La vida es así

La vida no es felicidad, es un camino cuesta arriba del que tienes que sacar lo mejor de él, ponerte en forma y continuar la subida, sin prisa pero sin pausa. Cada vez que se empina un poco más esa cuesta, debemos dejar volar nuestra positividad.
Es difícil explicar, pero la vida a veces te da un respiro, te deja ser feliz por un día. A veces, cuando tienes sed, te da una fuente y otras un oasis en el cuál descansar unos días. Pero como he dicho antes, sin prisa y sobre todo, sin pausa. La felicidad no es un estado, es un regalo, es un momento, es un recuerdo, es simplemente un sentimiento causado por algo. Causado por esa agua, cuando tenemos ser, o por ese oasis cuando hemos tenido días de oscuridad. 
La vida es así, bella y cruel a la vez, dura y blanda, te maltrata para hacerte fuerte, y te recompensa antes de abandonarte. Te eleva tan rápido como te baja, y al bajarte, quizá te haga daño. Pero no importa, estamos hechos de experiencias, de viejas heridas, de heridas recientes que cicatrizan con cada alegría. 
Estamos hechos de sueños, los que se esconden tras cada esfuerzo, tras cada meta, tras cada cuesta arriba. Parece un vídeo juego. Alcanzar cada sueño, te da más felicidad y esto te alarga la vida.
Jamás te rindas, sabes como yo que siempre hay una salida.


domingo, 26 de octubre de 2014

Un día de estos

Un día de estos...
Tendré que abrazarte más fuerte, no vaya a ser que te me vueles 
Igual que la pena en un bar.

Un día de estos... 
Tendremos que vernos a oscuras, la piel no conoce otra forma 
Para ir resolviendo las dudas 

Yo sé que solo es miedo. Fantasmas de la infancia.
Tú intentas arrojar el corazón por tu ventana 
Luchar contra el deseo en plena madrugada, 
es como intentar que Dios conteste una llamada 

Tu piel me la regalas 
El alma continúa anestesiada 
Si quieres yo te cuento las cosas que te pasan 
Cuando abres al amor dejando la cadena echada 
Comprobaras que todas las cosas que no hacemos 
Después son esas mismas cosas que echaras de menos 

Quiero follarte lento mirándote a la cara 
Leer tu cuerpo en braille con las luces apagadas 
Quiero que entiendas esto si ya no entiendes nada 
“Amor” es la palabra que resuelve el crucigrama 

Un día de estos...
Tendrás que ir bajando la guardia 
Las cosas que otros te hicieron, son cosas que ya no te pasan 

No sabes bien el viento, que ha de mover tu falta 
Si dar un paso al frente, o cincuenta hacia tu espacio 
Te digo solo es miedo. Fantasmas de la infancia. 
Amantes que vinieron pero no buscaban nada.

Tu piel me la regalas 
El alma continúa anestesiada 
Si quieres yo te cuento, las cosas que te pasan 
Cuando abres al amor dejando la cadena echada 
Comprobaras que todas las cosas que no hacemos 
Después son esas mismas cosas que echaras de menos 
Quiero follarte lento, mirándote a la cara 
Leer tu cuerpo en braille con las luces apagadas 
Quiero que entiendas esto, si ya no entiendes nada 
Amor es la palabra que resuelve el crucigrama

Marwan



Borra lo malo y reescribe en ello

Tal vez esta no es la forma más perfecta de decírtelo. Tengo miedo, estoy anclada a un pasado del que no sé escapar. Estoy sujeta a demasiados recuerdos que aún viven en mí. Ser sincera contigo cuesta, abrir mi mente, abrir mi corazón, son ejercicios que abandoné en el momento en que dolió demasiado.
Ahora vuelvo a intentarlo, pasito tras pasito, te abriré mi ser. No esperes mucho, es poco más de lo que ves. 
Quiero contarte todo y no quiero contarte nada. Te permito que me descubras, te permito que borres lo malo y reescribas en ello. Acaba con mi pasado, y llévame a un futuro incierto, sorpréndeme. 
Pero ahora calla, hay tiempo para todo. Una vida puede ser muy larga, aunque nunca demasiado. Sigue besándome y no pares hasta que este sentimiento del pasado no calle.

Patricia Izquierdo Díaz



jueves, 23 de octubre de 2014

El vuelo

Me gusta imaginar, improvisar, hacer lo que nadie espera. Prefiero la independencia, ser siempre yo y elegir cada momento. No hacer planes, que nadie espere nada, dejando que la vida te sorprenda a cada momento.
Para mí vivir así es lo que me ayuda a ser feliz. Sin ataduras, sin "el qué dirán", sin problemas. Sólo yo, desplegando mis alas, volando por encima de todos. Sabiendo que se enfadarán o que no me entenderán. No me importa, no estoy aquí para hacer feliz a la gente o ya no. Perdí mucho tiempo en ser la que esperaban de mí. Ahora soy simplemente yo, lo que veis o dejo ver. No hay más, transparente, sin más.
¿Poca cosa? Puede que en tu opinión sí, pero como ya te cuento me da igual. Me dicen que la gente puede enfadarse, ya que la que tomo es una determinación egoísta. Y siempre respondo lo mismo, yo respeto, así que aparta y déjame volar. Acariciar el cielo o estrellarme en el suelo. Cantar bajo la lluvia o simplemente llorar. Déjame que me lama las heridas en medio de mi silencio y déjame herirme en medio de un gran concierto. 
No me digas "ya te lo dije". No me cortes mis ganas de emprender ese vuelo. No me juzgues porque nadie te otorgó ese derecho. Y no rebusques en mis secretos, porque no te quiero.

Patricia Izquierdo Díaz


sábado, 18 de octubre de 2014

Amar hasta el final

El silencio reinaba en esa habitación, las sombras se movían, todo parecía inquieto a mi alrededor. El teléfono no sonaba, no había mensajes tampoco. El reloj dejó de hacer tik tak, y la pena llegó para quedarse, la angustia la acompañaba también. Y allí sola, esperándote una noche más a continuar la historia que dejaste sin final, sabiendo que no llegarás. Pero de pronto sonó algo, lo escuché, lo sentí desangrar. Intuí que pasaría y que tú serías el culpable de aquella tragedia sin final. Y es que nada hace más ruido que un corazón cuando se rompe.
Gota a gota, perdí mi fuerza y gota a gota comencé a llorar. ¿Ese era tu final? ¿El de no volver más? Está claro que las historia felices, son historias sin acabar. Aquí pongo yo el fin, que es tarde ya, me volveré a dormir en soledad.
Seguramente mañana te vuelva a esperar, y seguro que mi corazón volverá a romperse, es lo que tiene amar hasta el final.

Patricia Izquierdo Díaz


Días inesperados

Todo el que comienza una nueva etapa, la empieza con miedo. Desconfiando de aquellas personas que están en ella, con los pies en la tierra, esperando a veces lo peor. Pero un día inesperado te sorprendes. Te das cuenta de que hay gente que te devuelve las ilusiones, que esperan grandes cosas de ti, que te admiran, que congenias.
Comienzan los intercambios de mirada, la complicidad que con viejos amigos a veces se desgasta. Es como cuando te enamoras, esos primeros días donde todo huele a primavera y donde el color verde del campo crece. Las mariposas nacen en la tripa, es todo fantástico.
Podemos hablar de amistad casi en los mismos términos, centrándonos en el detalle de que la amistad cuesta mucho más. La confianza no se gana de un día para otro y en ocasiones es un duro trabajo mantenerla.
Presiento una temporada llena de ilusión, conociendo a nuevos individuos que empezarán a formar parte de nuestra vida, realmente y para ser sinceros de nuestro día a día.
Plantemos una semilla ahora que como he dicho, huele a primavera, una semilla que aguante el duro invierno que se aproxima, para que esta flor dure el resto de nuestra vida.

Patricia Izquierdo Díaz


sábado, 11 de octubre de 2014

Teniendo los pies en la tierra

Besos de otro, abrazos que no se conocen, miradas que no llegan, lenguas que rompen al chocar, manos que no se sienten, ganas ficticias en momento imaginarios. Sábanas que nos envuelven, piernas que nos atrapan.
Podemos crear el escenario que queramos para un buen rodaje de amor, aunque eso nos alivie, no podemos pretender que se convierta en algo más que un revolcón. No quieras que sea tu pareja en la realidad después de esta farsa de velas y flores que creas, porque aún que tú te recrees en ella, para mi no es más que otra noche de deseo teniendo los pies en la tierra.

Patricia Izquierdo Díaz

viernes, 10 de octubre de 2014

Los búhos dan suerte

Era una noche fría de Diciembre. En realidad la última noche del año, en la que la gente grita, se emborracha, pierden el sentido, el tiempo e incluso algunos los modales.

Como pasaba en esa parada de autobús de la madrileña calle de Gran Vía. Me estaban esperando y ya llegaba tarde, como siempre. Esos chicos ya a tope de alcohol que chillaban y cantaban a mi lado, me estaban poniendo algo nerviosa. Sola y en silencio, miraba los minutos que quedaban para que el búho viniera, quizás, los minutos más largos de mi vida.

Me entretuve mirando el asombroso y precioso decorado de las calles de Madrid y antes de que pudiera mirar nada más, mi autobús esperaba ante mí.

Subí y miré al interior, nada más que un chico que se sentaba al final del autobús muy bien arreglado, normal para la noche en la que estábamos, y los chicos pesados de la parada.

Por un segundo, me sentí más cómoda al encontrar a alguien más en el búho, algo en su cara y en su gesto me daba confianza.

Saque el espejito y me di un último retoque antes de la gran fiesta, cuando por el espejo vi que ese chico del fondo que me miraba. Me giré un segundo para verle. Comprobé de que estaba sentado tras de mí.

- Dicen que los búhos traen suerte – me dijo acercándose a mi desde su asiento.
- Esos son los búhos de verdad – le respondí dedicándole una sonrisa.
- Y estos también, te lo aseguro.

Me gire del todo para poder mirarle de frente.

- Eres lo que llevo esperando toda mi vida - me dijo.

Patricia Izquierdo Díaz


El amor no surge de un día para otro

El amor no surge de un día para otro ni se da a primera vista. Es la lección que esta chica de clase aprenderá, después de conocer a un vago sin oficio, en la parada de autobús. Sin embargo a veces es algo tarde como para decir: Te Quiero.


miércoles, 8 de octubre de 2014

El magia del amor


Repito lo que dije en mi anterior entrada. Hacer llegar lo que dice una canción a un sordo y expresarte con ella, eso, es magia.

Hacer magia es muy fácil

A mis 22 años, me gusta creer en la magia. Pensar que con un chasquido de dedos podemos arreglar el mundo, y lo mejor de todo es saber que se puede hacer, sólo si queremos.
Es fácil trasmitir la música a los sordos. Es fácil hacer que los ciegos vean. Es fácil enseñar a un  niño a aprender. Es fácil dar cariño a un anciano. Es fácil pensar que puedo convertirme en Campanilla y hacer esa magia, hacer que los sueños se hagan realidad.
No hay que ser especial, no hay que ser más que nadie. Campanilla no lo era, era un hada pequeñita enamorada de su mejor amigo, con seguramente un complejo de inferioridad muy grande sabiendo que jamás llegaría a ser como él. Pero no se rinde, ni le abandona. Lucha con él, está a su lado, le hace ver, le hace escuchar. Le ayuda en sus sueños, y seguramente algún día le enseñe a crecer.
Eso es magia amigos, y tú puedes crear tu mundo de "Nunca Jamás". Tu propia historia, enseñando valores, no abandonando a la primera, estando al lado de los tuyos. Repito que no hace falta ser especial ni acabar con el hambre en el mundo para hacer magia.

Patricia Izquierdo Díaz


martes, 7 de octubre de 2014

Recaer sin fín

Yo en clave de sol
Tú en clave de mi
Enclave de sí
Esclavos de dos 
 En fado, perdí

Y al fin rehacer.
Solo sin ti
 Recaer sinfín 
Y a fin rehacer.
P.M.



Demasiados gritos

"Para cuando se dio cuenta de que lo más bonito se decía entre susurros, ya había malgastado demasiados gritos"


Shhh, no le nombres

–¿Cómo sigues después de…? –Shhh, no le nombres. Estas mariposas tienen el sueño ligero. 
Fausto Ruber


lunes, 6 de octubre de 2014

Así fue y así son las cosas del corazón

Un abrazo, un beso, un encuentro, un juego, un café, una conversación, un mensaje, unas flores, una cama, una casa, un coche, una caricia, una mirada, una sonrisa, tus manos en mi espalda, mis dedos en tu nuca, mis labios devorando los tuyos, almas que se queman, dientes que se enseñan, ideas que aparecen, sentimientos que enloquecen, noches en las que me haces tuya, días en los que te quiero sólo como amigo, ojos que lo dicen todo, tu nariz oliendo mi pelo, pausas eternas, movimientos seguros, piernas que se entrelazan, dedos que se agarran, ombligos que suben y bajan al compás de la respiración que mi corazón marca.

Momentos de locura inolvidables, objetos que me llevan a un pasado irrecuperable, experiencias con las que aún sueño, caricias y besos que no se escapan de mi pensamiento. Así fue nuestra relación, así son las cosas desde tu adiós, y esto es todo lo que me llevo mientras espero al que será mi próximo amor.

Patricia Izquierdo Díaz

miércoles, 1 de octubre de 2014

Lo elijo a él

Me enamoré de él, pero no me quedo con él por inercia, como si no hubiera nada más a mi disposición. Me quedo con él porque así lo decido todos los días al despertarme, todos los días que nos peleamos, nos mentimos o nos decepcionamos. Lo elijo a él una y otra vez, y él me elige a mí..

Veronica Roth