Días sin qué decir

Hace días que no escribo y todo tiene una explicación. Estoy de prácticas en una Escuela Infantil y llego cansadísima a casa. He dejado de escribir mi vida para empezar a vivirla. Pero este blog me ha dado tanto en tan poco tiempo que no podría dejar de escribir en él. Se ha convertido en una parte de mi vida. 
ponerle letra a los sentimientos es algo mágico. El poder escribir lo que sea y que cada persona lo imagine a su manera y saque sus propias conclusiones, sinceramente creo que eso es magia y es maravilloso.
Últimamente me siento muy arropada en esto y siempre es momento de agradecerlo a aquellas personas que incansablemente apuestan por esto. Tengo que deciros que estamos muy cerca de las 10.000 visitas, es como vivir un sueño.
Este blog se creó como una forma de diario, donde dejar constancia de mis pensamientos, mis recopilaciones de otros, mis sueños, mis reflexiones... y hemos llegado hasta aquí. Hemos porque sin vosotros mi meta sería imposible.