Eternos

- Alex... - le llamo por teléfono - ¿Estás en Valencia?

- Sí, ¿por qué? ¿Estás bien? ¿Ocurre algo? - pregunta alarmado.

- Le he dejado... - susurro.

- ¿A quién? A veces me lío.

- ¡Al pollito, Alex! ¿A quién va a ser? - le recrimino.

- No sabía que estabáis oficialmente juntos.

- Oficialmente... Bueno. ¡No es el tema! ¡Escúchame! - le cuento todo lo que pasó el viernes y cómo me siento hoy. Le cuento todo con pelos y señales.

- Pati. Cálmate. Lo has hecho bien. Es su primera chica, lo superará. Dale tiempo, y aléjate de él. No le hables. Que sea él quien dé los pasos que crea oportunos. Pero déjale. Al menos un tiempo.

- ¿Sí? Yo sólo quería apoyarle... 

- Pati. Escucha. La primera vez es dura. Y que no sea tan expresivo como tú, no quiere decir que no sienta nada. No sabemos lo que siente, pero dale su espacio. Superarte a ti, lleva su tiempo. ¡Qué me lo digan a mí!

- ¿Qué dices? No mezcles cosas. Nuestra relación no tenía nada que ver con la que he tenido con él. ¡Nada! Tú eras un detalle en sí. Pero si eres un príncipe azul. - me quejo.

- Y tú un volcán que arrasas por donde vas. Pasas y te deja en cenizas. Vacío es poco, quemado, y cuesta volver a crear vida... Que se lo digan a los de Pompeya.

- Qué exagerado eres... Llamarme volcán destructor. ¡Qué bonito! No te llamo para que me insultes.

- Dime una cosa... ¿A qué has quedado con él casi todos los días? ¿Más de tres o cuatro polvos en vuestras citas? ¿Viajes? ¿Le has enseñado mundo y aparte el maravilloso mundo de las parejas en sus inicios? - Me callo... Es mejor no hablar con este hombre - Interpretaré tu silencio como una afirmación. ¡Pati! ¿Qué esperas? No se ha visto en una así. Ni él ni nadie. Tanto para lo bueno como para lo malo... Contigo es todo a lo grande... Y todo lo que viene después de ti, es aburrido.

- ¿Cómo me tomo eso?- pregunto.

- Como una realidad. Tal cuál. Y ya he leído lo del motero... Vaya ideas de bombero que tenéis. Sólo hubiera estado bien mandarle un aviso de pirotecnia contra su moto... Pero declararte así... ¿Y mi princesa de hielo? ¿Dónde anda? ¿Haciendo de volcán con un pobre pollito?

- Muy centrada no estoy no.

- Creo que no. Vente a Fallas. Libérate, pásalo bien, sin hombres, sin nadie. Sólo ven porque quieres venir.

- Ese finde estoy en Talavera... ¿Y sin hombres? ¿Tú qué eres, Peter Pan? 

- Por desgracia... tu mascota.

- ¿Tienes el día tonto o qué? - pregunto mosqueada.

- Solo ver tu nombre en el móvil llamándome, me descolocas entero. Es el efecto volcán, ¿sabes? - me río. Él... es él - ¿Te puedo llamar mañana y me cuentas todo lo del médico?

- Te cuento lo que quieras - me río - Alex... Gracias...

- Ay, mi Campanilla... Lo que le queda a ese pobre pollito. Si nos dejas a todos de manicomio. Menos al motero, ese venía ya de serie - y me vuelvo a reír.

- Buenas noches, Peter Pan.

- Buenas noches, Campanilla.