El peor momento es cuando a aquello que se llama esperanza
convenimos en llamarlo fracaso.
Entonces empezamos a encontrar un rival en todas partes,
en los amigos que viajan sobre ruedas,
en todo lo que vibra algún color parecido a la felicidad.
Se llenan de reproches los zapatos
y andamos de esa facha por el mundo,
cargamos contra todo lo que fluye,
hacemos alunizajes con nuestro coche
en toda felicidad ajena,
nos salen dos colmillos
y el mundo es siempre un cuello apetecible.
Este poema se lo he escrito a algún amigo,
a ver si te da por aludido,
que lleva ya un tiempo así
y me está tocando los cojones.
Marwan
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.