lunes, 2 de septiembre de 2019

Hasta luego, CEMU

Buenas noches a todos.

Antes de irme a la cama... Que mañana me espera un día duro, quería escribir una carta a mi antiguo colegio, a mi antiguo puesto de trabajo. Hoy, os he echado de menos, mucho. Mis niños de tres años, pasarán a cuatro, mi Minion... Te echo de menos, cariño. Mis residentes. Hoy he entrado por la puerta de un nuevo trabajo y he sentido un gran vacío. Es época de cambios, me he dicho. 

Ha habido gente que me ha preguntado, "¿y si te iba bien, por qué te cambias?", porque en este sitio me ofrecen jornada completa desde el primer día (esto es un cambio de última hora) y necesito el dinero para seguir realizando cambios en mi vida. Pero la CEMU me ha dado mucho más que yo a ellos. Me ha enseñado que da igual el color de tu cara, da igual la edad, da igual el dinero que tengas, que tengas una familia tradicional o te hayan criado tus hermanos. Me ha enseñado que la vida es muy dura, muy muy dura para muchos desde pequeños, que todos somos especiales y todos tenemos un valor incalculable como personas. Que nuestros caminos se desvían porque no nos queda otra, porque las situaciones dirigen nuestra vida y escriben nuestra historia.

Me habéis ayudado a crecer como persona, a darlo todo por vosotros, pequeños. He sido mamá, profe, enfermera, médico, cuentacuentos, señora de la limpieza, tendera, bailarina, cantante... Lo he sido todo, porque tengo la profesión más bonita que hay en el mundo. Mis otras dos clases, mis antiguos alumnos ya en primaria, os adoro. Me enseñásteis lo que era educar. Educar en la cultura, en el saber estar, en haceros personas, en valores. Me enseñásteis tantas cosas, que mi papel como profesora se queda corto. Me dais vida, me ayudáis a mejorar. Os debo muchísimo, porque... no es un cole normal, a veces es la jungla, pero yo me hago a ella. Soy salvaje como algunos dirían, me gusta la libertad. Prefiero que seas buena persona a ser un licenciado y no tengas corazón. Vuestros abrazos me calmaban mis días de pena. Vuestros besos, vuestros, "¿profe nos cantas?", vosotros... Sois una parte de mí tan grande...

Tres años he estado allí, contando mis prácticas, y quiero hacer una mención a Eva, mi Silvia, Sandra... os voy a echar de menos cada día. Luis, Mariano, Pilar, etc, etc... Siempre nos quedará el pueblo y... ¡Viva Extremadura! Y una mención especial a mi tía Ana. A la que adoro, a la que es mi ejemplo a seguir en todo. Como persona es la mejor del mundo y como profesional... No tengo palabras. Siempre he querido ser como mi tía, y lo conseguí. Pero jamás podré superarte, porque como tú hay muy poca gente.

Me voy, pero nunca os diré adiós. Sois parte de mí. Es mi colegio de referencia. He llorado, he reído, he peleado... ha sido la mejor experiencia de mi vida. Pero, los cambios que necesito, conllevan más cambios, y así ha sido. Volveré, lo espero, lo deseo, lo ansío, pero no será este curso...

Esta carta es de una profe que os adora con locura...

Patricia Izquierdo Díaz



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.