Tras pasar por urgencias hoy, he tenido a la conciencia hablándome todo el día.
Para los que luego me preguntáis, ha sido algo leve, en menos de una hora estaba de nuevo en casa. La verdad que increíble la atención en el Hospital Infanta Elena, he tenido hasta un celador acompañándome por todo el hospital y en todo momento. Pues eso, genial dentro de lo que cabía.
Sabéis lo dura, extremadamente dura que soy con los miembros de mi familia. Y no hablo de mi marido, sino de mi familia de sangre. Pero este mes, este dichoso mes, en el que me encuentro como he expresado en varias ocasiones tan mal, me han ayudado de una manera que jamás hubiera ni esperado ni imaginado. Para empezar, mi hermano. La relación con mi hermano siempre ha sido de hermana mayor a hermano pequeño, pero Pablito ha crecido, ha roto la hucha y me ha dado todo lo que podía, sin pedir nada a cambio ni siquiera un "¿para qué?". Mi madre, compras y más compras de comida para que no nos falte de nada. Compras que después me he enterado que muchas cosas venían de mi abuela, que se ha dejado su pensión en ayudarnos. Comprándonos cosas que se nos han roto. Mi padre haciendo de taxista para todo lo que he necesitado.
Y pensaréis, lo normal de una familia. ¡Ay, si supierais...! No voy a decir nada más, porque las cosas de familia, de familia son. Pero igual que decimos lo malo, también hay que resaltar lo bueno. Ojalá esta etapa dure lo que tiene que durar y salgamos adelante... de nuevo.
También hay otro tema que me ha venido a la cabeza mientras miraba la hora en la sala de espera. La salud de mi padre empeora cada día, ya sabéis, el covid y sus secuelas... Y toda la familia me llama, para decirme "oye, ¿has visto a tu padre? ¡Qué mal está!" Sí, la verdad es que suelo verlo, porque intento (dentro de mis limitadas posibilidades) ir a verle todos los días. Ante esto, no tengo mucho más que añadir. Lo he dicho en más de una ocasión, ante el miedo o la preocupación, mis emociones se van, mi cuerpo absorbe el frío sin dejar que exprese nada. Es más, ni siquiera me sale por escrito.
Así que... Aquí lo dejo por hoy. No estoy muy inspirada la verdad, y hay muchos temas que no quiero contar ni entrar en detalle. Está como muy esquematizado todo, pero solo escribo lo que quiero contar, ni más ni menos. No dejo nada al azar, por eso me parece tan mágico escribir, porque al hablar, puedes patinar y decir algo que no debas, pero cuando te sientas ante tu ordenador, a ordenar tus pensamientos y a dejarlos escritos, es diferente.
Solamente quería... Quizás, hablar conmigo mismo y ver el lado positivo de las cosas, que a veces se nos olvida. Y lo injusta que soy a veces, o posiblemente no, posiblemente de quien hablo también son personas y fallan, o simplemente opinan diferente o vaya usted a saber... No voy a ponerme a estas horas a dar clases de psicología y comportamientos de cada una de las personas a las que he nombrado, me da un poco de pereza. Como diría Scarlet O´hara, después de todo, mañana será otro día.
P.D. Infinitamente... Gracias a mis amigos... Siempre, siempre, ellos. No fallan ni queriendo.
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