Respiras tan brillante que me asusta que se te corra el rímel de la infancia, que te viste el miedo a echar de menos, a que de repente entiendas mis poemas.
Diego Ojeda
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.