He mentido, pero por no decir lo que esperaban oír.
He engañado, pero por no hacer daño a la persona que confiaba en mí.
Me he equivocado muchas veces de camino, por creer que era el correcto.
He dejado atrás amistades que creía que nunca se irían, y por ello, no las cuide.
Me he mentido a mi misma, haciéndome creer que como estaba actuando era lo correcto. He echado la culpa a los demás, por no sentirme mal conmigo misma.
No sé ni cuando ni cómo, uno comienza a aceptar sus errores. Lo curioso es que solemos hacer daño justamente por evitarlo y a las personas que nos importan.
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ResponderEliminarEres tan humana, que esa sinceridad solo puede brotar de un corazón bueno y bello,. Nunca habrá amor perfecto, pero al sentir que puedes amar más, ensanchas los senderos y haces este mundo menos difícil de compartir
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