Ya no quedan hojas por caer en los árboles, todo lo que tuvimos está por los suelos. Y aunque nada queda, noto tu presencia.
Aún no te has ido. Creo que nunca te irás. Las cicatrices que llevamos por dentro, sólo las vemos nosotros. Las heridas se curan, pero la huella que dejan es para siempre.
Y vendrás a mi memoria cada que la lluvia empape mi rostro como hicieron las lágrimas de aquella noche. Y vendrás a mi cuando venga una ola de calor y me sienta como envuelta en tus cálidos abrazos.
Siempre te llevaré conmigo, pero tú no estarás.
Ya ha caído la última hoja del otoño.Aprenderé a vivir sin ti... y tú también aprenderás.
Laura Cuevas
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.