Aprendí sobre lo aprendido.
Confirmé mi teoría de las "palabras vacías" y me decepcioné tanto que acabé por generalizarla.
Aprendí que no puedes fiarte ni de tu sombra, porque en el momento menos pensado te fallarán.
Aprendí que en las malas sólo te tienes a ti misma... y en las buenas, también.
Aprendí que la gente miente constantemente, por lo que ser sincera a veces está de más.
Aprendí que ilusionarse, aunque inevitable, puede ser auto-destructivo.
Aprendí que ser fría con los demás es la mejor forma de ser cálida conmigo.
Aprendí que mi vida no debe esperar ni un segundo por nadie.
Aprendí que ser egoísta tal vez no es una mala estrategia.
Aprendí que quien no me valora, no me merece.
Aprendí que menos es más y que los detalles marcan la diferencia.
Aprendí que si quieres algo, tú misma tienes que hacer que suceda.
Aprendí que, incluso aprendiendo, volvemos a aprender sobre lo aprendido, porque es inevitable que de vez en cuando alguien consiga traspasar ese muro y nos haga olvidarlo todo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.