Tengo miedo a cerrar este capítulo. Esta historia con la que he estado soñando tantísimos meses. Esta aventura imaginaria que empecé con Laura Cuevas.
Cada una de mis novelas, son capítulos de mi vida para mí. Con ellas vivo, siento, conozco lugares, creo personas y convivo con ellas tanto en sueños como a través de mi puño y letra. En esta última, me ha acompañado mi compañera de universidad. Hemos convivido con los personajes, hemos soñado, luchado, sentido, jugado e imaginado con ellos.
Llegar al final es duro. Sé que se quedan en el papel y que serán eternos, estarán ahí para siempre. Volveré a leerlos una y otra vez. Seguramente quiera cambiar sus destinos. Me gustaría interceder en sus vidas. Pero así salió de imaginación una vez, y así quedarán en la historia.
Como ya he dicho, he vivido con ellos muchas tardes, muchas noches, muchas horas de biblioteca. Los siento mis amigos, no. Más que eso. Han salido de mí y por eso estoy tan orgullosa de mi nueva novela. De la historia que está apunto de llegar a su fin.
Quizás algún día esté en tus manos o en las manos de alguien a quién conozcas. Es posible, que sueñes con ella como yo lo ya lo hice antes. A lo mejor te emocionas y te dejas llevar por los personajes, por su historia... Puede que esa historia sea muy similar a la que hayas vivido tú.
Esa es la magia que un autor crea con su lector. Porque yo sin vosotros no soy nada, y vosotros lectores míos... sin magia, la imaginación se apaga.
Patricia Izquierdo Díaz
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