De nuevo, un 7 de febrero amanece. Otra vez a revivir está estúpida fecha y volver a pasar por este aniversario que cada año trae grabado en su calendario.
Porque no se te olvida, puede que todo mejore, que la vida continua y que yo me encuentre construyendo la mía, pero te aseguro que desde el 7 de febrero de 2004, falta algo muy importante, nos faltas tú. Estás en toda la casa, en todas las fotos porque no te dijimos adiós, te dijimos "hasta pronto".
Aún te espero en mis sueños, te espero en Navidades, espero a que llames a la puerta, eran cosas de la rutina que aún no he podido olvidar... pero los días pasan. Hemos crecido abuelo, sin dejarte a un lado, siempre te llevamos con nosotros. Pero días como el de hoy, te hacen revivir uno de los peores momentos de mi vida.
Muchas veces siento que nos estas cuidando, y que nos observas desde algún lugar lejano junto a la abuela. Te pido que no nos dejes nunca, porque yo a ti, después de 10 años, no puedo. Te querré siempre, porque sé que todavía estás conmigo.
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