El mundo es redondo

Dicen... que nunca sabes o que tienes hasta que lo pierdes, es mentira. Yo siempre lo supe y aún así lo perdí. Quizás no está en nuestras manos decidir que debemos tener y que no, que podemos alcanzar y que no... A lo mejor alguien se encarga de decidir eso, el tiempo, o vete tú a saber... me inclino más por las circunstancias de la vida de cada persona, con las que a veces es difícil competir y con las que en muchas ocasiones ni el amor es capaz de encontrar el equilibrio entre nuestras prioridades.

Puede que esto pase por algo. Esta claro que la vida no se para, es un tren sin estación fija, con infinitos cambios de pasajeros, y con distintos entornos y paisajes por los que estamos obligados a pasar día tras día, y a veces temporadas. Lugares donde el frío es protagonista. Pero tanto el verano, como la primavera, como el otoño o como incluso el mismo invierno, tienen su encanto, ya que la rutina de un mismo verano, al final acabaría siendo tan fría como la nieve del invierno.

Por eso, aunque sientas que tu vida se estanca, sientas que has perdido el rumbo, recuerda que debes continuar en el viaje. La vida siempre nos sorprendes, y si crees que has perdido tu tren, recuerdo que el viaje es muy largo y puede que vuelvas a pasar por el mismo sitio, al fin y al cabo, el mundo es redondo.