Huye, en dirección al amor y déjate atrapar.
Que si el amor te atrapa, tú ganas.
¿Te cuento un secreto? El miedo también se enamora.
Eso es normal, por muy débil que parezca un corazón, si se une de la mano con el miedo, él se vuelve más valiente.
Los corazones aprenden a ser valientes a base de sufrir, de caer, de llorar, de sentir.
Así, que si un día tuviste miedo, o si hoy tienes miedo, grita, grita y que el amor no dude ni un instante, que a tu lado es más fácil ser valiente.
Dos corazones con miedo, si se dan la mano, nunca van por la vida a ciegas.
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