Y qué suerte tengo

Y qué suerte tengo. De tenerte durmiendo aquí al lado hecha un ovillo, con todos los pelos revueltos que apenas dejan verte la cara.

Anoche cuando me llamaste ya estaba prácticamente en la cama, pero no me arrepiento de haber contestado esa llamada, haberme quedado durmiendo viendo "La casa de papel" acurrucado entre tus piernas es la mejor manera de acabar el día. 

- Despierta, Alex. Vamos a la cama que me estoy durmiendo... - me susurras al oído con voz de dormida mientras acaricias mi pelo.

- Me he quedado dormido...

- Ya, ¡si me has babeado la pierna! - me dijes apartándome de tu lado. ¡Ay, pequeño cactus! ¿Qué voy a hacer contigo?

Y no puedo evitarlo, te cojo por detrás y te beso el pelo, el cuello, la cara... Te juro que no puedo evitarlo. ¿Estábamos enfadados? No lo recuerdo, y ya me da igual. Te doy la vuelta y te apoyo en la pared. ¿Cuántos besos caben en tu cara? Pero tu actitud es muy diferente a la de otras veces. Me miras, y me miras a los ojos. Acaricias mi cara, mientras sigues mirándome fijamente. 

- Te quiero, Alejandro.

Y comienzas a desnudarme con tranquilidad, con mimo, con cariño... ¿Dónde está la leona? No voy a decir que la eche de menos, porque aún no sé cuál de las dos versiones de ti me gusta más. Esta versión es casi nueva, la enseñas muy poco. Me llenas de caricias, de besos por el cuello, me amas cada parte de mí y haces que sepa lo que es estar en el cielo. Rozo con mis dedos la felicidad, el amor, muchos sentimientos encontrados a la vez. Pero me da igual, estás besándome. Y eso es lo que importa, estás conmigo, pensando en mi, queriéndome solo a mi... Y... No tiene precio.

Por alguna razón hoy necesitabas querer y que te quisieran. Y así lo hemos hecho. ¿La consecuencia? ¿La recompensa? ¿El resultado? Llamarlo como queráis, es tenerla aquí, a mi lado al despertar. Acariciarla mientras se acurruca en mí, mientras me hace sentir que la protejo de lo que esté soñando. Ojalá se despierte la leona... Si es que en el fondo, disfruto de parte más salvaje de ella. Es ahí donde reside su encanto. En todas sus versiones. Y cada una de ellas, es lo que me tiene tan enamorado desde hace siete años. Si ella se va, lo pierdo todo.

Peter Pan