Eres tú con todo. Con tus paseos en
calzoncillos a la 1 de la madrugada porque se te ha olvidado el móvil en el
salón y te pido un abrazo y me das uno de los tuyos y te pregunto si tu madre
no te enseñó a abrazar cuando eras pequeño y entonces si. Te conviertes en
marea, en ola, en tsunami, en huracán, y me abrazas como si quisieras quedarte
pegado, te tiras encima mío como si quisieras cubrirme, que se quedaran pegadas
en ti todas mis penas y así verme sonreír. Como si quisieras que sintiera lo
que sientes, como si quisieras lamerme las heridas hasta que ya no dolieran.
Como si quisieras que me diera cuenta de que soy tu casa en un vendaval
horrible. Que solo con llegar a mi te tranquilizas y sabes que nada puede
volver a ir mal. Después te separas y la nostalgia inunda mi vida. Es la resaca
de ese momento. La resaca de tu abrazo. Y todo vuelve a ser como siempre, hasta
el próximo abrazo.
Patrinqueart
Patrinqueart
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