Quiero esperarte, de verdad que quiero. Es una lucha constante entre mente y corazón. La mente grita, eres estúpida esperando mensajes que tardan en llegar, echando de menos a quien no está, esperando un simple milagro...
Mientras que el corazón late con fuerza cuando pienso en ti, cuando escucho tu nombre, cuando alguien te menciona... Me grita que te espere, que te dé una oportunidad.
No sé a quién hacer caso. Lo peor es que no sé cuándo empezó a cambiar todo, cuando te empezaste a convertir en el centro de mis pensamientos. No voy a decir en alto lo que siento, no lo voy a escribir tampoco para que la mente no lo sepa... Ya que el corazón sabe de más.
Sí, esto es una locura. Me vuelves loca, me rompes los planes, me alteras el día a día... Gracias por devolver el color a mi vida.
Patricia Izquierdo Díaz
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