Aventuras con Sonia

Valen la pena los amigos. 

Esos con los que te encanta perder el tiempo. 

Esos con los que confiesas hasta lo más inconfesable.

Esos con los que arreglas el mundo una tarde cualquiera.

Y mi cumpleaños sigue y sigue... Siempre os he dicho lo afortunada que soy en amigas, no tanto en amores, pero me da igual, la verdad. El amor si tiene que llegar, llegará, sin prisa, pero sin pausa. Creo que tenemos un cupo de bobos que tenemos que pasar por ellos, y yo sólo estoy acelerando el proceso.

Pero como os digo, en amigas, solo tengo las mejores. Y una de ellas es Sonia. Nuestra amistad creció como debe ser, en la universidad, corriendo de una clase a otra, pasándonos apuntes, trabajos de un lado para otro, comidas, meriendas, horas de biblioteca, profesores exigentes, más apuntes... muchos más, horas muertas, películas...

El roce hace el cariño, ¡y qué gran verdad! Y es imposible no cogerla cariño. Tiene un corazón como ella de grande, fijaros lo que os digo, con lo alta que es. Compartimos aficiones, momentos, aventuras... Compartimos muchas cosas más que la etapa universitaria, y es que se hace querer. Una pizza en casa, para nosotras en un planazo, una piscina, un castillo... 

¡Qué suerte poder contar contigo para todo! Y eso que no somos de las pesadas que estamos todo el día encima la una de la otra, pero siento que aunque esté en Toledo, puedo contar con ella a cada hora del día, que con ella, la distancia es un simple número. 

¿Y sabéis por qué estoy tan segura de esta amistad? Yo os lo cuento. Porque las ganas de vernos son las mismas, es mutuo. Porque los planes nos salen solos, porque las dos ponemos de nuestra parte y decimos que sí. Porque para nosotras, el plan o el lugar, es lo de menos. Nosotras, somos las importantes. Toledo, Escalona o Parquesur. 

Gracias por regalarme un día como el de ayer, por hacer de mis 27 una fecha importante y estar ahí, hoy y siempre. Te quiero pedorris. Por mil fotos más en lugares con encanto e historia.

Patricia Izquierdo Díaz