lunes, 29 de julio de 2013

Un puerto para cada barco

Por fin encuentro un momento en el que sentarme y poder escribir algo... Y es que entre las grandes tormentas, cualquier puerto siempre es bueno, aunque sea el puerto al que siempre te negaste a entrar.
Cuando estás sola o te sientes sola, cualquiera es bueno para sacarte de esa soledad, cualquiera es bueno para pedir ayuda. Y normalmente aparece quien menos te lo esperas... llega y te sorprende. Desde ese día te mueres por viajar siempre hacia ese puerto tan desconocido hasta entonces.
Comparaciones totalmente paralelas, pensarlo. Puede que la apariencia, la edad, el sexo, las situaciones, entornos, familia, en fin, un millón de cosas, nos hayan impedido encontrar a la verdadera personalidad de alguien.
En estos días ha pasado, y ha surgido que tanto el barco como el puerto se han dado cuenta que se necesitan mutuamente, que se entienden, y lo más importante... que uno sin él otro no pueden sobrevivir. Sí, hay muchos barcos, hay muchos puertos, y cada día es un mundo desconocido... pero todos sabemos que hay días que quedan grabados en la memoria, y también sabemos que hay personas que quedan grabadas en el corazón.




miércoles, 24 de julio de 2013

CAPÍTULO 2

RECUERDOS DEL PRESENTE

CAPÍTULO 2

Con el tiempo y con los años, Cris se convirtió en un recuerdo, algo doloroso que cada vez que volvía a mi mente dejaba un amargo sabor de boca. Y Noe y yo, tomamos caminos distintos, tanto que pasamos de apenas vernos a no vernos, las llamadas fueron cesando. Cada vez pasaba más tiempo entre llamada y llamada. Pero como alguien dijo una vez “las cosas cambian”.
Y ahora las cosas han cambiado, tengo 29 años, saqué mi módulo, y construí mi empresa, por desgracia, en España las cosas no estaban bien económicamente y decidí irme a Londres, a ese lugar donde ya estuve una vez y que tan buenos recuerdos guardaba de ese país. Aquí todo me va de maravilla. No me puedo quejar de nada. Trabajo mucho y el llevar traje siempre hace que no suela dormir solo. A las chicas, sé que les atrae el traje y los uniformes. Además poseo un encanto nato y una nueva filosofía que aprendí hace más de diez años, pensar en mí. Esta filosofía hace que no me haya vuelto a enamorar de nadie. Sin embargo aún recuerdo ese día, el día que me dejó Cris, contaba con diez y ocho años, aunque ya procuro no pensar en ella. Dicen que el tiempo cura las heridas.
Los amigos se pierden, ya no queda nadie del barrio en mi presente, todos se convirtieron en recuerdos, en personas que en su momento te aportaron algo, pero que pasaron al pasado, que a veces, como ya digo vagan por mi mente, y es inevitable. Me despertó de esta reflexión el teléfono de mi despacho.
- Hello?
Nuevos clientes que no paran de llamar, ya casi no puedo ni viajar a España a ver a mis padres. Las pasadas navidades, las pasé aquí entre amigos, ya que no pude coger mi avión a tiempo por culpa del trabajo, pero he de decir que tengo un precioso apartamento de soltero, que me costó mucho comprarlo y decorarlo al estilo moderno, y el mejor coche de la actualidad. Yo, que siempre he sido amante de los coches, ahora puedo permitirme tener un auténtico deportivo. Las llamadas se amontonan, ahora suena el móvil, lo dejo sonar, la chica de anoche, seguramente llame para repetir, pero norma número uno, no repetir con la misma chica, sino se enamoran, y te quitan esa libertad que te da el no estar atado a alguien. Esa libertad que tanto me costó apreciar, y que ahora prácticamente no renunciaría por nada del mundo.
Ahora el que suena es mi móvil.
- ¿Qué hay Nelson?... sí…un local nuevo… ¿en dónde?... ajá… vale… espérame a las 9, que paso por tu casa y nos vamos… ajá… ok…
Se avecina de nuevo una larga noche de fiesta. Mi cuerpo sigue aguantando tanta fiesta como cuando tenía veinte años, además creo que perdí mucho tiempo de mi juventud. Casi cinco años guardando una fidelidad a alguien, es mucho tiempo, y ahora tengo que recuperarlo.

lunes, 22 de julio de 2013

¿Sabes que te quiero?

- A veces tenemos que adaptarnos  un poco a la otra persona. No es que cambies, sino que busques otros caminos.
- ¿Y tú? ¿Te estás adaptando a esa persona?
- ¿Yo? No tengo a nadie a quien adaptarme.
- Entonces busca tu camino.
- Mi camino está lleno de piedras.


Lo que no es real, nunca lo será

Creo que la vida en sí nos pone carteles luminosos para que no hagamos locuras, para que no haya malos entendidos, para que no desvariemos, para impedirnos chocar contra un muro o caernos con la misma piedra de siempre... He llegado a pensar que nos gusta, nos gusta sufrir, porque sino no entiendo nada de lo que nos pasa...
Tienes dudas, tienes líos en la cabeza, hipótesis, crees en apariencias que sabes que son falsas... Y aún intuimos, o queremos esperar algo de verdad de todo ello.
Queridos lectores, lo que es falso es falso, y ya está. No le deis vueltas, no le busquéis el lado bueno, no os engañéis, lo que no es real, por mucho que queramos seguirá formando parte de nuestras fantasías y deseos.
Así que sí, aquí acabo con un sueño, una ilusión, pensar que alguien podía quererme, que alguien podía estar ilusionado conmigo o quizás algo más... Había aceptado estar solo, ¡asumido estaba! Y llegó él... él que siempre había estado a mi lado, y un día ¡bum! Cambió. Pero al parecer sólo fue por mi parte...
Estoy cansada de soñar, de luchar, de esperar, de ser yo la que se ilusione, la que se enamora, la que sufre, el segundo plato o la eterna amiga.


domingo, 21 de julio de 2013

CAPÍTULO 1

RECUERDOS DEL PRESENTE

CAPITULO 1

Hacía calor, caminaba por las solitarias calles de esta gran ciudad tan llena de gente, Madrid, solo, pensativo, echando la vista atrás. Una persona se me acercó pidiéndome fuego, lo despaché simplemente con un gesto que indicaba “no fumo”. Mi vida acababa de perder su sentido. Lo que más había querido en casi cinco años, acababa de marcharse, posiblemente para siempre.

- Las cosas cambian Alex. Tú has cambiado, yo también. Y sólo deseo vivir la vida, vivir mi vida.
- ¿Acaso no podemos compartir nuestras vidas como siempre habíamos soñado? Me lo prometiste. ¿Recuerdas esas vacaciones en Londres?
- Alex… voy a empezar la universidad, quiero estudiar, salir, bailar, vivir… y lo siento, pero ahora mismo no tengo tiempo para ti. – intentaba explicarse como dando la sensación de que las escusas se le estaban acabando.
- Dime que no me quieres.
- Te quiero, no seas tonto, pero las cosas cambian y he de hacer cambios en mi vida, en mi entorno. He de tomar decisiones difíciles y sacrificar algunas cosas, que para mí han pasado a ser segundo plano- dijo como si acabara de meter la pata, como arrepintiéndose de lo que acababa de decir, pero sé que había sinceridad en sus ojos, aunque intentase recular - Si lo quieres entender bien y si no lo siento. La decisión está tomada – dejó caer mientras se levantaba y la veía irse.

Así me dejó Cristina, hace apenas unos minutos. En este momento estoy perdido, sentado en un banco, mirando y pensando a la vez que me fijo en una pareja de ancianos. Cris, tú y yo podíamos haber sido ellos. “La decisión está tomada”, sus palabras resuenan en mi cabeza, necesito hablar con alguien, tengo que llamar por teléfono, pero ¿a quién? Ahora mismo no puedo creer que me haya dejado, sin aparente motivo. Simplemente soy su sacrificio de su nueva vida. No es justo. La hubiera hecho feliz, la hubiera dado mi vida, mi tiempo y todo mi amor.

Llego a casa, mi madre se encuentra donde la dejé, como odio esos programas de cotilleos. Sin embargo a ella la dejan anestesiadas, casi no se entera de mi llegada, lo que me da ventaja para entrar en mi habitación. Mi habitación. Llena de fotos nuestras, nada más entrar encima del cabecero de mi cama, un cuadro de nosotros. Esa imagen me lleva al recuerdo de nuestro primer aniversario. Un libro suyo en mi mesilla, que semanas atrás había insistido en que leyera. Necesito música. Enciendo la minicadena y comienza a sonar el CD que me regaló, el de nuestro primer concierto juntos de Fito y Fitipaldis, ella era una autentica fans de ellos. De ese concierto aparecen recuerdos y más recuerdos como si estuviera viéndonos en una película. Me tumbo en la cama, miro el techo. ¿Qué hago a partir de ahora? Mi vida estaba ligada a la suya, miro el futuro y está ella, en cualquier parte. Es extraño, no nace ni una lágrima de mí, no me lo creo, no es posible. Ayer estuve con ella, y éramos la pareja perfecta de siempre, los besos salían solos, los abrazos se desprendían de ambas partes. Y ahora me encuentro solo en la cama, en una habitación vacía y a la vez, llena de recuerdos, llena de su aroma. Recuerdos que vienen y van sin ser llamados. Tengo la sensación de que mi vida se ha acabado aquí, ya no hay más. Planes rotos, planes cancelados, planes a muy largo plazo, todos y cada uno de ellos cancelados, en un abrir y cerrar de ojos. Mi futuro, cancelado.

No puedo quedarme en casa, tengo que salir, tengo que buscar a mis amigos. Aunque me da vergüenza, sé que en estos últimos años no he sido un modelo de amigo ejemplar. Mi vida, mi mundo era solo ella, todo lo demás era secundario. Creo que cada pensamiento en mi cabeza, me hace pensar en lo estúpido que fui, en los errores que cometí, y lo feliz que era sabiendo que los cometía. Porque era ella.

- ¡Ey! Alex, ¿Qué pasa tío?
- ¿Qué tal Javi?
Siempre habíamos sido grandes amigos, pero no era el momento de retomar esa amistad, en este preciso momento no. Debía escapar de él en segundos.
- A ver si nos vemos, ¿no?
- Claro, tengo prisa. Nos vemos.

Cogí el coche que estaba aparcado a la vuelta de la esquina de mi portal, tenía que irme, y sabía a dónde, sabía con quien debía estar. Sólo necesitaba estar con alguien que estuviera conmigo, sin preguntas, sin cuestionarios, sin insistencias.

Abrí el coche, me metí y arranqué, y casi sin mirar salí del aparcamiento dirección a las afueras de la ciudad, no me importaba ir lejos, sólo la buscaba a ella. Ella siempre me había demostrado que estaría conmigo en todo, me conoce y son muchos años juntos. En este momento necesito una amiga, no un montón de colegas que me digan hay tantas chicas como amaneceres.

Saliendo de Madrid y entrando en Fuenlabrada, cuando me aproximaba a su barrio, la llamé.

- ¿Qué haces?- la dije con toda la felicidad del mundo que pude.
- ¡Hola chico guapo!
Su voz era feliz, me infundía paz, siempre lo hacía, seguridad también y confianza, sobre todo confianza en mí y en nosotros.
- Bájate un rato, en unos segundos paso por tu puerta.
- Ok, pero ¿pasa algo? Estás raro.
- Baja anda, no tardes.

Colgué en seguida, la conversación no podía seguir, no era lo adecuado, aparte de infligir las normas de tráfico “conducir a la vez que hablas por teléfono”, estaba ya casi en su casa. Giré rápido para meterme en su calle, desde que monté en el coche la velocidad había sido mi aliada, pero era el momento de frenar y relajarse, y más cuando la vi allí, en su puerta esperándome. Obediente, buena chica y mejor amiga. La hacía feliz sólo una llamada mía, la hacía muy feliz que quedara con ella, yo un chico tan ocupado, que encontrara un hueco para ella. Pero nunca se enfadaba, siempre lo entendía, sabía lo enamorado y lo gilipollas que estaba por Cris. Y aún así, aún a veces dejarla de lado, como a todos mis amigos. Noe, siempre estaba ahí.

- Hola Noe.
- ¿Dónde me llevas?
- Al fin del mundo.
- ¡Qué miedo!
- ¿Sí?
- No, contigo nunca, confío en ti, ya lo sabes.

La acaricié, sólo dando las gracias por tenerla al lado ahora mismo. Salimos del centro de Fuenlabrada, con destino a un parque llamado Los Pinos, donde las aves viven a sus anchas, los pavos reales caminan junto a las personas, siempre con máximo respeto por ambas partes. Ese parque me encantaba por su naturaleza, por su historia, por las historias que intuías al pasear por allí, por las que se formaban alrededor de la casa de los patos. Era el lugar adecuado. Aparqué en el sitio primero que vi. Los dos salimos del coche a la vez y fuimos al lago, donde familias daban de comer a los patos y a otras aves. Caminamos en silencio, simplemente paseábamos, disfrutábamos de la compañía y del lugar, hasta que encontré el sitio perfecto, un banco algo aislado a la sombra. Tras un rato en silencio la miré, estaba guapa hoy, tenía una sonrisa preciosa, era el momento de contárselo. Sabía que la había hecho feliz pidiéndola que pasara la tarde conmigo. Había llegado el momento de estropear su buen clima y su buen humor.

- Noe…
- ¡Dime! – me dijo sonriéndome. Su mirada intuía algo, y sabía que era mi turno de palabra.
- Me ha dejado Cris.
Ella me miró incrédula, se había quedado sin habla, e incluso me dejó ver su mirada de asombro tras sus gafas de sol. Pero no me dijo nada, espero a que siguiera. Eso era lo mejor de ella, sabía qué hacer en cada momento y sabía que era el instante de tan solo dejarme hablar y ella, escuchar.
- Aún no sé por qué exactamente, pero así ha sido. Me llamó a las dos, para quedar con ella a las cuatro, justo después de comer, en nuestro parque, en nuestro banco frente a la fuente del ángel.
La expliqué nuestra conversación y todo detalladamente, lo que me había dicho ella, lo que yo había hecho, todo.
- ¡Vaya Alex! Jamás lo hubiera predicho.
- Yo tampoco, las cosas cambian como dice ella. No volveré a encontrar a nadie como ella. De hecho no quiero encontrar a nadie, sólo la quiero a ella. Sé que
has pasado por esto, o por algo parecido, y sé cómo has estado y como lo has ido superando, y también he visto como no has vuelto a salir con nadie. Mi futuro, já, ya no tengo futuro.
- Siempre hay un futuro, el tiempo nos lo va dando, nos guste o no. No existe un destino escrito, solo el tiempo que pasa y pasa. Y tenemos que ser listos de aprovecharlo. No te tomes esto como un fallo o un error, tú no has tenido nada que ver. Quien ha tomado la decisión es ella, y si ha salido así, es porque ella lo ha decidido y si la quieres, respeta su decisión. Y lo mío, era totalmente distinto, algunas no tenemos la facilidad de volver a encontrar a alguien o no tenemos el físico que predispone a los chicos a invitarte a una copa. Así que no mezcles las dos experiencias, no te apoyes en la mía para cerrarte ante el mundo Alex. Y ella es la que lo ha querido, asique, insisto, respeta su opinión.

¿Respetar su decisión? La teoría es genial, pero la práctica no lo va a ser tanto. Los dos continuamos mirando el horizonte, eran casi las 8 de la tarde y ninguno hizo ademán de moverse del sitio.

- Noe, estoy perdido ahora mismo.
- Es normal cariño, pero pronto lo irás viendo de otra manera, date tiempo Alex, no corras y no cometas errores, deja que el tiempo fluya.
Mira ahora no ves futuro, mañana llorarás, después lo verás todo negro y será el momento en que tengas que decidir, si sigues adelante o te rindes. Si te rindes, será tu fin, si sigues, volverás a ver un rayito pequeñito de sol, pronto verás algo más de claridad y más adelante encontrarás a tu sol, que de nuevo te vuelva a iluminar.
- No creo que haya un sol como ella – interrumpí.
- Cierto, porque cada uno tenemos una iluminación y un resplandor distinto, no hay dos soles iguales. Eso es lo que nos hace especiales a cada uno.
Además, ¡mírate! Eres un hombre diez, un chico guapísimo, ¡eres un pivón!, ¿quién no querría estar contigo?
Me hizo reír, siempre lo conseguía, sé que aparte de las bromas, a ella le había afectado. Siempre me ha demostrado que me quiere, y que por mi haría lo que fuese. Es genial. Mis problemas son tus problemas, solía decir, y así me lo hacía ver siempre.
- Prométeme Noe una cosa.
- Claro, lo que quieras.
- Si seguimos solteros a los 30, nos compraremos una casita lejos, y estaremos juntos siempre.
Rompió a reír a carcajadas. Y me cogió las manos muy fuertes.
- Creo que no tendré ese privilegio. Estoy seguro que ahora mismo tienes a un montón de chicas guapísimas, que querrían compartir contigo esa casa.
- Pero soy yo el que elijo. Así que enhorabuena, te llevas al solterito de oro.
- ¡Yuhuuuu!
Se levantó de un salto y me tendió una mano.
- A cambio, tú prométeme que siempre seremos amigos.
- Eso no hace falta que te lo prometa, sabes que así será – mantuve un silencio en el que reflexioné sobre esto último – aunque a veces no te lo demuestre.
- Sí me lo demuestras. Es cierto que a veces soy un poco exigente contigo, pero solo lo hago para que veas tus errores. Sé que eres mi amigo, y sé que siempre estarás ahí, aunque sea detrás de un móvil, o detrás de una pantalla de ordenador.

¿No es fantástico? ¿No es increíble, que alguien te lo ponga todo tan fácil? Esto me hacía dudar de mí, porque con Noe, siempre va todo bien y Cris… que a ella la amaba, no. ¿Por qué no valoraría Cris todo lo que hago por ella tanto como Noe? Montamos en el coche, y la llevé a su casa. Miré por el retrovisor que no vinieran coches, y me quedé parado en frente de su portal.

- ¿Te vas?
- Sí, pero llámame todos los días, estaré en mi pueblo pendiente de mi móvil. Vente unos días, por favor- me pidió haciéndome morritos.
- Eso es difícil, pero gracias por esta tarde – dije acariciándola la cara.

Vi unos faros que se acercaban a mi coche, la abracé y las di un par de besos, ella me devolvió la caricia y acto seguido, descendió del coche, se despidió de mi con un gesto con la mano.
El verano pasaría sin volver a verla, la echaría de menos, pero no podíamos hacer más el uno por el otro. Las desgracias vienen a pares. Y cómo decía ella, siempre estará el móvil, en este caso tan sólo el móvil, porque el internet, era un asunto complicado en un pueblo de montaña.

El verano pasó, la llamé cada día para saber de ella, y simplemente para contarla toda novedad por pequeña que fuera, me hacía sentirme feliz solo con oírla y poder desahogarme con cada estupidez que pensaba. El tiempo pasó y empezó a ir a la universidad. Los días se hacían más cortos. Empecé mi módulo, retome mis estudios, ansiando un futuro distinto, en el que seguía sin ver ese rayito de luz, y mientras ella estaba de exámenes, me sentía algo solo, buscaba en otras algo, que no encontraba. Nadie se igualaba a Cris, porque su recuerdo volvía, por suerte ya no tan a menudo, pero aún volvía, y a veces con gran intensidad.

Empecé con mis exámenes, y me puse en serio a estudiar, aunque algunos días era imposible, Cris andaba por mi mente a su antojo, y de Noe ya casi no sabía nada. Fueron los estudios mi sustento en esta época, mi cohete preparado para ser disparado a un futuro distinto, que aún no había ni pensado.



Canciones para Paula

...En la vida aparecen personas de alguna parte que te marcan la existencia. Es un juego del destino que coloca en tu camino a gente que, por arte de magia, o sin ella, influyen en tu comportamiento y hasta te hacen cambiar tu forma de ser. Despliegan tal red sobre ti que quedas atrapado por su esencia sea cual sea...




sábado, 20 de julio de 2013

Todo por un sueño

Si el piano es su desahogo, escribir es su pasión, la vocación de una joven de casi veintiún años que se intenta abrir camino en un mundo tan difícil como el literario.
¿Realmente sirve para ello? ¿Tiene el talento suficiente? De momento no lo sabe, esa es la verdad. Poca gente ha leído las docenas de páginas que escondidas en su ordenador portátil: poesía, cuentos, reflexiones, ensayos...


La vida es muy corta para no ser felices juntos

Nadie hace caso del agua que va después de la lluvia, cuando vuelve el sol. 
Poco importa si sobre esa agua hay lágrimas después de haber llorado, por amor, por dolor. 
El agua se evapora, vuelve al aire, a nuestros pulmones, respirando el viento que sentimos en la cara. Y las lagrimas vuelen a entrar en nosotros, como las cosas que hemos perdido, pero nada se pierde en realidad. Cada segundo que pasa, cada luna que surge no hace mas que decirnos ¡VIVE! Vive y ama lo que tu eres, como tu seas, por lo que seas. Mira en lo alto hacia el cielo, cierra los ojos. Y no te canses nunca de soñar. 
La vida es muy corta para no ser felices juntos.



viernes, 19 de julio de 2013

Carta al lector

La vida es una sucesión de anécdotas, experiencias y ratos muertos que vamos guardando durante toda nuestra vida en la memoria. Nadie dijo que fuera fácil, agradable o feliz. Existen momentos duros e imprevistos casi siempre, es entonces cuando debemos saber reaccionar ante estos capítulos que pueden durar en muchas ocasiones más de lo que queremos.
Existen dos maneras de actuar y responder ante los problemas que nos vienen en el día a día de cada persona: afrontarlos o huir.
Huir, es la manera más sencilla y fácil que el hombre conoce. Se zanja para siempre ese capítulo o momento difícil de nuestra vida como si nada, y comenzamos de nuevo a escribir otro sin más. Aún sabiendo que un asunto sin acabar, siempre volverá. Aunque hayan pasado años, lo que nos parece un recuerdo, puede aparecer en nuestro presente sin ser llamado. Tenemos que valorar en estos casos, si la huida llega a merecer la pena.
La otra opción, muchas veces necesita que aportemos más de nosotros mismos, y en muchas ocasiones necesitamos de alguien más para poner fin a un asunto que nos incomoda, nos duele, nos molesta o simplemente debemos de ponerle fin, porque una vez huimos de él. Afrontar un problema, no significa resolverlo. En la vida hay situaciones que deben ser superadas y no solucionadas. Debemos luchar contra algo que parece escrito, que parece parte de nuestro destino. Lo que nos lleva a pensar, que si toda nuestra vida está escrita, ¿qué papel jugamos nosotros?, ¿debemos suponer que tan sólo somos marionetas de nuestro propio tiempo?
Siempre me he negado ante tales reflexiones, desde aquí, te invito a luchar, a coger las riendas de tu vida, a solucionar problemas y a enfrentarte a ellos, sin ningún tipo de miedo, porque aunque a veces parezcamos seres solitarios, débiles e independientes en un gran planeta, recuerda que jamás estamos solos. Siempre hay alguien a nuestro lado.
Recuerda también, que ningún problema o situación difícil, es menos que otra, ninguna carece de emoción o de importancia y siempre habrá alguien que esté esperando a escuchar tu historia, tu vida, a echarte una mano.
Debemos luchar en nuestro camino, debemos ser dueños de nuestro propio destino, lo que no quita que encontremos un compañero de vida con quien compartir nuestros más bellos planes y nuestros peores miedos.
Con esta historia, espero que sientas y entiendas lo fácil que es aparentar ser feliz, y lo fácil que es ser superficial por miedo a encontrarte contigo mismo, al saber que te has pasado toda tu vida huyendo, ¿pero de qué? Muchas veces… de nosotros mismos. Y qué sepas ver el contraste de ambas vidas que aparecen en la novela.
Todos cometemos errores, y todos algunas veces huimos, pero siempre debemos volver a reflexionar, a llenarse de ganas para aferrarnos a esta vida, que tan sólo pasa una vez, y si cierras los ojos demasiado tiempo, puede que te la hayas perdido.
Nunca es tarde para abrazar la vida, y comprobar que en las pequeñas cosas está la belleza y la propia grandeza de la misma.
Con todo mi cariño, espero querido lector, que sepa valorar estos consejos, tras haber finalizado el relato.
Un cordial saludo de la autora.
Patricia Izquierdo Díaz.


Creo que es hora de cumplir mi promesa

Bien, os prometí que si esta idea de hacer un blog salía bien... os pondría algunos capítulos de mi novela. Este es el último intento que haré para que salga adelante... La he creado con todo mi cariño, con toda mi pasión e imaginación, colocando como personaje principal a mi mejor amigo que desde aquí le doy las gracias y siempre se las daré por ser un magnífico personaje... No podría haber elegido a alguien mejor que él, ya que él es increíble.
Quiero agradecer a mi mejor amiga, la base de mi novela, porque sin sus experiencias, sin sus cotilleos, sus anécdotas, su vida... no hubiera sido posible quizás la creación de "Recuerdos del presente".
Como veis, tanto uno como otro han sido los dos grandes pilares de mi aventura en la literatura, pero no me quiero olvidar de todas aquellas personas que me han leído absolutamente todo lo que escribía en las distintas redes sociales...
Escribir para mí, es mi manera de desahogarme, de contar lo que siento, de vivir en cierta manera cosas que no podría sentir de otra forma. Sólo espero que os guste, aunque hoy... sólo os podré la carta al lector. La carta os invitará a una buena reflexión y al comienzo de una impresionante historia contada y relatada con mucho sentimiento, cariño, trabajo y esfuerzo.
Y por último, gracias a todos los que me seguís visitando cada día y leyendo cada nueva entrada que pongo, no os podéis imaginar lo que significa para mí. Un fortísimo beso.


Demasiadas preguntas para un final

¿Hasta dónde somos capaces de llegar? ¿Cuál es nuestro límite? ¿Dónde se encuentra ese "ya no puedo más"? ¿Tenemos que soportar todo lo que venga? ¿Cómo soportas la falta de respeto, los continuos insultos, las humillaciones, la vejaciones de aquellas personas que por ley de vida deberían ser tus manos, tus pies, tu guía, en resumen, tu gran apoyo? ¿Cómo puedes continuar en esta vida, sino tienes absolutamente nada a lo que agarrarte, cuando ya todo te ha dejado de importar? ¿Los amigos? No puedes amargarles su vida, porque ellos tienen su vida. ¿Familia? Es más de lo mismo, cada uno tiene su vida. ¿Y a quién o qué te agarras cuando pierdes absolutamente todo? Es entonces, cuando caes a un precipicio hondo, oscuro, en el que sientes una caída libre como si fuera un sueño, pero sabes que de esta no te despertarás. Que seguirás cayendo, y es ahí donde comienzan todas las preguntas anteriores... ¿hasta cuando una persona puede aguantar esa inseguridad, ese salto al vacío?
Pues pensando, existe la posibilidad de que cierres los ojos y esperes el golpe, también que te acostumbre a la situación de vacío en tu vida, o incluso que estés deseoso de que llegue de una vez el final.


miércoles, 17 de julio de 2013

Somos importantes

No sé lo que el destino tiene preparado para nosotros, si será aquí o allá, por no saber, ni siquiera sé si te veré mañana. Pero una cosa tengo clarísima, y es que, nunca perderé esa sonrisa que sabias sacarme ni me olvidaré de ti, porque las personas que marcan tu vida como tú has marcado la mía no se olvidan fácilmente.
Lucha por lo que quieres porque seguro que llegas donde te lo propongas, de eso estoy segura.
Cuando te sientas solo o triste lee esto, quizás te anime saber lo importante que eres para alguien, la huella que has dejado en su vida y lo mucho que te quiere.



Sea como sea... soy única.

¿En qué consiste la verdadera belleza? ¿Eh? ¿Cómo puedes saber si eres guapa? ¿Con un bellómetro? Una pregunta estúpida que, aun así, todo el mundo se hace. ¿Quién decide si soy o no soy guapa? ¿Los chicos que me miran? Yo me tengo por mona..., pero ¿hasta que punto? Los cumplidos de los padre no valen. No son objetivos. Todos los padres piensan que sus hijos son los más guapos del mundo. Sin ir más lejos mi padre piensa que soy normal. ¿Ves? Normal. Una chica del montón. ¡Pero yo soy yo! ¡Única! Uf. Pero ¿por qué me siento así? Quizá si fuese como... Ella es increíble, genial. ¿Entonces como puedo saber si soy guapa, ¿por mis amigas? Yo a veces me veo mona y otras una adefesio. Sea como sea... soy única.


Son sólo dos conceptos

"Lo que te diré tan sólo te servirá si te lo tomas como norte de tu vida. Si lo mezclas con otras filosofías o principios no conseguirás nada.
Son sólo dos conceptos. Por un lado, recuerda algo tan sencillo como querer es siempre más valioso que que te quieran. Querer mueve y detiene mundos. Que te quieran si tú no quieres, te acaba aletargando. 
Lo segundo y más valioso para llevar tu vida adelante es que debes darte cuenta de que nos hemos pasado la vida desde pequeños respondiendo a la pregunta "qué me gusta". Y ese "qué me gusta" marca nuestro mundo. Da la sensación de que si nos gusta algo es un indicador de un rumbo o un deseo, y debes saber que no.
Lo que nos gusta no es nuestro camino, ni tampoco lo que no nos gusta. A veces el rumbo puede estar en lo que nos provoca indiferencia, en aquello que no nos apasiona ni aborrecemos.
Entiende esto... Has de confiar en ti, no en lo que crees que te gusta a ti... La senda no la marca lo que te gusta a ti, sino lo que marcas a tú..."





viernes, 12 de julio de 2013

¿Oyes lo mucho que te quiero?

Tápate los oídos, fuerte, fuerte, fuerte, más fuerte todavía... ¿oyes lo mucho que te quiero? ¡No! No digas nada. Yo hablaré. ¿Me has echado de menos? Porque yo a ti mucho. ¿Eres un verdadero tirano sabes? Me cuesta estar enfadada contigo, pero esta te la guardo. No te hagas ilusiones. Me gustaría hablar pasando del juego... por una vez. ¿Te gusta mi vestido? Se lo he robado a una amiga,. Tenía este u otro rojo tipo bomba nuclear o algo así... Debí ponerme ese... lo sé. He debido pasarme tres horas frente al espejo. ¡Pero ha merecido la pena, estoy guapa! Y espero gustarte, sino te meto un tortazo.
¡Espera! Shhh... ¿Por dónde iba? El problema es que si me dijeras "me encantas" no podría creérmelo. Ya no sé cuando es un juego y cuando es verdad. Dime que me quieres, Dímelo porque yo jamás me atreveré a decírtelo primero. Me daría miedo que pensaras que es un juego.



Música

Todo lo que tienes que hacer es ponerte los cascos, tirarte al suelo, y escucha el CD de tu vida. Canción tras canción, no puedes saltarte ninguna, todas han pasado, y de una forma u otra servirán para seguir adelante. No te arrepientas, no te juzgues, se quién eres. Y no hay nada mejor para el mundo. Pausa, rebobina, play, y más y más aun. Nunca pares la música, no dejes de descubrir sonidos para lograr explicar el caos que tienes dentro. Y si te sale una lágrima cuando lo escuchas, no tengas miedo, es como la lágrima cuando lo escuchas, no tengas miedo, es como la lágrima de un fan cuando escucha su canción preferida.


Vive

Hay tanto por conocer, tantos caminos por andar, tantas magias por conjurar. Aprender que en el dolor nos haremos más fuertes. Que los corazones no se llenan de polvo, que el aire es inmenso y esa boca es magnífica.
Guardar un sueño debajo de la almohada, echarle agua, mimarlo. Dormir y despertarse con él, maravillarnos con su luz, con cada pequeño brote se sus alas. No hacer caso a los espejos miopes que no nos digan cuan hermosas somos, que olviden nuestros nombres, que no sepan gritarnos "vida".
No olvidarnos jamás que el amor es una constante, que jamás ha tenido un nombre ni un cuerpo, vive en nosotros, no nos abandona, solo se desvía del camino para cambiar de rumbo nuestra barquita. Y no habrá jamás puerto en el que no no esperen con los brazos abiertos, los ojos vivos y otro corazones inmensos. Ese faro glorioso no se perderá jamás entre la niebla, y no habrá tormenta estéril.
Esta vida es una bella locura, que no podría perdérmela por nada del mundo. Que no habrá persona que venga a tu encuentro que no te haga grande, que no lleve a tu imaginación a los confines más perdidos. Siempre será siempre. Tu vida es y será la vida de la mujer u hombre que soñabas, somos todos y ninguno, la más maravillosa visión de la tierra húmeda y magia de luna. Tus manos serán inmensas si lo que deseas te parece lejos, recuerda que nada jamás ha estado lo suficientemente lejos, y que los cuerpos son solo eso, cuerpos, materia. Y que nada tienen que ver con el poder del espíritu del laido de un corazón salvaje.
No te rindas, llora, que hace bien llorar, pero sonríe aún más. No te dejes comer por el mundo, no abraces a la resignación, mírate una y otra vez, y descubre que eres ese caballero indomable, esa mujer desnuda con fuego en los ojos, y en los labios vida. No cedas, no suelte esa cuerda, hazte mar y abraza ese vaivén, esa esencia tormentosa, porque es la más hermosa de todas. No aceptes la calma, no te salves. Cae, equivócate, que te duela; estás viva. No dejes un segundo de estar viva, de sentir, de luchar. No te rindas, no digas que no, grita que eres única, grita que tu vida será la más insólita y fecunda de todas.
Ponte los pies bien firmes, declárate la guerra al acopio de derrotas diarias, al fracaso, al miedo. no bajes la mirada aun cuando la tormenta te pise los pies, no abandones el campo de batalla. Quédate ahí, respira hondo, y cree con todo tu ser en tu locura, en tu salvajismo, en tu fuerza y en tu vida.
Eres capaz de todo, cómete el mundo de un solo bocado. No dejes nada, llénate de energía, de vida. Hazte tu misma vida. Reinvéntate una y mil veces, tu cambio es tu tesoro. No te dejes encasillar, no te dejes placar, declárate rebelde y suelta tus amarras, suelta tu cabello, abre tu boca, lánzate al vacío con los ojos abiertos y el corazón desbocado. Mira atrás pero sonríele al pasado, después déjalo ir. Mira hacia delante, llénate de anhelos y déjalo ir. Ahora no mires, vive ese presente que es eterno, que el minuto que no ha alcanzado a llegar el reloj. Escucha, escucha en grande y ten el valor de quedarte y de sonreír. Que te duela tu vida porque es tuya, porque la estás viviendo, porque estás en ella y no afuera.
Invéntate a ti misma, abre tus puertas, no tengas miedo a quien pueda llegar. No subas a ese cerro para esconderte, abre tus alas, vuela lejos, vuela y ama, y déjate amar. No te canses de vivir. Somos felices, solo que no lo sabemos, solo que es más fácil optar por la desilusión y la auto-compasión. Abre tus ojos, detente un segundo y descubre que eres feliz y que te espera la mejor historia de tu vida, y que esa historia es la historia que estás viviendo ahora. Date cuenta que no vale para más tarde el decir que serás feliz, lo eres hoy, hoy vives, hoy es la mejor historia de tu vida.
Atrévete a vivir, atrévete a inventarte, atrévete a ser persona y al atreverte verás sin dudas que eres feliz. Ama, ama, ama y no dejes de amar. Vive tu vida con desmesura, con pasión, sin recatos, sin peros, vívela entera y sin titubear. Es tuya y es perfecta.


jueves, 11 de julio de 2013

Y entonces, lo entiendes...

Ningún viaje fugaz entre las piernas te dará lo que buscas. Sí. Es entonces, cuando realmente lo entiendes: el amor consiste en una cara donde quedarse a vivir.


Hércules

- Si hablas de amar a un gran hombre, a lo peor te equivocas. Luego el dolor se te refleja. La historia es vieja, ¡te vuelves loca! 
- ¿A quién crees que engañas?  Él es tierra y paraíso, no uses artimañas. Nena, sólo es un aviso, no te hagas la fría. Claro como el día vemos tu interior.
- ¡Qué va!, no habléis, no lo acepto, no, no.
- Por él estás, ¿de qué vas? Niégalo...
- Es un cliché, yo lo sé, no es amor.
Todo es hermoso en el principio, el corazón se nos salta. La mente grita, "¡ten más juicio! Si es que no quieres llorar por nada" 
- Tú sigue negando lo que quieres, lo que sientes, no estamos tragando. Es amor, es evidente, tienes que admitirlo. Te ha pillado fuerte, dilo y ya, ya, ya está.
- ¡Qué va!, ni hablar, no lo digo, no, no.
- Tú estás por él, mírate, míralo.
- Así lo veis, yo lo sé, no es amor.
- Nos dio el bis, repetís es amor.
- ¿Qué no lo veis? Yo lo sé.
- Si no es amor, será... será...
- Que me dejéis, yo lo sé.
- Deja el desdén, sabes bien que es amor.
- En alta voz no diré que es amor.





Yo estaré aquí

Pon todas tus preguntas sobre mi, si piensas que solo tú te sientes solo.
Mójame con todos tus recuerdos, no dejes de llorar. Repite conmigo lo que no podrás recuperar. Aférrate del tiempo que voló, pero no te escondas de mi, pero no te escondas de ti. Apriétame el corazón. Explícame como quisieras vivir, cerca de una montaña o cerca del sol.
Abrazado a mi esperanza o abrazado a tu ilusión. Pon todas tus preguntas sobre mi, si piensas que ya no puedes más. Mójame con todos tus recuerdos, no dejes de llorar. Grita desde dentro y te hará olvidar. Enrédate en mi cuerpo, atrévete a volar, pero no te sueltes de mi, pero no me dejes ir, apriétame el corazón
Cuéntame como te sientes. Sientes alegría o sientes dolor. Abrázate a mi cintura. Cobijate en mi calor.




Ya no hay lágrimas

Aprendí a ser un animl nocturno, a reír cuando quería llorar, a salir de casa sin pensar en volver o no volver. Sin querer me hice de piedra, sin saber, empecé a morir, maté a mi alma de hambre. Si pudiera parar el tiempo, sabotear el silencio, mandar en mí… Yo no quiero querer y ser presa otra vez, pender de un hilo, pender de unas manos resbaladizas, no, eso ya no… Caer, volver a caer, y levantarme en silencio como ayer, sin lágrimas... ya no hay lágrimas.



Que ganas tengo de conocerte

Que ganas tengo de conocerte, de hacerte sonreír, de que tus ojos perfectos me miren por un instante y se roben mi sueño por las noches. Que ganas tengo de conocerte, de encontrar en ti algo más que una caricia, de caminar a tu lado en una tarde lluviosa y con la excusa de que no te mojes, poder abrazarte. Que ganas tengo de conocerte, de dejar de buscar en las estrellas lo que encuentro en tu sonrisa, de conocerte, de compartir un helado contigo, de escuchar mi nombre en tu voz, de robarte un solo pensamiento. Que ganas tengo de conocerte, de decirte hola todos los días, de dejar de crearte en mi imaginación. Que ganas tengo de conocerte, de ser parte de tu mundo, de mirarte a los ojos en silencio, de visitar de vez en cuando tus sueños. Que ganas tengo de conocerte, de sin ser un día especial, sorprenderte con una flor, de saber como contentarte después de haberte enojado conmigo. Que ganas tengo de conocerte, de contarte mis problemas y en tu sonrisa encontrarles ka solución, de simplemente sentarme contigo y tener una bonita conversación. Que ganas tengo de conocerte, de escribirte un millón de poesías con las nubes, de arriesgarme contigo y vencer el miedo a perder, de levantarme cada día sabiendo que te voy a ver. Que ganas de conocerte, de seguir tu camino y llegar hasta el cielo, de guardar tu mirada en un instante del tiempo. Que ganas tengo de conocerte, de perderme en rus palabras soñando con tus labios. Que ganas tengo de conocerte, simplemente conocerte.




Tengo un objetivo

Las cosas no se piensan, se hacen. Si esperas sentado a que te ocurren, estás perdido. La suerte no existe, hay que ganársela a pulso, todos los días. Las oportunidades, están ahí, esperándote. Solo hay que tener el valor de ir a por ellas. Si veo que algo me gusta, lo cojo, por eso la gente es tan desgraciada, vive rodeada de cosas que le gustan, pero no salen a por ellas.
Sin un objetivo en la vida, no se consigue nada. Yo tengo un objetivo, una meta y estoy apunto de conseguirla.


miércoles, 10 de julio de 2013

Al teléfono...

Cuando pierdes el tiempo al teléfono, cuando los minutos pasan sin que te des cuenta, cuando las palabras no tienen sentido, cuando piensas que si alguien te escuchara creería que estás loco, cuando ninguno de los dos tienen ganas de colgar, cuando después de que ella haya colgado compruebas que lo ha hecho de verdad, entonces estás perdido... O mejor dicho, estás enamorado, lo que en realidad, es un poco lo mismo.



Amanece más temprano, pero no madrugué. Debe ser que el dormir pensando en ti hace que mi alma descanse aún sin cerrar mis ojos. Debe ser que estoy volviendo a sentir... y tengo miedo. Perderme en tus ojos, es ahogarme en los mares más profundos... y contemplar el alba de tu sonrisa es subir a la montaña sin escalar. Misterioso destino tu vida, la mía... quizás esperare por ti, quizás no te vuelva a sentir.
Solo sé que hoy te siento, que formas parte de mi y que si lograras meterte por cada uno de mis poros...
 Moriría por ti... descúbreme, explora cada rincón de mi cuerpo, dibuja nuevas emociones en mi piel, llévate la dulzura de este amor y borra secuelas de dolor... no me dejes ir... si ya no puedo volver... mira por mi.
Si no sé hablarte, siente mi latir. Esta distancia, une la desesperación de volver amar. De poder querer con locura, con la locura que cada uno sabe querer... de ser niños otra vez, de que no te importe ya nada de nada de creer en la ilusión y que cada sueño ya no sea un sueño, y en esta realidad se refleje... Juguemos a ser felices, a que te seré fiel... Juguemos a que ne harás sentir lo que ningún hombre me hizo sentir y que yo seré la mujer que navegue como sirena los lugares más secretos de tu piel. ¿Y si deja de ser un juego?



Lo sabremos

A los cinco años nos preguntaron que queríamos ser de mayor, y contestábamos cosas como astronauta, presidente... o en mi caso princesa. 
A los diez nos nos lo volvieron a preguntar y dijimos estrella de rock, vaquero o en mi caso... reina. Pero ahora que somos mayores creo que la respuesta que daríamos sería... ¿quién cuernos lo sabe?
No es el momento de tomar decisiones rápidas; es el momento de de cometer errores, de subir al tren equivocado y extraviarse, de enamorarse, de cambiar de idea y volver a cambiar porque no hay nada permanente, así que cometed todos los errores que podáis y algún día cuando nos preguntes qué queremos ser... no tendremos que adivinarlo... Lo sabremos.





¿Qué es?

¿Es un capricho? ¿Es una necesidad? ¿Es constancia? ¿Es lealtad? ¿Es tenacidad? ¿Es terquedad? ¿Es intransigencia? ¿Es obstinación? ¿Cómo se llama eso que sentimos, y no se va con el tiempo? ¿Es amor? ¿Es una manía? ¿Es ceguera? ¿Qué es?... ¿O es obsesión?
Es muy fácil confundir amor con obsesión, pero no es lo mismo. El amor está en todo el cuerpo, la obsesión solo está en tu cabeza. Te encierra en tu burbuja, te aísla, te adormece. 
Cuando no hay amor aparece la obsesión, para aturdirnos, para hacernos creer que sentimos algo que en realidad no sentimos nada, porque estamos vacíos o llenos de nada, vacíos de amor. El amor saca lo mejor de uno, y la obsesión lo peor.
A veces podemos parecer valientes, arriesgados, y en realidad lo que nos empuja es estar ciegos, obsesionados. Por la obsesión se puede hacer cualquier cosa, se puede lastimar tanto... Porque la obsesión al fin y al cabo es un medio para llegar a ningún lado, o para llegar demasiado lejos.
Trampas en nuestra cabeza, y ahí vamos inocentes entregando nuestro cuerpo, creyendo que ese camino nos llevará hacia el amor justificando los medios por ese fin. Y en nombre del amor, matamos al amor. Por eso las obsesiones son tan peligrosas, porque es un lugar del que nunca se vuelve.



¿Definimos?

Intriga, teorías absurdas, cotilleos, consejos, incertidumbre, apariencias, pensamientos, sentimientos, razonamiento... más bien poco, alegría, felicidad, entusiasmo, planes, serenidad, excitación, tristeza, fatiga, distancia o demasiada cercanía, miedo, pánico, decisión, preocupación, temor, directas e indirectas, dudas... y algo en el corazón que no sabría definir...