viernes, 11 de enero de 2019

Gran Vía... y tú

Cuando las cosas se ponen difíciles, siempre intento buscarte a ti como salvador de todas mis películas y dramas. Siempre aparece en mi menta "Gran Vía... y tú". Parece mentira, ¿verdad? A estas alturas de la historia. Cuando antes sólo huía de ti, siempre o cada vez que las cosas se ponían serias para nosotros.

Pero he pensado en como me porté contigo, en como lo hicimos, en como acabamos y la verdad, que la"amistad" que tenemos no la cambiaría por nada. No la cambiaría por un día de bajón, donde nuestros cerebros dejen de pensar y nuestros corazones tomen las riendas y... la caguemos. No lo cambiaría por una noche contigo, no cambiaría lo que ahora tenemos por un descuido, por una mañana donde nos miremos y nos echemos la culpa de nuevo eligiendo por votación al culpable.

No cambiaría nada de lo que tenemos ahora, por cada vez que mi cerebro y mi corazón se ponen de acuerdo pasa salir corriendo a tus brazos. Capullos... en eso sí se ponen de acuerdo.

Y me aguanto las ganas de salir a buscarte, de decirte... "vas a quedarte" conmigo. Me aguanto las ganas porque sé que no debo, sé que no puedo arruinarte esa vida que estás empezando de cero, esa vida por la que estás luchando, porque eres un valiente, porque nada te da miedo, porque en esta vida hemos venido a sufrir, ¿no? ¿Es así como lo decías? Y todo lo que nos llegue bueno, es un regalo.

No voy a hacerte esto, no puedo. No podría hacerte más daño del que te hice y que tú me has perdonado. Pagaste todo lo que otros me hicieron, y no tenías culpa de nada. Sólo tuviste la culpa de amarme tanto, de darme tanto, de quererme tanto...


Patricia Izquierdo Díaz


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.