¡Qué no me beses mientras probamos los guantes! ¡Qué pesado! No ha cambiado nada, ¿eh? Que me tienes agobiadita. Deja de sobarme que no soy un puñetero oso de peluche. ¡Ay, el bollo! ¡Qué me tiene desesperada! ¿Esto van a ser nuestras clases? ¡Jesús... Lo que me espera! Todo el día vacilándome, ¡pues pego mejor que tú! A las pruebas me remito... Vaya leche que te he dado, perdóname que me ría, pero se me ha ido la mano. "Es que juegas sucio" bla, bla, bla... ¡Nenaza! Cuántas quejas, eres un abuelo.
Este es un pequeño resumen de nuestra primera clase de boxeo a la que he llegado tarde porque he preferido cambiar la hora para precisamente no ir contigo, que no te enteras, que luego acabamos como acabamos. Y... me he ido a tomar churros con chocolate a Fuelabrada con mi amiga Belén, me gustaba más el plan. Además, las cinco según salía del cole, digo... "¿qué hacemos hoy?" Mi Belén ha aparecido en mi mente y Fuenlabrada que me he ido. ¡Ay, mi cari! Echaba de menos reírnos del mundo entero, hacer trajes de los chicos con los que estamos/hablamos/follamos y por supuesto, hablar del gran e inimitable Peter Pan. Belén te quiere hasta con un lazo en la cabeza.
¿Qué las das, amigo mío? Bueno, sé la respuesta. La perfección y cuerpo de escándalo. Yo también te tendría en un póster en mi habitación junto a otro de Thor. Ay, mamma, lo que me voy a perder desde ahora si somos solo amigos. Sé lo que estás pensando... Que estoy muy... ¿contenta? (contenta era la palabra que buscábamos, lo sé), pero es que el de ayer... me dejó con más ganas. Señor Peter Pan, y esto va a sonar a vacile... ¿Tienes planes para este fin de semana? Dime que el velero llega al Manzanares.
Ay, pipiolo mío... Creo que son las clases de boxeo, que me sientan muy mal. ¡O el Bollo! Que ya empezamos a hacer el tonto. ¡Qué me tienes harta! Y con mucho calor también... ¡Ojú! No os digo más, que luego todo se sabe... Bollo, compórtate. Tú eres el mayor. Sé responsable de tus actos. Si es que la culpa es tuya, me retas... y yo ahí me pierdo. Si es que me conoces... No me caes bien, ¡ni un poco! 16 años aguantándote, ya me vale...
Me voy a dormir, bollo mío... Nos vemos en el ring, ¡y no te digo la hora que me esperas!
Patri Izquierdo Díaz
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