No te engañes,
no escupas fuego
hablando de nosotros
y deja de decirme de una puta vez
todo lo que podíamos haber sido
y no somos.
No te engañes, mi vida,
no me eches de menos
si sabes que estoy a tu lado,
que yo siempre estoy aquí
aunque no me veas,
que yo siempre estoy aquí
aunque siempre me esté yendo,
que yo siempre estoy aquí
porque siempre acabo quedándome
y agradezco que existas.
Agradezco que existas
aunque a veces duela,
agradezco que existas
porque el amor que no quema
no mata
y yo quiero morirme contigo.
Diego Ojeda
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