martes, 27 de febrero de 2018

EL MURO

Estaba ahí, el muro que todos los que realmente han sufrido por amor levantan para protegerse del futuro. ¿Lo tiramos?, me dijo.


NOCHES FÁCILES

Se miraron de reojo. Él se acercó.
Ella le dijo: "No lo intentes, me cansé de noches fáciles".
Él respondió: "No estoy buscando noches fáciles.
Lo que yo quiero es aprenderte".

Marwan


LIBERTAD

Llegaste sin buscarte.
Entraste sin llamar, de pronto.
Abriste la ventana de par en par,
inundando de viento fresco
el viciado aire de la estancia.
Aplacando el insomnio
ahuyentando pesadillas,
despertando a la realidad.
A chorros te filtraste
por las grietas de la sequía.
Gota a gota.
Provocando deshielo.
Latido a latido, despacio,
paseando por las venas.
Reviviendo. Reanimando.
Celebro tu entrada triunfal.
El intercambio de lágrimas
por añoradas sonrisas;
de callejón sin salida
a horizonte infinito.
No te esperaba.
Verdad.
Y aquí te tengo.
Libertad.

María Guivernau


LO ECHO DE MENOS

Darte la vuelta
al reloj de arena
y soñar que el tiempo
corre rápido hasta tu boca.
Hacerme lienzo y dejarme pintar
por tus dedos,
ser la primera página
de tu nuevo libro,
parecer virgen
para luego ser la mayor de las putas,
sorprenderte mirándote a escondidas,
lanzarte besos que te lleve el viento,
leerte en susurros,
fusionarme con tu lengua,
traerte en sueños
para matar tu ausencia.
Trazar un puente desde mis caderas a las tuyas
y pasar por él bailando desnudos,
besarte en todas las esquinas
de los lugares desconocidos
que descubramos de la mano.
Mirar el mundo a través de tus ojos,
comérmelo en tu pecho,
bebérmelo de tus labios.
Hacer de ti el hilo que me cierre las heridas
con dulces puntadas de vida.
Darle la vuelta al reloj de arena
y transformar los días en horas.
¡Te echo tanto de menos!

María Guivernau


lunes, 26 de febrero de 2018

MIRARLA

Me gusta mirarla.

Cuando lee en el sofá, en bata y despeinada, 
pura, como es, sin aditivos.

Me gusta mirarla.

Cuando estamos en la cama y va a correrse. 
Allí, amigo, me gusta mucho su cara, 
sus brazos acercándome hasta el mundo.

Me gusta mirarla.

En el milagro que me brinda nuestro espejo si se ducha, 
en el tiempo que me otorga el ascensor, 
cuando habla con la gente y destroza a todos con su luz.

Me gusta mirarla.

Cuando el poema que se lee es para ella, 
cuando se pierde y no sabe que la observo, 
cuando está en Princesa y me la encuentro pensativa.

Me gusta mirarla.

Cuando se recoge el pelo 
y deja la caligrafía de su cuello 
a la vista del mundo.

Me gusta mirarla.

Cuando buceo bajo su vientre con el aire justo para un orgasmo, 
cuando estudia en su despacho 
o cuando me deja que me beba su sonrisa a cucharadas.

Me gusta mirarla.
No hay nada mejor.

Marwan


PUÑADITO DE TI

No me gusta no verte.
No me gusta imaginarte
otro día, otra noche, otra vez.
No me gusta tener que inventarte.
Quier hacer magia
y que salgas de la chistera
con un solo golpe de varita.
Quiero abrir los ojos
y que me los cierres a besos.
Quiero la huella de tus labios
en mi piel
para seguirla con los dedos,
en cada una de mis curvas,
cuando te hayas marchado.
No quiero más de ti.
No pido más.
Libertad de tensión.
Puñadito de ti.
Una noche.
Un paseo sobre ti.
Otro me gusta.
Lo que tengas que
para regalar.

María Guivernau


INESPERADO

Eres la excepción
que confirma las reglas
que han regido mi vida
hasta que has aparecido.
Abrir la ventana de una estancia viciada,
llena de tropiezos
en las mismas piedras,
de amores incompletos,
de excusas,
de poder y no querer,
de vacíos.
Eres la sorpresa en la ausencia de esperanza,
el deshielo en pleno invierno,
las llaves de una puerta
cerrada a cal y canto.
Eres el rayo de luz que se abre paso
entre las grietas de un alma
que se creía tapiada de por vida.
Eres Jorge luchando
contra el dragón del miedo.
Estás.
A pesar del viento en contra.
Pareces.
Irreal, casi de mentira.
Pero cada día me regalas
la magia de una realidad
que se me antoja fantasía.

María Guivernau


CURSO ACELERADO PARA APRENDER A MIRAR

Miro dentro de ti y veo ciudades que se abren de piernas,
ciudades que esperan que la alegría las insemine
y haga nacer así una historia de amor
que comience bien, que siga bien y acabe bien.

Miro dentro de ti y sospecho con alegría
que contienes siete futuros diferentes
pero todos son conmigo.

Miro dentro de ti y surgen desde las entrañas
esas ganas intactas de decirte
que nos mudemos a vivir juntos
aunque ya vivas conmigo.
Qué cosa esta de pasarme la vida 
deseando hacer, vivir y tener
las cosas que ya hago, vivo y tengo contigo.

Miro dentro de ti con los ojos de puntillas,
con el corazón saltando en el colchón,
miro con los 7 sentidos,
con las palmas de las manos,
sin bajar la bandera del taxímetro
porque no se puede mirar de otra manera
que inventando otra manera de mirarte.
Y mirarte así, por ejemplo, desde las canciones
que otros te hicieron cuando no te escribían a ti.
Eso es lo que yo sé hacer. Es lo que mejor hago.

Yo miro. Yo te miro. Yo siempre te miro
y no sé hacer otra jodida cosa que mirarte.
Llevo 3 años mirándote y ahora puedo decir
que todo lo que miré en mis vidas anteriores
fue para aprender hoy a mirar sin faltas de ortografía,
para aprender que solo salen bien unas historias.
Aquellas en las que se aprende a mirar de dos maneras: 

             a la vez
                       y en una misma dirección.

MARWAN


domingo, 18 de febrero de 2018

Más guapa

Lo que no te mata te hace más fuerte, más dura, más fría, más mala y más guapa, mucho más guapa.


NO TE CONFUNDAS

No te confundas querido, estoy soltera, no sola, estoy plena y no necesitada, a mí no me escogen... Yo escojo. 

#Elalmaenloslabios


LA BRÚJULA DEL CUIDADADOR

Si tienes que perder a alguien que no vale la pena, no sufras. Aquellos que no saben valorarte no merecen ni un minuto de tu tiempo.
No temas perder a quien no te ve aunque te mire, a quien no te escucha, aunque te oiga, a quien no se siente afortunado de tenerte.


MUJER IMPERFECTA

Mujer sin cañones, que cuente las horas que hemos sido felices este mes y me proponga superarlo el mes que viene.

Mujer con risa, con rosa, en verso o en prosa, poema en mis manos, que rompa cada mañana el despertador. Que cuando bese dispare a matar.

Mujer catarata que caiga en mi boca, hecha de materiales amables, eternos como el calor en el sur.

Mujer de zancadas destino hacia el mundo, que pise descalza los sueños y baje de golpe a buscarme a mi abismo y me saque a bailar.

Mujer que deje que baje a su abismo y la saque a bailar.

Mujer imperfecta que sepa también aburrirse y acepte que no todo brilla en el mundo.

Mujer con perfume a Saturno, que limpie este mundo colgando su risa de un muro, que vibre si vibras, que coja mi mano a las 7 y se deje querer por la espalda.

Mujer que no quiera ser besada por partes, ni sexo cansado, que diga que hay prórroga y sea en su cuerpo.

Mujer sin rotondas, de vuelo raso y avenidas, directa a nosotros, sin salas de espera ni atención al cliente.

Mujer con un 95% de bondad y un 5% de rabia con remitente: A la atención del Consejo de Ministros.

Mujer sin atascos, que tenga las calles abiertas, con puesto y mercado y feria los viernes y fobia a los lunes.

Mujer que sepa decirme que no, mujer sin condiciones, que sepa romper estas normas, que sepa que esa es la única condición importante. Esa y lo de ser besada por partes. Ahí no transijo.

Mujer que me diga mira, esto es la calma, esto ya es nuestro, que tenga un aerolínea en los muslos y sepa salir a la calle a decir cállate a mis inviernos.

Mujer con tristeza al ver niños piojo, niños en hueso, hombre estropajo, que sepa de la generosidad, partir en dos una moneda.

Mujer contradictoria, que cambie si quiere. Mujer sin twitter o con twitter, con grietas o entera, marino o celeste, playa o montaña, pero conmigo.

Mujer sinfonía, de cuatro estaciones, que se llame caricia, mordisco y verano, que hoy tenga 30 y que a poder ser ya viva en mi casa.

Mujer imperfecta, que sepa que no está aquí para satisfacerme sino para vivirnos, bebernos, vibrarnos, caminarnos, navegarnos, aprendernos, participarnos, sobrevolarnos, torcernos y tratar de salir mejorados.

Mujer para soñarnos.

Mujer que sepa que sé que el amor no es un verbo de ida, que dar no es sólo un verbo de ida.

Mujer hecha de nube, con vistas al mar, paciente impaciente, que salga a cazar por las noches y vuelva con restos de mi amor en los colmillos.

Mujer que al mirarla nunca me recuerde a la palabra tarde.

Mujer inteligente que sepa que esto es sólo un poema y ella un milagro de carne y hueso, que esto es solo charco y ella un manantial. Que ella siempre será un millón veces mejor que las tonterías que pueda pedir sobre una hoja un poeta.

Una mujer que al verla me dibuje una sonrisa por dentro.

Eso es lo que buscaba. Eso es lo que encontré.

Marwan


JUSTO A TIEMPO

Casi siempre es tarde cuando comprendes
que era a ti a quien deberías quererte.
Y sin embargo, siempre que lo haces
ese amor llega justo a tiempo.

Marwan


NO SÉ

No sé si llegaste a darte cuenta.
No sé si mis lágrimas llegaron
a mojar tu piel lo suficiente.
No sé si viste escaparse
mi vida a chorros.
No sé si escuchaste mi llanto
sonar cada noche en tu almohada.
No sé si escribí
en el idioma adecuado.
No sé si supliqué lo bastante.
No sé si los intentos de abrazarte,
si los gritos silenciosos de mis caricias lograron
descongelarte.
No sé su me condenaste a la indiferencia por falta o por
exceso.
Sé que luché.
Eso lo sé. Es lo único.
Que me dejé el alma y la piel.
Hasta los huesos.
Hasta el vacío.
Del resto, nada sé.

María Guivernau


NADA MEJOR

Como dos piezas engrasadas,
como un molde perfecto,
se adapta mi piel a tu cuerpo,
encajándose mis labios en tu boca,
en lentos y firmes movimientos,
danzando los instintos,
jugando a deslizarnos
tú en mí, yo en ti.
Sin disfraces.
Volamos.
Me llevas.
Haces magia
pintándome el gris de arcoíris,
soltando sueños al vuelo
para correr juntos tras ellos,
hablándome con los dedos,
provocándome sonrisas.
Y ahora que me llevas en brazos,
ahora que me dejo mecer,
que me concilias el sueño,
ahora que hemos reunido
los pedazos y parezco entera,
no me despiertes,
no me sueltes,
sujétame.
Nada mejor que tus brazos.
Nada mejor que tú.
Nada.

María Guivernau


LA LLAMADA DEL DESEO

A pesar de esta soledad
a la que me has condenado
se me hacen los poros agua.
Me conoces
siempre fui una chica fácil,
solícita con los anhelos de mi piel.
Muy poco capaz de decir no
ante la llamada de deseo,
siempre dejando la puerta abierta
a los instintos.
Me invento con las manos
nuevos recorridos
mientras el animal que habita en mi
permanece alerta,
olisqueando, hambriento.
No me acostumbro,
no quiero,
a estos yo, mi, me, conmigo,
a morder la almohada,
al eco de mis gemidos,
al autoabrazo...
Se me hacen los poros agua.
Inevitablemente.
Sin evitarlo.

María Guivernau



sábado, 17 de febrero de 2018

¿LOS MOTIVOS?

Y es solo eso, que hay amores que es mejor terminarlos antes de que acaben contigo.



OBRAS COMPLETAS

Cerrar el libro después del final
y depositarlo,
junto al resto de relatos y poemas
que escriben mi vida,
en la biblioteca de mis entrañas.
Guardar en la retina
la imagen de los que fueron capítulo,
los que llenaron páginas enteras,
los que ocuparon dos líneas,
los que hicieron poemas sobre mi piel,
los que la magullaron,
los dignos de mención
y los que sólo nombrarles provocan temblor,
aquellos que llenaron de risas,
los de las noches interminables de sexo,
los imprevisibles, los infieles,
los ladrones de sueños,
los que se hacían los locos,
los de los pies en el suelo.
los que me hicieron pedazos,
los que vinieron a recogerlos.
Colección de obras completas
escogidas todas al azar,
escritas con tinta de colores.
Y sentarse frente al mar
con el corazón latiendo
y la página en blanco
de un comienzo para el que no deseo final.

María Guivernau


CARA O CRUZ

Ella dijo cara. Yo elegí cruz.
La moneda cayó de canto
y fue posible nuestro amor.

Marwan


LOS IDIOMAS PERSIGUEN EL DESORDEN QUE SOY

Mi nombre es Luis,
soy español,
vivo en Madrid,
en el número uno, calle Larra,
me dice usted la hora, por favor,
¿dónde ha nacido usted
y cuántas años tiene?,
buenos días, amigo,
buenos días, mi amor, te quiero mucho.
Confieso que no tengo
facilidad para estudiar idiomas.
He copiado mil veces las frases y procuro
aprender de memoria, poco a poco,
preguntas y respuestas.
Pero me acabo siempre confundiendo
y a los demás les digo
¿dónde está mi te quiero?,
vivo en Luis
y soy las doce y media de la noche.
Nadie ha podido nunca pasear
por el número uno
sin romper el espejo de las horas
y de su propio rostro.
¿Me dice, por favor, qué significan
el tú y el yo, la edad y la palabra España?
Los idiomas persiguen el desorden que soy,
y así los predicados de altas temperaturas
y los verbos de nieve
me tratan sin piedad
igual que a los sujetos derretidos.
No me resulta fácil,
pero a veces entiendo
la nostalgia de orden que tienen mis poemas.

Luis García Montero


¿POR QUÉ?

Es sencillo.

Porque si no es ella no es nadie.
Porque solo ella me hace partitura,
me convierte en música,
me hace acorde, redoble, trompeta,
solo ella nos hace canción.

Porque cuando vuelve del trabajo
la vida se pone al piano
y toca una de Sinatra.

Por eso la quiero a ella,
porque todos sus semáforos están en verde
y eso es mucho para alguien
que ha visto pasar su vida en rojo.

Marwan


DESNUDA

Tus ojos desvistiéndome
mientras me desabrocho el vestido,
el remolino de tu lengua
dentro de mi boca,
tus brazos
rodeándome la cintura,
tus dientes clavados en mi cuello,
tus manos, que parecen multiplicarse,
buscándome los gemidos.
Si trato de huir
te encuentro aún más dentro,
adivinándome las intenciones,
sujetándome para no salir corriendo.
Si me quedo
de sobra sé que estoy perdida,
atrapada en una guerra
entre mente y pecho,
vencida por el deseo.
Y me alejo
pero vuelvo.
Siempre vuelvo.
Imaginándote en mis dedos
o haciéndote real
para calmarte la sed.
Me cubro la piel de nuevo.
Es igual.
Tus ojos me dicen
que vuelvo a estar desnuda.

María Guivernau


domingo, 11 de febrero de 2018

LA FELICIDAD TAMBIÉN ES UN LUGAR

Deberías vernos galopar por las calles de la tarde,
enamorados como tontos, imbéciles de amor,
tanto que si no fuéramos nosotros
también yo pensaría que nos merecemos una paliza
cada vez que nos viera pasar.
Le echaríamos la culpa al dios de los poetas
por permitir a dos hacerse poesía en plena calle,
¡como si nada!
Esos somos nosotros. Ella y yo.
Seremos.

Llevo encima tres besos de más y me están subiendo demasiado,
tanto que estoy pensando en decirle que se venga,
que se venga a matar a todos los poetas 
que tengan en la frente un minuto de cordura,
a matar a todos los amantes que pienses
que pueden salir intactos de una historia de amor,
matar a quienes se besen con precaución,
a quienes se toquen con guantes, 
a todos aquellos que sigan las santas leyes del recato.

Y todos dirán
ahí vienen dos que se aman, dos que van a ser libro,
que van a escribir palmo a palmo, en verso a toda plana.
Y al escribirnos tendremos quinientas paginas de lo nuestro 
para lanzarlas desde lo alto del mundo
y que vuelen esperanzas de papel por toda la ciudad.

Dos mas uno es el hijo que aun no tenemos.
Creo que lo llamaremos Horizonte.
para que cuando lo miremos nos recuerde 
que el amor es un paisaje y ese niño su constatación.

Contaremos juntos que el amor
es el único deporte en el que hay que empatar,
que el amor es un pasillo sin muros.
Que el amor es la gota, el río, la desembocadura y todo el mar,
desde la lágrima hasta el océano.

Faltará aliento para decirnos tanto pero no imaginación.
Inventaremos un nuevo modo de sentirnos
y un curso de mecanografía
para escribir sin faltas los sueños qje inventamos
y con un anillo de sueños cumplidos
le arrancaremos la primera silaba a la palabra DESPEDIDA.

Y nuestro amor caerá
         como una gillotina 
sobre los matrimonios de conveniencia,
sobre las parejas cuyo único fuego sea cruzado
y haremos montoncitos con los segundos que nos sobran
para regalárselos al padre
que nunca tenga tiempo para su hijo.

Seremos tan imprudentes como el amor nos exija,
seremos los portavoces de nuestra propia revolución,
y nos crecerán manzanlos en los ojos
        y flores por dentro
y por respeto al hombre dejaremos atados a un palo 
a todos los que un día maltrataron animales.

Y diremos yo quiero ir a la guerra, para pararla,
yo quiero ir a tu risa, para mojarme,
yo quiero inventar un nuevo tiempo verbal en tus caderas
una acción que nunca termine.

 Y un curso intensivo donde expliquen
como quitarnos la ropa y el dolor.
Un curso intensivo donde expliquen
el número de abrazos que caben en mi coche.

Y una ambulancia por si se desploma la pasión
y una manifestación para llenarla de hombres buenos
que piensen que la belleza es un bien universal
y la empatia el camino mas corto a la justicia.

Y le daremos una flor a todos los señores que tengan cara de cuaderno
y seis noches de sexo a los maridos abandonados
y urnas llenas de esperanza a la población de los suburbios
y borraremos la sonrisa de todos esos gobernantes fabricados en serie
para que sepan qué se siente
cuando la democracia está a punto de correrse.

Y sí, sentir deprisa pero querer despacio,
y vivir por un rato como en las redes sociales
y así poder hacerle unfollow a las tardes en las que faltes,
hacerle  unfollow a las esperanzas defraudadas,
al ministro y sus despidos,
a los que piensen que una mujer
es solo un modo de llegar hasta el orgasmo,
a los que necesitan mentir para que los recuerden,
a ese dios que nunca te devuelve la llamada,
Unfollow a los que critican para reducir el tamaño de su fracaso,
a los que les echan la culpa de todo a los políticos,
a los que no les la culpa de nada a los políticos,
a los hijos de puta que te perdonan cualquier cosa
menos tu felicidad.
Esos seremos nosotros.
Lo somos desde hace un libro.

Tranquilo, que ya llega, ya puedes vernos,
entrando con paso triunfal por la avenida,
ya puedes vernos, ya casi estamos,
como esos dias de luz que preceden a la primavera
aunque sea febrero y el calendario se empeñe en desmentirlo.
Esos dias somos nosotros,
el calor que llega,
el anuncio de la vida,
míranos,
que ya llegamos,
llevamos tiempo así.

¿No lo ves?

La felicidad también es un lugar.

Somos nosotros.

Somos nosotros.

Marwan