No tengas miedo, no es tu culpa.
Nunca lo fue.
Te lo aseguro.
No es tu culpa:
esa persona que amabas
solo estaba sentada a tu lado pero muy lejos.
Nadie sabe, nadie imagina,
que tu mente solo piensa en escapar,
en no llorar ninguna otra noche.
No es tu culpa el autoengaño
de que todo volverá a ser como al principio.
No es amor, es pena.
No es querer, es cariño.
No es amor, es daño.
No es tu culpa, volverás a sonreír.
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