En verano guardabas
las bragas en la nevera.
Decías que era agradable
sentir al acostarse
el frescor helado de la tela.
Eso me gustaba de ti:
tan natural como follar a pelo.
Tan frágil que asustaba
enamorarse. Por si al fin
te rompías.
Pedro Andreu
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.