martes, 15 de diciembre de 2015

Pequeño espantapájaros

De niño tuve un corazón de paja.
Fue tan fácil pretenderlo fuego...
Sopló el viento inservible de los años.
Se volaron los pájaros
que había en mi cabeza.

Pero la paja no: la paja todavía arde.

Pedro Andreu


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