¿Sabes lo que te pasa? No tienes valor. Tienes miedo. Miedo de enfrentarte contigo misma y decir: Está bien, la vida es una realidad. Las personas se pertenecen las unas a las otras porque es la única forma de conseguir la verdadera felicidad.
Tú te consideras un espíritu libre, un ser salvaje y te asusta la idea de alguien pueda meterte en una jaula. ¡Bueno, nena! Ya estás en una jaula. Tú misma la has construido, y en ella seguirás vayas a donde vayas porque no importa donde huyas, siempre acabarás tropezando contigo misma.
Desayuno con diamantes
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