No es necesario mostrar bellezas a los ciegos ni decir verdades a los sordos.
Basta con no mentir al que te escucha ni decepcionar al que confía en ti.
Recuerda que las palabras conquistan temporalmente, pero los hechos... ¡esos sí que nos ganan o nos pierden para siempre!
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.