Mi corazón se va de su sitio,
se desplaza a la derecha,
salva la clavícula en dirección al hombro
se desliza por el brazo hasta la mano
que lo cede al bolígrafo.
Desde allí se lanza al vacío de la hoja,
arrastra sus pies por la página
y se convierte en este porma
que asegura dos cosas:
Que tocarte es dar de baja a la tristeza
y vivir sin ti un trampolín hacia la nada.
Es listo mi corazón,
tiene buen gusto
-como sudueño-
él también
te quiere a ti.
Marwan
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.