Me miró lentamente de arriba abajo, como si no me hubiera visto antes, y a la luz de once farolas de halo anaranjado me dijo:
- La suerte es un botón interno que la mayoría de las personas temen apretar. Porque antes que felicidad, la suerte trae el cambio, y a la gran mayoría de las personas que conozco les aterra dejar de ser una parte de lo que son, aunque esa parte les haga terriblemente infelices.
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