domingo, 23 de septiembre de 2018

Verano madrileño

Madrid se vuelve loca los veranos,
el sexo se respira en las terrazas,
no vamos a ser buenos ciudadanos,
manchémonos de besos por las plazas.

Los vicios peligrosos son los sanos,
no sirven castidades ni corazas,
hoy a mi corazón le crecen manos
que suben por tu falda si me abrazas.

Que siga la ciudad en movimiento,
que siga con su ruido y con su furia,
sus coches, su veneno y su aliento.

Tu cuerpo es un escudo antipenuria,
vayámonos a un rato de este cuento,
cambiemos la desidia por lujuria.

LUIS RAMIRO


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