Mi bebé...
Nunca me había sentido tan indefensa, tan pequeña e insegura y tan perdida. Hoy hace dos semanas que estamos juntas y ya me tienes loca de amor, de hecho, acabo de conocer el amor más puro e incondicional que existe.
Tienes loco a papá, a los abuelos, a toda la familia de sangre y no sangre que te ha conocido.
Vamos a salir de ésta juntas, como lo llevamos haciendo nueve meses. No es el primer susto. Hemos podido también con el peor de los partos. Nacimos guerreras y demostraremos que lo somos. Esto solo es una de muchas que vendrán, mi vida.
Qué duro me estás haciendo el aprendizaje de ser mamá. Pero es la profesión y vocación más bonita del mundo, y lo sé gracias a ti. Pensé que tardaría más en quererte... Pero lo nuestro fue amor a primera vista (y eso que te conocí la última de toda la familia).
Vamos a por ello, nena. Te quiero, mi pequeña.
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