Y como siempre, no estabas

Me encantaría decirte esto a la cara, pero no tienes tiempo... y eso es de lo que quiero hablarte, aunque seguramente, anoche bajo la oscuridad iluminada por las estrellas, me salía bastante mejor.

Anoche te necesité, me vino a la cabeza un tema que me duele, y quería contártelo, compartirlo contigo, y no estabas o no respondiste a tiempo. Aún no has respondido...

Creo que debemos dejarnos de engañar, creo que es hora de poner las cartas sobre la mesa, y creo que es hora de ser sinceros.

No tenemos nada en común, y tanto mis problemas como mi vida no te interesan. Yo estoy aquí siempre dispuesta a pasar un rato de cinco minutos contigo, dispuesta a hacer planes para tus pocos días libres. Dime, ¿alguna vez has pensado en mí? ¿Has pensado en pasar un día junto a mí simplemente porque te apetece, porque soy tu amiga? ¿Te has parado a reflexionar que puedo estar cansada de ser... ojala fuera tu segundo plato, a ser tu postre o tus sobras? Porque yo sí, y este sentimiento me está matando, y duele cada día.

Sé que no somos iguales, de echo no sé que nos une. Sinceramente a mí, me une lo mucho que te quiero, te quiero con todo el alma, y por favor no caigas en lo fácil, en lo de todo el mundo, "que si ella está enamorada de ti...", en absoluto, cómo te digo, lo tienes todo y no tienes nada.

No sé como explicártelo mejor, anoche preparé un discurso perfecto acompañado de una serie de lágrimas que me hacían preguntarme, qué tiene todo el mundo que no tengo yo, qué necesitas para querer pasar tiempo conmigo. Y la verdad es que todas esas preguntas me llevan a que no tenemos porque fingir nada, o mostrar unos sentimientos que no hay o que ya se fueron... No me dejes así, dime que puedo esperar de ti, dímelo ahora, porque quizás mañana... no me hagas falta, no te eche de menos y esto haya acabado muy mal. Es la hora de la sinceridad y poner las cartas sobre la mesa, dime qué puedo esperar de ti, porque como ya te he dicho, tú ausencia e ignorancia hacía mi duelen, me han llorar... Y en este momento de mi vida, lleno de cambios y mejorando todo mi entorno, es el momento idóneo para que me digas qué sientes... y que me respondes a esto, porque podría decirte muchas cosas más... aunque creo que sería inútil.

No quiero volver a sentirme como tu última mierda, ya tengo personas que me lo hacen sentir cada día, no necesito tu ayuda para ello, ya me siento así a cada momento... Como siempre... espero tu respuesta....

Patricia Izquierdo Díaz