Compañeras que valen oro

Tras volver del verano, me queda mucha gente por ver. De momento tengo esta semana ya al completo. Hoy ha tocado una compañera de mi antiguo cole, de la CEMU. Mi Eva, que encima ha venido con su perrita Lua, que me he enamorado de ella... "¡¿Quién te ha visto, Patri?! Tú jugando con un perro". Eva, he cambiado mucho, mi mente se ha abierto a la fuerza y comenzado a probar todo lo que me daba miedo, todo lo que me he perdido, todo lo que no he podido disfrutar. 

Eva tiene la historia de amor más bonita que conozco, y que dentro de nada dará su fruto. Te estamos esperando, pequeño. Me hace mucha ilusión, todo lo que la pase. Eva ha sido para mí una compañera, una amiga, un apoyo y todo dentro del cole... Echaré de menos nuestras tardes al sol en tu coche. Nuestros momentos de vaguería, ver tu coche con síndrome de Diogenes. Echaré mucho de menos esos momentos que eran tan nuestros, yo contándote todo y tú escuchando, y al revés. La cigüeña se perdió en el viaje, pero ya llega, Eva. ¡Ya llega! Y tengo muchas ganas de conocerle. Gracias por dejarme entrar en tu vida, por estar aun sin vernos todos los días. Eres una gran profesional, una gran persona y amiga y vas a ser la mejor mamá del mundo. Lo sé. Y estás acompañada de alguien increíble.

Ojalá, algún día encontrara eso especial que tenéis, especial, diferente, distinto y único. La próxima vez que nos veamos lo más seguro es que seamos uno más. Cuenta conmigo para lo que necesites, ahora y siempre. Te quiero, Eva, a ti y al pequeño... Y reconozco que Lua me ha robado el corazón. Nos vemos pronto.

Patri Izquierdo Díaz