Gracias Sonia, Sergio, Ana y Diego.
Tenía bodas, planes de viaje, planes en general de quedar con la gente, de celebrar esta etapa que en principio debería ser bonita y preciosa. Disfrutando de mi primer embarazo con los míos. No ha podido ser así, y ahora con todo lo que he pasado las precipitadas contracciones tampoco me dan un respiro, lo que me hace quedarme en casa en reposo para intentar que Helena no se adelante y salga, por lo menos, después de la semana 37 (¡ya vamos por la 34!).
Tengo gente que me está cuidando día a día, como mi marido, mi familia y haciéndome esto un poquito más fácil. Había descartado hacer fiestas, ya que los médicos me indican reposo una y otra vez y juntarme con la gente lo menos posible por lo flojita que estoy y las carencias que tengo gracias a tantas enfermedades seguidas.
Pero tengo amigos que no iban a dejarme sin fiesta de "Baby Shower", sin este momento tan especial para Helena. Que se esfuerzan también día a día con detalles, estando ahí y haciéndomelo saber a cada momento y que me hace sentir arropada, la verdad. Como he escrito otras veces, aunque estés rodeada de gente, los mareos, los vómitos, el camino que llevo, solo lo llevo yo... y eso, a veces, te hace sentir sola. Muy sola. Entonces palabras de agradecimiento siempre se quedarán cortas comparadas con el sentimiento que tengo de cariño y amor que me han brindado ellos que estuvieron presentes preparando todo y todos los demás que estamos a un mensaje de distancia.
Estoy feliz, dentro de lo que puedo, dentro de lo que me deja esta tripa. Y contando los días para tener a la bebé en casa. Con una idea también egoísta. Necesito recuperarme de todo. Necesito los antibióticos y tratamientos que están esperándome. Necesito moverme sin sentir que me falta el aire. Volver a salir. Y recuperar el tiempo que he tenido que poner el "pause" por mí y por mi bebé.
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