Tormentas en días de sol

Lo das todo por olvidado, ¡capítulo cerrado! Y solo hace falta una llamada, un toque, un mensaje de él, para darte cuenta que sigues enamorada, que las mariposas siguen ahí dispuestas a salir en cuanto hay signos de su presencia. Y así un día tras otro. Una historia que jamás se cierra y que aumenta con el paso del tiempo. Una historia con un personaje único, en el que tu vida gira en torno a él, que por él viajas en nube constantemente por el mundo, que tu sonrisa se hace perpetua, que tus días son soleados aunque fuera esté cayendo la mayor tormenta del año. Él que lo es todo, y es nada. Porque no es correspondido, porque tú darías todo lo que tienes por hacerle feliz, porque el destino te diera una oportunidad de hacerle el hombre más feliz. Pero no es así... algo falla, y te juras a ti misma encerrar esos sentimientos, aunque sepas... que en la siguiente llamada, saldrán aun con más fuerza que la anterior. Porque él es el que te hace vibrar, sentir, y desplegar todos tus potenciales.
Pero cuando salgo de este blog, y de expresar a todos lo que siento por él, vuelvo a la realidad, donde él es un amigo más, y yo una amiga más de él, y la tormenta sale aun en el día más soleado del año.