Tú ves jugando, ves jugando con ella. Hazle un hueco en tu cama, mirad Friends, reíd hasta que os salgan arrugas en la cara.
Que cuando os levantéis de la cama y salgáis a la calle, tú seguirás siendo tan cobarde y no tendrás narices de afrontar tus miedos. Tú ves jugando con fuego, que el fuego puede llegar a quemar de varias maneras distintas.
Una servidora seguirá aquí, pintándose los labios de nostalgia, soñando a solas cuando antes soñaba contigo, tomando una copa de vino a tu salud, maldiciendo cada instante que te dediqué todo mi tiempo del mundo.
Cuando salgas a la calle, será demasiado tarde para volver de nuevo a mí. Puede que en Madrid pasen muchos trenes, pero solo hay uno que lo conduzca mi corazón, y ese ya ha pasado de largo por tu estación (nuevamente y por última vez).
Hubo un día que decidiste ser mi único pasajero, pero el miedo hizo que saltaras de él sin pensar en futuras consecuencias.
Hoy he decidido romper el billete que nos unía, para empezar a buscar un nuevo pasajero, que quiera subir a un tren cargado de amor.
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