Siempre hay dos versiones

Extraño los besos de antes de dormir, tus manos acariciando mi cabeza y tu olor susurrando las buenas noches a mi oído... Extraño el olor de tu cuerpo, el sabor de tu carne y el tacto de tu piel... "¿Sabes que yo siempre quise ser el protagonista de un cuento?" Decía él.

Y la realidad del cuento que ella sentía en nada se parecía... Se acostumbró a no tener los besos que él extrañaba, a vivir sin caricias, a que la soledad fuera la única que le susurraba.

- Duerme, mañana será otro día - A que los olores se disiparan, envueltos en melancolía, los sabores de los recuerdos ya eran insípidos y el tacto de sus manos sólo cenizas...

Y es que siempre hay dos versiones de cada cuento, de cada historia y de cada momento.

Alicia & Ciudadano114