Planes para no hacer nada

Creo que soy afortunada porque tengo amigos que elegiría para esos planes de no hacer nada. Tengo que hacer unas compras, y ¿a quién llamas? Tengo que ir al médico y no me apetece ir sola, ¿a quién llamo? A veces ese amigo o amiga es nuestra pareja y en otros casos no. En el mío no. Tengo amigos con los que elegiría ver una película con mantita y palomitas en el sofá de casa, con los que pasaría la tarde por Madrid, simplemente por pasear, sin hacer más.

Tener amigos, sin compromiso de más, simplemente que los elegirías a ellos por encima de todo porque estar con ellas sin ningún fin, es fantástico. No todo el mundo puede decir eso. Yo los tengo, y me encantan, los adoro. Son mi verdadero tesoro.

Los silencios no son incómodos, no te sientes forzada a nada, eres tú, simplemente tú, y nadie espera más de ti, porque para ellos también eres un tesoro por tus fallos, el valor y la calidad de la persona. Porque apostaron por ti. Por lo que te quieren a su lado, para seguir haciendo esos planes improvisados, esos planes para no hacer nada.

Patricia Izquierdo Díaz