miércoles, 14 de agosto de 2019

Tinderianos y tinderianas

Buenas a todos, que os tengo muy abandonados. Estoy viviendo el verano sin límites y eso hace que esté todo el día fuera, de un lado para otro, sin parar. 

El lunes estuve con mis langostinas (faltó Sandra y Axel) en la piscina. Les estuve contando mi vida por aplicación de Pof, que todos vosotros ya conocéis (aunque hay más novedades, pero por partes). Probamos Meetic. Vaya pedazo de hombres que hay ahí, y además que buscaban lo mismo que yo. Fue fantástico. Me ilusioné y todo, pero... Para los mejores, los más guapos había que pagar. Total, ¡un coñazo! Muy grande. 

Y nos fuimos a Badoo. Tengo que decir que para vacilar a muchos hombres sin camiseta y con unas tabletas que quitan el hipo, está genial. Son chicos que van a lo que van, pero no he visto una aplicación con mejor catálogo que ese... Bueno, también me salió el amigo del motero, con la moto del motero. ¿Creéis que tras haber escrito de él en el blog, tendremos... cómo se dice "match" o algo así? ¿Me veis con él? ¿Seremos compatibles? Evidentemente no, pero tenía que haberle dado al corazón solo por joder un poquito. Ya sabéis cómo soy.

Bueno, Badoo, para la vista... Es fantástico, ¿verdad, Patri? ¡Te ha gustado! La próxima en Badoo eres tú. Pero se me colapsa demasiado (soy popular como dice la aplicación) y todos los que cogen la vía rápida de mi Instagram, me habéis colapsado también el chat. Así me han aumentado los seguidores. Increíble todo. Estoy viviendo toda una experiencia, junto con mis langostinas. Como siempre.

Y Laura, dijo, vamos a cerrar esto por todo lo alto... ¡Tinder! Yo que juré que jamás me haría una aplicación así, ¡y menos Tinder! Pues aquí estoy, en todas y en ninguna, no es que le haga mucho caso, me saturo demasiado. Son muchos los que me habláis y quería hacer un filtro desde aquí.

Por favor, personas que no les interese la cultura (que tengan faltas de ortografía, que los museos le toquen un pie, que las exposiciones no les motive, que no sepan leer...), absténganse. No me hablen, ya les digo que no soy compatible con ninguno de vosotros.

Hombres sin camiseta. Adelante, hablarme, dejar que os vea, me deleite, y deciros adiós con el corazón, porque de polvos voy servida, gracias. No quiero más, además cuántos más polvos echo, más asexual me estoy volviendo... Mi amiga Nines tiene una teoría, me estoy volviendo exquisita y estoy buscando realmente algo serio, por eso ya ha dejado de valerme cualquiera. Los chicos sin camiseta de hombres y mujeres y viceversa, no me llenan suficiente, hablando intelectualmente, claro. De otras maneras... sí lo hacen muy bien, ya me entendéis.

Os seguiré contando mis aventuras por estas redes sociales. De momento, Meetic, tras ocho horas en la aplicación, está tan cerrada como Pof. También he de deciros que he escogido una mala época para éstas cosas. Donde el verano, es el verano. Donde mis amigas son lo primero, y mis planes también.

Yo soy la que elijo, y quiero que les quede claro a todos. Incluido al de Santander (que por cierto, lástima que no salga bien lo nuestro, hubiera estado bien tener casa allí). ¿Que soy borde? Quizás porque querías acoplarte a la piscina con mis amigas, porque o quedábamos o quedábamos, y aquí, amigo mío, las normas las pongo yo. Y con la gente que me da pereza... ¡Next! Como diría mi amiga Silvia. Y tú, me la dabas. ¡Qué pesado! Encima, chicos, se atrevió a hablarme ayer, por si estaba menos o más borde, ¿tú eres tonto? No me conoces chato... No sabes la mala leche que puedo llegar a tener, y más si tengo lista de espera... ¡Otro tonto! 

El filtro tiene que ser aún más duro. 

Señores moteros que me habláis. Las motos no me impresionan. Enhorabuena por tenerlas, me alegro mucho. Y lo de darme vueltas cuál peonza en la moto, no va a hacer que pierda las bragas. Además, es verdad lo que decía Laura, hay un prototipo de chico, que es motero, con gorra y perro de razas... "peligrosas", tatuajes, piercing en la nariz cual vaca... y que son todos iguales. Me gusta la música y la cerveza. Gracias. Hasta luego, ¡y yo que me alegro!

Sonia, me acojo a tu teoría de las gorras y la orientación con la que se las ponen. Es totalmente cierta, comprobada científicamente.

Bueno, esto de momento es lo que hay, y así va mi vida... ¡Una pena sí! Ni en las aplicaciones tengo suerte de que no se me junten todos los capullos. Pero una ya tiene tablas en esto. Me vacilas una vez, dos, te dan por culo. Yo no voy detrás de nadie... 

Os seguiré contando. Gracias por estar ahí en verano también.

Patricia Izquierdo Díaz



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.