Hoy ha venido a sentarse junto a mí,
ha estado revoloteando por mis cuadernos
y ha hecho que finalmente me encorvara sobre la mesa
para escribirte este poema.
Dice que ha venido para quedarse,
que hacía ya algún tiempo no se dejaba ver por casa.
Yo intento explicarle algunas cosas,
decirle que no me sientan bien luego sus noches,
que de día es llevadero pero a las tres de la mañana
su risa se convierte mi vida en un cuartel abandonado.
Pero da igual. Se hace la tonta
y no logro evitar que se quede conmigo.
Así es como la tristeza se suele instalar en mi vida,
sin permiso y sin dar señal alguna
sobre cuándo va a marcharse.
MARWAN
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.