En homenaje a Pablo Ráez
Ha pasado el tiempo ya, pero eres inolvidable. Fuiste ese grano de arena que nadie quiere ser. Demostraste que la vida está para disfrutarla en cada segundo de respiración. Que cada día es uno más y no uno menos. La fuerza donde no quedaba, la inspiración y sueños para los demás. Que el reloj de arena giró muchas vueltas.
Desde este humilde rincón te doy las gracias por conseguir que vea las cosas de otro modo. Que seguro que yo no podría, pero ahora sé que lo intentaría hasta que no quedaran luces.
Gracias por tanto. De parte de todos y de la mía. Allá donde estés, que sepas que aquí estamos orgullosos de ti.
Que pasará el tiempo y seguirás sin estar. Pero tu recuerdo seguirá intacto.
Lo dije alguna vez: la vida, la fin y al cabo, son momentos. No voy a dejar de disfrutarlos.
"Siemore fuertes"
Para ti, Pablo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.