domingo, 31 de octubre de 2021

No me mires con esa cara

 No me mires con esa cara, me dijiste.

Cuando no tuviste narices ni de levantar la vista del móvil.

Se ve que ahora prevalece más un mensaje por WhatsApp que tomarnos dos estrellas y perdernos en una conversación y en el mundo.

Con lo sencillo que era antes conversar, pasar las horas sentados en un banco, para resolver las dudas de cómo conseguir ese sueño o cómo matar dragones sin cortarles la cola.

Ahora no tenemos cojones de mirar a la cara y soñar, que los sueños no se cumplen gracias a Instagram, ni Facebook te dará nunca esa magia que esconde un abrazo, que por mucho que busques en Google, los verdaderos amigos están a un quedamos donde siempre, tú te traes la litrona y yo me traigo las ganas de hacer la noche eterna, charlando de cualquier tontería.

Mientras tanto dejemos que la gente no se mire a la cara, que si la felicidad es eso, yo prefiero ser simplemente un loco en estos tiempos que corren.



Malos hábitos

 Que los malos hábitos se cogen enseguida y yo cogí ése, ése de quererte.

Y ahora, ahora cuesta un mundo reconocer que fuiste mi vicio más placentero.

Me fui enganchando a ti por momentos, era difícil no ser víctima si cada vez que recitabas la lista de los placeres que hay en la vida, se me pasaba por alto algún ingrediente que hacía de ti una mujer única.

Aun así, empecé a quererte, empecé a no poder vivir sin ti.

Sin tus versos los besos ya eran cosa aparte.

Pasaron los años, cumplimos sueños, dormimos en playas, fuimos el uno para el otro todo el tiempo que quisimos.

Poco a poco lo nuestro se fue apagando.

Dejémoslo en que quisimos volver a sentir mariposas en el estómago, antes de tirarnos mierda por encima.



sábado, 30 de octubre de 2021

Él

 Me llama cada vez que tiene un descanso, o se levanta, o sale de trabajar o tiene cinco minutos. Vamos de la mano por la calle, y me agarra del culo (¡cómo me gusta cuando hace eso!). Él hay muchas cosas que aún desconoce y es que cuando me toca, hace que toda mi piel se erice y se vuelva más sensible. Que me toque, hace que sueñe y que quiera cumplir esos sueños.

Cuando me mira o cuando yo le miro, aún pienso que no es real y me vuelve a salir pedirle que se case conmigo. Hasta cuando discutimos (eso sí que se lo he confesado) me parece el hombre más guapo y atractivo del mundo. Vivo, quizás, como una hormona con patas, y es una vez más, soy el "hombre" de la pareja. Pero no puedo remediarlo. Si tengo el marido más atractivo del planeta, pues hay que decirlo.

Es cierto que a veces le mataría cuando pasa demasiado tiempo viendo la tele o mirando el móvil. Cuando se queja (que es un quejica de mucho cuidado) de que está cansado, cuando llega dolorido o cuando le queda poca batería y se duerme al instante de meterse en la cama.

Pero se me pasa cuando hasta dormido me busca a su lado. Busca mi calor, mi contacto o pide que le abrace. Cuando duerme, os juro que es como un niño al que hay que mimar y acariciar. Tiene espasmos y muchos sueños en los que habla o se mueve demasiado. 

A mí me pasa, le busco, no puedo evitar estar tocándole. Es la primera vez que me pasa. Siempre he sido de evitar el contacto físico puesto que me parece muy íntimo. Soy de las que creo que un abrazo es más confiado que dos besos. 

Le falta expresar más lo que siente, darse más de lo que se da. Cuesta, a veces, encontrar aquello que su cabeza está buscando. Necesita que algunos aspectos como en el de demostrar cariño alguien le guíe o tire de él, pero no puedo criticarlo ya que hasta que llegó él, yo era igual. Con él me he desinhibido, he dejado desnudo al corazón y se está montando una fiesta de "haz el amor y no la guerra".

Él es mi marido y quererlo con locura es poco. 



"Nadie tiene el poder de dar dos pasos a la vez... Solo puedes dar un paso a la vez".


 

Todo lo que sea para ti, te encontrará...

 "Todo lo que sea para ti, te encontrará...

Mientras tanto respira, sonríe, agradece y guarda silencio. Camina tranquilo, disfrutando del paisaje y del camino sin hacer del sendero un medio para un fin. Zambúllete en el viaje hacia este instante eterno aquí y ahora, y retírate dentro de ti mismo, sobre todo, cuando necesites compañía.

Suelta. Sólo suelta... No persigas a nada ni a nadie, porque al perseguirlo lo ahuyentas, lo alejas. Deja que el universo ordene las energías y tú, relájate... disfruta del concierto de imágenes, de la orquesta de sabores, y de la sublime sinfonía de aromas y sonidos.

Todo lo que esté destinado a NO suceder, no sucederá, por más esfuerzos que se hagan. Todo lo que esté destinado a suceder, sucederá, por más esfuerzos que se hagan para impedirlo.

Todo lo que sea para ti, te encontrará. Pues aunque aún no lo creas y todavía no lo sientas: TODO EN ESTE SUEÑO YA ESTÁ ESCRITO.

Mientras tanto respira, sonríe, agradece, guarda silencio... y deja que la existencia, simplemente, haga su trabajo. Tan sólo deja que el cosmos orqueste su plan divino."

Déjate sorprender por la vida y confía que tu plan del alma es perfecta.



Expectativas y decepciones

 Decepciones...

Siempre lo digo y soy fiel en mi creencias. Una decepción duele más que cualquier enfado. Es como un golpe que no te esperas, un derechazo en toda la cara. Un jarro de agua fría a las dos de la mañana en pleno diciembre. Un disparo que no sabes de donde viene y te hace caer, asustarte y no salir ileso, Es algo que no te esperas, que te quedas frío, te congelas, te quedas quieta, el cuerpo no reacciona, y tu cabeza busca explicaciones, muchas, todas las que tu imaginación fabrique. Teorías por doquier. Razonamientos ilógicos. La empatía toma el mando, "si yo estuviera en su lugar..." pienso, "jamás hubiera hecho eso" me respondo. Y una nueva hipótesis, que da también negativa y piensas. Lo consultas con la almohada, se lo cuentas a tu pareja, hasta se lo dices a tu madre... Pues depende de quien sea la decepción, duele más o menos, tarda más en disiparse o se agarra con fuerza a cada una de tus neuronas haciéndolas trabajar como los elfos de Papá Noel en Navidad...

Y la misma respuesta... "No, no puede ser". Y te pierdes un laberinto, es más, escuchas la lluvia de la calle como si fuera quien te marcara el ritmo de tus pensamientos. Pones atención y escuchas. No, la lluvia no es suficiente. Te levantas, miras por la ventana... "Pero...¿cómo?" y te vuelves a acostar. Consigues dormirte, pero te levantas con el mismo run run con el que te acostaste. Y decides dejar el tema puesto que no encuentras respuestas a las preguntas que van cogiendo forma en tu cabeza.

Y sí, un derechazo, un "flash" que te hace recordar otras muchas decepciones y cómo sobreviviste a ellas. En mi caso, echándome a un lado. Puesto que una persona así no la quiero cerca ni que forme parte de mi entorno. ¿Discutir? Es gastar saliva innecesaria. La experiencia me ha constatado de que si el otro dice que lo ha hecho y que no es para tanto, o no se apea de su burro o siente que todo lo ha hecho de maravilla, o simplemente es un egoísta que le tenías en alta estima y hoy te has dado cuenta de quién es en realidad... Nunca merecerá la pena una discusión. Jamás. Porque no llegaréis al mismo puerto. Porque el enfrentamiento dará lugar a un enfado, a un "y tú me dijiste", a palabras que realmente no deberías haber dicho o que escuches palabras que sí que te creen un daño innecesario porque podrías haber optado por la primera opción, pasar del tema y seguir con tu camino sacrificando a esa persona. Sacrificando no es esa palabra, pero sí haciéndole la cruz y se acabó la historia.

Los dos caminos son dolorosos si a esa persona le tienes aprecio, si la quieres o lleva mucho tiempo contigo. Pero es que nadie se casa con nadie. Ni un esposo con una esposa o viceversa. Las decepciones están ahí, son frutos de nuestras expectativas que muy rara vez se cumplen. 

Resumiendo, las decepciones que nos da la vida podrían llegar a ser hasta culpa nuestra por confiar en quien no debemos o simplemente crear esas expectativas de las que hablo. Nadie es más que nadie. Nadie se merecería ponerlo en un altar puesto que todos somos humanos y está en nuestra naturaleza errar. Es la vida. Pero supongo que es inevitable sentirme dolorida, cansada y un poco pensativa cuando de nuevo, otra decepción, ataca.

¿Camino a escoger? Seguir el mío, echarme a un lado y mirar siempre hacia delante.



Ya lo decía mi madre

 Ya lo decía mi madre, que al invierno hay que ponerle flores, aunque falte un plato de más en la cena de Navidad.

Es que el invierno con flores es tan arcoíris como la tristeza cuando disimula que está alegre.

Por eso hay que abrazar cuando lo piden unos ojos, hay que escuchar cuando unos labios no pueden hablar, hay que sentir y dejarse llevar.

Ya lo decía mi madre, que un salto al vacío es más suave si los tuyos están a tu lado.

Que tropezar es aprender, que saber de más, nunca está de menos, que un beso nunca sobra, que una llamada a tiempo nunca tiene por qué ser inútil, que un hermano que por muchas collejas te haya dado siempre, está ahí.

Y que si en invierno llueve es porque de vez en cuando una lágrima se le escapa a un ángel con recuerdos.



No te mereces

 No te mereces que juegue contigo.

A veces es mejor jugar al solitario que al ahorcado. 

Tú debes creer que jugar solo es cosa de niños, pero hay juegos de adultos donde el dolor y el corazón van cogidos de la mano. 

A veces pienso por qué narices entraste en mi vida y al mismo tiempo me pregunto: ¿por qué me cuesta tanto sacarte de ella? 

Dices que el tiempo lo cambia todo, y es verdad, tú has cambiado, yo he cambiado, pero solo uno ve claro que en juegos del amor no vale eso de: de boca en boca y juego contigo porque me rota. 

Que sepas que nada más te vuelva a ver, te diré a la cara: 

- Que yo ya no soy parte de tu juego, que a mí me van otro tipo de pasatiempos cuando se trata de amar.

Por eso, tú ves jugando, que cuando la vida ponga ante ti GAME OVER, te darás cuenta que es demasiado tarde para volver a jugar conmigo como lo hacíamos antes.



Mi Rock"N"Roll

 Ella es mi Rock’n’roll, la que pone banda sonora a mi sonrisa, la que abraza mis miedos para temblar juntos. 

Ella es mi lectora compulsiva, la que lee mis labios con la punta de sus dedos, la que hace de nuestras vidas una sinopsis perfecta. 

Ella es la que no cierra nunca la puerta de casa sin un beso de buenos días. 

Ella es un Rock’n’roll en los amaneceres, en la rutina y por la noche es un concierto entero, con todas nuestras canciones de amor. 

Ella, solo ella, sabe que un te quiero es eso tan mío y tan para ella. 

Poema dedicado a Joana por ser mi vida, y con la que a diario nos comemos el mundo con nuestra sonrisa y nuestro punto de locura.



La chica de las derrotas felices

 Ella fue la chica de las derrotas felices. La que sonreía al verte con otra, la que decidió dejar al corazón en fuera de juego, antes de celebrar una victoria en tiempo de desencuentros. 

Ella fue capaz de tener las rodillas en sangre viva y sonreír, mientras te decía: lo importante es que tú seas feliz. 

Ella decidió aceptar las derrotas con buena cara, decidió querer volver a dormir sola, antes de tener una revancha errónea del corazón. 

Ella, por encima de todo, quería no verte sufrir, sabiendo que tú, tarde o temprano, te cansarías de otras pieles. 

Ella te dejó volar para que te dieras cuenta que huir es de cobardes. 

Eso sí, ahora ella está mejor sola, ya ha llorado lo suficiente como para volver a llenar el corazón de nuevo.

Ella se define como la chica de las derrotas felices. Dice que de las derrotas se aprende. Que de las despedidas inesperadas uno se hace más fuerte. 

Yo que la he visto pasear, puedo decir que nunca gira la cara, que siempre te mira a los ojos, que escucha y te da consejos, para que aprendas cada día una cosa nueva. Esa chica se llama vida.



Pudo tener

 Puedo tener dos ojos, una nariz, dos piernas, una boca, algunas neuronas, dos pies, algún tornillo de menos, dos orejas, veinte dedos, dos manos, unos cuantos huesos, alguna que otra vena, intestinos, vísceras, un par de litros de sangre entremezclada con cerveza, alguna arteria, millones de glóbulos rojos, azules o blancos. 

Incluso tener dos pulmones, pero mi vida sin tu corazón no late.



domingo, 24 de octubre de 2021

Juro que está rota

 Juro que está rota

Juro que es una chica rota.

Y no lo parece.

Juro que tiene el don de hacer de las cosas sencillas toda una obra de arte, que su manera de recogerse el pelo es un juego de manos fuera del alcance de cualquier mago en el mundo, que la forma en que se quita las medias es un método de hipnosis avanzada, que cada vez que se le derrama el pintauñas dibuja un cuadro abstracto.

Juro que no he visto a una chica tomarse el café de una forma más bonita.

Juro que nunca he visto un café más bonito que a su lado.

Juro que nunca he visto a una calculadora que sepa improvisar tan bien, a una maniática del orden tan desordenada, juro que no he visto a nadie cantar mejor que cuando desafina en la ducha.

Juro que jamás quiso ser la chica más guapa.

Y aun así, nadie más bonita que ella.

Juro que dice las palabras más sinceras del universo con la mirada, que es la chica tímida más decidida que conozco, que es la mujer segura que tiene más inseguridades del mundo y que nadie golpea más fuerte que ella cuando acaricia.

Juro que es una chica rota. Y que no lo aparenta.

Juro que es la chica dura más sensible de esta Tierra, que es la graciosa más llorona, la inmadura con más madurez que puedes encontrarte, la irresponsable a la que pondría mi vida entre sus manos sin dudar ni un segundo.

Juro que es la inocencia personificada con una sutileza tan elegante como enloquecedora, que es la chica torpe más inteligente que existe, que jamás he visto a una rockera con tanta pasión a las baladas de cantautor.

Juro que es la chica más fuerte del mundo, y ni siquiera llega al metro setenta.

Juro que es una chica rota. Y aun así me recompuso.

Aun así cada día pega mis trozos un poquito más, aun así se decidió a unirme de nuevo como si ella no estuviera también en mil pedazos, aun así sigue mirando por las personas que quiere antes que por ella misma.

Eso es lo que la hace ser así.

Eso es lo que hace que me enamore cada día mil veces de ella.

Una por cada uno de los pedazos en los que está rota.



sábado, 23 de octubre de 2021

Me pone a 100

 Me pone a cien ver cómo nos señalan con el dedo, diciendo en voz baja que somos dos bichos raros, que nos dejamos guiar por la poesía, que siempre escribimos cosas tristes, y eso que siempre hablamos de amor.

Me encanta escuchar a mis espaldas que los poetas están locos, que cierran bares, que no tienen autoestima, que versan de noche y duermen de día.

Es tan excitante que te critiquen como que la poesía te haga llorar de felicidad.

Puede que tú y yo estemos locos, que hablemos con la luna, que no nos da pánico cortarnos las alas si somos un mutuo paracaídas.

Puede que en este mundo de la poesía la cordura sobre, para hacer más llevadero el día a día.



En estos tiempos que corren

 Ahora, en estos tiempos que corren, no avergüenza llevar libros de poesía al instituto.

Los jóvenes no se esconden de esos versos con los que se sienten identificados.

No se sienten humillados, si les pillan leyendo un libro sentados en una esquina, ni se avergüenzan cuando recitan en voz baja versos de Carlos

Kaballero a su novia.

Que hoy en día el mundo está en crisis y la poesía en alza.

Que si apostamos todo al rojo, o nos perdemos por Sempiterno, o simplemente les decimos quédate a esa persona amada.

Será una victoria al amor.

Hoy en día los jóvenes van con las hormonas por las nubes y la poesía de su lado.

Y si uno, solo uno de mis versos, ha servido para enamorar, o para hacer sentir, o simplemente recordar, yo ya soy feliz de hacer volar con la poesía. 



A corazón abierto

 A corazón abierto la vida sutura mejor.

De pequeños nos enseñan a caminar sin mirar atrás, pero a veces mirar atrás es asegurarse que se va a paso firme.

Nos cantan nanas para dormir, sin decirnos que en las noches de desvelo también hay muchas cosas que aprender.

Hay veces en la vida que los pilares se tambalean, pero siempre hay alguien que nunca dejará que te caigan encima.

Por eso hay que dejar el corazón abierto o semiabierto, según se vea.

Es difícil reconocer que uno está mal, que tiene cicatrices de mil tipos, que el ego no deja pedir ayuda cuando más se necesita.

Pero si haces caso a un corazón triste te darás cuenta de lo valioso que puede ser un abrazo, una charla,

un: lo volveré a intentar por mí.

Tú inténtalo, que si a la primera no puedes, siempre hay una segunda oportunidad…

Y así hasta que tu corazón pueda decir: valió la pena abrirme un poquito.



Niña boita

 No hay niña más bonita que la que luce poesía en su sonrisa.

No hay niña tan bonita que esa tan vulgar y tan sencilla que corre por casa en camisa y ropa interior, y se lanza sobre la cama con un libro de poemas entre los dientes y se deja llevar.

No hay niña más bonita que esa que le lanzan un piropo tipo: tía buena, qué culo tienes, y ella con su tal elegancia, levanta la pierna y se tira un pedo para cagarse en este mundo machista en el que vivimos.

Luego se da la vuelta, sonríe y continúa con paso firme y poesía.

No hay niña más bonita que esa que hace del azar y el amor, un: tú conmigo hasta la muerte.

Y es que las niñas bonitas son el futuro, son las que enseñarán que la vida está llena de tópicos, pero lo que hay que tener claro: que sin niñas la vida moriría.



El mejor plan

 No hay nada más bonito que bailar por el color turquesa de tus labios.

Que tu locura es el mejor plan para vivir ahora, hoy y todo lo que dure tu sonrisa en dar la vuelta hasta el fin del mundo.

Saber que los planes a tu lado son perfectamente alocados y es la mejor opción de poder sobrevivir en el día a día.

Tú y yo decidimos dejarles a los demás eso llamado rutina, que la rutina es la peor resaca para el amor.

No costó encontrar nuestro papel en el mundo, era tan sencillo como perder los papeles y disfrutar.

Decidimos crear nuestro mundo y aparte al escuchar nuestra canción, esa que el mar nos cantó cuando en Alcanada amanecía sin prisas.

Que en tu mar de vida no hay prisas, que yo nunca fui de correr si no era para darte mil versos por hora.

Y ahí estamos, en nuestro universo, con nuestra locura, con nuestra canción, con tu sonrisa y mi(tu)mundo.



Quiero folliversarte

 Quiero folliversarte.

Tranquila, no tiene que ver nada con el sexo, solo es un acto de amor con poesía.

En esta vida no todo debe ser tener orgasmos con penetración.

¡Bueno!

Con algo de penetración, sí.

Quiero que penetre en ti cada uno de mis versos, cada una de mis miradas indiscretas cada vez que pones la lavadora, quiero que penetre en tu corazón cada abrazo que te doy cuando estás triste, quiero que sientas todo mi calor cuando el frío de la nostalgia te haga llorar recordando a tu madre.

Quiero que seas capaz de contar a tus amigas que tu marido te hace el amor de una forma distinta, que él es capaz de provocarte el mayor orgasmo pronunciando solo dos palabras.

Quiero folliversarte.



sábado, 16 de octubre de 2021

La verdadera pandemia

 El "arte de hacer las cosas mal", así lo definía mi padre, a esas cosas que pudiendo hacerlas bien, se hacen mal....Siendo risiblemente el mismo costo en la ecuación del esfuerzo, pero por desidia, desinterés o mala fe, se hacen dolorosamente mal. Este es el principio del lado oscuro. Es tan fácil ayudar, hacer un poco de más o incluso excedernos de nuestras obligaciones, si es en pos de un igual. En qué momento, nos volvimos ruines  y traperos, cual Golum codiciando nuestro confort, exponiendo a nuestro iguales, si a gente como nosotros (cosa que parece haberse obviado, gente q sufre, llora, ríe...).

Por culpa de mi trabajo, el cual es cara al público, me he vuelto como el vigilante de Marvel, y no me refiero calvo, pero si un ser que observa, y pocas veces se da el privilegio de participar... Pero si algo que está en mi ADN de barrio obrero, es que todas las leyes estan para saltarse, si con ello evitamos males mayores.Males como el egoísmo, el dolor, la soledad...etc. Rompamos ese muro, cual Pink Floyd, no temamos  tender una mano, dar un abrazo, o hacer eso que no se espera de nosotros... Ese momento impredecible y casual, que nace de nuestra parte más humana es la luz en la oscuridad. Hay dios...., que pena no ver desde mis ojos, Uatu Aron, he visto Ángeles alados abrazar  para proteger el último resquicio de esperanza de un ser tan dolido, he visto a titanes de espalda flechada, tender su mano con su último aliento solo para mantener a otros firmes soportando su dolor y el de otros.Sirenas en mares de dolor, luchando por salvar eso ultimo que nos hace humanos.

Estoy convencido de que siempre se puede dar más, que el imposible solo es el aliciente para superarse, luchar contra sí. Y en ocasiones los pequeños detalles son los más importantes, como en una sinfonía, cada nota, cada instrumento, el tempo... No menospreciemos el poder de una mirada, un beso, un abrazo, o tan siquiera sentarse y escuchar (abrir nuestro corazón, partir nuestras fronteras con otros).Que nadie que quede fuera de esta puta sociedad, pues todos somos responsables de todos......y en ti está el poder más importante, para ti va este escrito. Atrévete a cambiar la vida de los demás, a luchar contra la oscuridad, comete cientos de errores -, hundiéndote en el barro hasta llegar a lo más profundo... Se Tony Stark y no midas el costo de las acciones. Vuélvete loco, impredecible, original....desata esa parte de ti, contenida, perpetuamente contenida... Y ayúdame a darle una oportunidad al mundo, a ti… Lucha contra la pandemia del egoísmo, y Vacuna con la esperanza y la confianza ciega. Quizás nos equivoquemos, pero al menos lo intentamos. 

Sayorana Baby.

A. Mansilla




Hogar

 Después de estos días que he pasado, que ya comenté en mi última entrada, estoy rodeada de apuntes, haciendo algo que realmente me gusta y hace que me sienta válida. Estudiar unas oposiciones que seguramente no aprobaré en la vida, me mantiene activa y de alguna manera, joven. 

Necesitaba un día de estar en casa, de limpiar de arriba a abajo (otra cosa que me encanta) y limpiarme yo también a la vez. ¿Por qué? Porque llevaba una mochila muy grande y pesada encima. Una lista infinita de miedos detrás de un carácter insoportable, especialmente sensible y borde, que he pagado con los que más cerca están. Supongo que es algo muy común y que no estoy hablando de ningún planeta nuevo.

Javi ha vuelto a trabajar. Hemos vuelto a la normalidad, yo a mis qué haceres y él a los suyos. Y de repente, sentí lo que era un hogar (de nuevo). No es mi casa, que también, porque cada día me gusta más dándole todos los días algún retoque nuevo para expulsar a la rutina, sino porque Javi está en ella. Él es mi casa, mi compañero, alguien al que ya necesito incluso para darme calor durante las últimas noches en las que se nota que va refrescando. Le necesito para dormir. Para hablar, para estar a mi lado, para que me haga tortilla de patata (la mejor sin duda) que es mi comida favorita. Necesito a mi marido más que a nadie en este mundo.

Precisamente es esto lo que me asusta. Necesitar a alguien tanto, y que por alguna razón, se vaya. ¡Qué casualidad! Ya salió mi miedo de siempre. ¡El miedo estrella de Patri! ¡Un aplauso! Pues eso, mis miedos a veces nublan los momentos más bonitos. Creo que me estoy haciendo mayor. Lo de discutir por todo lo estoy dejando de lado por pereza, discutir por deporte es cansado y las reconciliaciones que tanto me gustaban, ya no me gustan tanto. Prefiero la tranquilidad de una serie, una manta y un marido que seguramente esté tan cansado hoy, que se duerma en el sillón.

Necesito a mis amigos, que vienen esta noche a cenar. Necesito mi gente, sí. Soy así de débil, o quizás así de humana. Necesito las charlas con mis compañeras que no sean del tema "niños", de nuestras cosillas, de nuestras soluciones para el mundo que nunca llegarán a nada, de expresar cuando nuestro mundo se vuelva de color marrón como dicen los Estopa. 

Necesito la fuerza de mi hogar para cada día que me levanto. Y mi fuerza es mi gran debilidad. 



jueves, 14 de octubre de 2021

¿Tú crees?

 ¿Tú crees que fue un desastre versarte?

El desastre fue hacerte eterna en cada uno de mis libros.

Ahora con el paso del tiempo todavía me duele recordarte, cuando recito cada uno de tus versos.

Ningún verso está escrito porque sí, cada verso detrás de él esconde algo, algo bonito, algo triste, o simplemente algo para recordarte.

Dicen que recordar es el mejor remedio para empezar el día, pero ya hace tiempo que te salieron alas, que decidiste ir a saltar por las nubes, que decidiste protegerme mirándome desde detrás de la luna.

Yo aquí, si te soy sincero, te echo de menos, ya no escribo, ni leo, ni escucho nuestras canciones.

Solo soy capaz de recordarte cada puto segundo, y no tengo tiempo para nada más.






¿Por qué escribirte?

 ¿Por qué escribirte? Si pensarte me acerca más a ti que unos simples versos.

Eso de escribir está sobrevalorado, hoy en día vale más pensarte que dedicarte miles de versos.

La verdad es que podría escribirte mil y un poemas, para luego plasmarlos en un nuevo poemario.

Y luego dar recitales, firmar libros, hacerme fotos con mis seguidores.

Pero no vale la pena talar más árboles para escribir cada puto día un nuevo poema, echándote de menos.

Pensarte es más poético que llorar sobre el papel, esas ganas locas de volver a verte.

No dudes que cuando te pienso pierdo el tiempo.

Me gusta pensar que volamos a la misma altura, que leemos al mismo tiempo, uno de esos libros que nos hacen empezar bien la noche,

Por eso, por qué escribirte, si, a veces, es mejor pensarte.



No supe amarte

 No supe amarte.

Yo le echo la culpa al amor y tú se la echas a la música.

Sabes que si la luna a veces me inspira, la culpa es tuya.

No creas que es fácil ir con la guitarra a cuestas y no expresar los sentimientos con un par de acordes que me recuerden a ti.

Tú lo tuviste claro al marcharte con la maleta a cuestas, en su interior sentimientos rotos y un libro, de uno de esos poetas locos que tanto te gustan.

Pero que sepas que el arte se expresa de mil maneras y que tú, por mucho que te escondas, inspiras a cualquiera.

Sé que no hay segundas partes sin reproches, ni errores que no se solucionen escuchando una canción.

Tu canción que siempre te negaste a escuchar, donde yo invitaba a automedicarte con vitaminas de cariño. 



Vístete con tus defectos

 Vístete con todos tus defectos.

Así realmente serás capaz de enamorar, sin máscaras, ni maquillajes.

Así, al natural, como eres, como te merecen.

Vístete, no tengas prisa, que solo corren los que tienen miedo a ser tal cual, como son.

No pierdas ni un segundo delante del espejo, ya deberías saber: que no hay mejor reflejo que ser uno mismo.



Mi rincón: "Desde mi Ventana"

 Buenas noches.

No he podido dedicarme a escribir este último mes ya que no paro en todo el día. Me levanto a las 7.30 y hasta las 20.30 no suelo llegar a casa. La vida no me cunde tanto como para dedicar a mi blog todo el tiempo que quiero y que necesito. Y repito: que necesito.

He notado mucho la falta de sentarme frente al ordenador y dejar que mis pensamientos fluyeran por mis manos hasta llegar al teclado.

Este post, solo será publicado aquí. No necesito que tenga visitas, no necesito que nadie más lo lea salvo yo. Son mis pensamientos, mis dramas interiores y no busco que sean visualizados. Más que nada es que necesito expresarlos. De hecho, estoy cambiando mi manera de ver las cosas. Mis ideas quiero que sean mías, quiero dejar de publicar todo lo que podría decir a alguien, pero por otro lado, no sé hacerlo si no es escribiendo, sino es a través de este blog que tanto me ha dado desde hace tantísimos años.

Así que allá voy. Perdón de antemano puesto que no quiero ofender a nadie.

Mis pensamientos comienzan a raíz de mi boda. Mucha gente por la que yo ponía la mano en el fuego me ha fallado. Amigas, que eso, se vestían de amigas y que por supuesto he cerrado libros con ellas. Me he dado cuenta que quiero un círculo pequeño, gente que quiera quedar conmigo, hablar como les hablo yo a ellos, que me necesiten tanto como yo a ellos... Vamos, lo que se llama reciprocidad. Me voy a guardar yo misma y evitaré poner nombres. Y lo que siento es decepción, tanta, que me lleva a la tristeza. Pero con pesar. Una tristeza que no se pasa. Al final es como es una pérdida. Exactamente igual, y en muchos casos ni siquiera hay oportunidad de una despedida.

El siguiente tema que me preocupa y que con él convivo desde hace una semana es una bronca que tuve con Javi. Sí, lo confieso, no somos la pareja perfecta, ni la quiero, ni la busco. Somos nosotros. Siendo nosotros, en nuestro estado más auténtico y a veces, dado nuestro carácter, pasan estas cosas.

Javi soltó cosas que me mataron, reabrió heridas que creí cerradas. Dolieron menos, como un dolor conocido, pero a fin de cuentas, dolor. Mi miedo: quedarme sola, que me dejen sola, volver a ser abandonada. Ese miedo que se manifiesta en forma de pesadilla día sí y día también. Vosotros sabéis de donde viene... Todo el que me haya leído desde hace tiempo, lo sabe. Según él, fruto del calor de una discusión. Según yo, nadie dice o amenaza con hacer algo que no ha pensado antes, algo que no se le haya ocurrido aunque haya sido una vez. Si te cuestionas algo, aunque sea en caliente, es que muy seguro no estás de lo que estás haciendo o del punto en el que te encuentras. No sé si me explico.

Esto ha reactivado miedos e inseguridades. Él no es consiente de lo que ha provocado en mí. Para él ha sido una bronca más que ha quedado en nada. Sin embargo, yo no paro de recordar sus palabras, no paro de soñar con ese momento y hacer conjeturas de cómo sería mi vida sin él y de lo que estamos creando. Siento un miedo aterrador que me deja paralizada. Te vuelves fría, ese frío de antaño que quema y duele. podrías dibujarte el corazón en el pecho ya que tienes plena consciencia de cómo es y de dónde está. Esa presión de incertidumbre al futuro, que al parecer, solo tengo yo. Planteamientos que no había pensado han llegado a mí. Cada noche. Y no lloro, no. Esta vez no. Alguien se llevó todas mis lágrimas en cuanto a este tema. Pero no por expresarlo, deja de doler.

Quiero poner el contador a cero. Quiero hacer que esto no ha pasado, es más, pido quitarme esta losa que empieza a pesar sobre mi espalda, que me dobla, que hace que el camino que estábamos haciendo cueste y cueste, duela y a veces piense si merece la pena. 

Firmar unos papeles debería haber afianzado más si cabe lo nuestro. Pero un puñado de palabras dichas en un momento y en una situación hace tambalearse incluso al Coliseum romano. Puede hacer de una gran estructura, cenizas, piezas tan pequeñas que aunque lograras pegarlas de nuevo, nunca quedará igual. Y me conformo con estar de nuevo pegada lo suficiente como para mantenerme en pie. Porque a diferencia de la otra vez, sé que soy fuerte y que nada termina por convertirme en una ruina sin ningún tipo de valor. Quiero encontrar las fuerzas que tenía en la cuarentena cuando levantaba pesas, cuando levantaba el mundo cada día, cuando despertaba gritando que soy Wonder Woman.

Es casi imposible no depender de alguien. Dependes siempre de las personas que quieres. "Quien más te quiere te hará llorar" decía Luis Ramiro en una de sus canciones. Y qué verdad es. Aunque sienta que soy fuerte, me sienta más madura que nunca, no puedo evitar que las palabras o acciones de Javi me hagan daño. Si su comportamiento me diera igual, es que Javi me daría igual, y no es así. Macarrón es la persona más importante de mi vida. Y en el fondo, sé que esto es algo que solo llevo yo por dentro, es algo mío y que está más que hablado con él, pero... no puedo evitar la ansiedad que me crea a día de hoy esa discusión que va camino de dos semanas.

No sé si volveré a escribir sobre ello. No sé si puedo ponerle más palabras a esto que siento. Pero por lo menos lo he sacado, dejándolo aquí escrito. Y con eso, parece que pesa menos.

De nuevo, siento si ofendo a nadie, pero en apariencia soy muy abierta (solo en apariencia) y necesito de mi rincón. De mi momento en el que solo estoy yo y mis pensamientos.



miércoles, 6 de octubre de 2021

Esas personas

 Me gustan las personas que solucionan las cosas hablando, que saben decir “me equivoque” que no tienen miedo a decir un te amo, te quiero, te echo de menos o tengo ganas de ti.

Ese tipo de personas que pueden o no tener razón, que reconocen tener un carácter de mierda, pero que siempre están ahí cuando las necesitas.

Esos amores que lo dan todo sin pedir nada, que te dicen “voy a estar ahí cuando el mundo te vuelva a decepcionar”

Que no entienden de querer a ratos ni son mediocres. Eso personas tiernas, simples, sencillas, espontáneas… ¡Que te dan los buenos días!

Me gustan las personas que son el alma de la fiesta, que siempre tiene una sonrisa y que no saben posar, pero tienen algo especial.



A veces pienso

 A veces pienso:

¡No sé cómo coño la gente deja perder a gente tan maravillosamente cortavenas! Si esa gente es capaz de escribir cuando está jodidamente relamiéndose y revolcándose de dolor entre sus heridas por algo que han perdido.

¿Cómo sería estar con ella? Que no es todo como uno lo ve, que al otro lado hay un corazón que siente, que transmite, que un día te hizo volar y que, hoy por hoy, también sufre por ti.

No sabe la suerte que tiene esa gente tan maravillosamente cortavenas de estar sola, de momento.

Que en esta vida a veces vale la pena perder algo para terminar de recibir lo que mereces.

Que el amor no se marcha, que solo da un respiro a esa persona que lo merece, para volver con ella con más fuerza que nunca. 



No siempre estás igual

 "No siempre estás igual.

A veces tienes ganas de todo y otras muchas no tienes ganas de nada.

Cualquier pequeña noticia te rompe.

Y te sientes incluso rara.

Empiezas a darle valor a las cosas que antes ni si quiera apreciabas.

Y una bonita conversación a tiempo, te arregla la noche y también la siguiente mañana.

Porque las pequeñas cosas te hacen sentir bien, cuando las grandes te apagan.

Y a veces, simplemente ocurre que no tienes ganas de nada.

Que te cuesta quererte y abrazarte con todas las ganas.

Sonríes para la foto, pero por dentro tu corazón te reclama.

Como si la vida te estuviera rompiendo un poco y tú no tuvieras ganas de conquistarla.

Date tiempo. Paz. Sana".



Puntos

 “Llega un punto, ese punto, en el que te das cuenta de que no todo cuenta, no todo vale, no todo llena. Llega un punto en el que adviertes que mucha gente se llena la boca con mentiras de colores, que tiran la casa por ventanas que no existen, que invitan a mojitos solo para mojar y que escupen promesas que se pierden por debajo de la mesa. Mesas que siempre estarán cojas. 

Llega un punto en el que te das cuenta de que no tienes el poder de arreglarlo todo, que no eres Dios ni la Virgen Santa, que no te puedes dejar la vida resucitando a otros.

Llega un punto en el que descubres que mejor solo que mal acompañado, que la soledad no es la enemiga, que lo urgente no es lo importante, que ya no vas a buscar las migas de pan de un camino que no es el tuyo. Que si no sabes hacia dónde tirar, hay que tirar de instinto. Porque nunca falla. Llega un punto en el que aprendes a escribir un punto final, porque los puntos seguidos ya no ayudan a seguir la historia. Mejor que se convierta en un recuerdo que en una pesadilla o la pescadilla nunca dejará de morderse la cola. 

Llega un punto en el que te das cuenta que ser diferente es una bendición en este mundo aborregado rebosante de grados y etiquetas y delirios de grandeza. Tendencias absurdas y necesidades carentes de sentido. Y descubres que desnudarse no es quitarse la ropa, que el miedo solo genera miedo, que esta vida es un rato muy largo si la vives sufriendo. 

Llega un punto en el que necesitas vestirte de egoísmo, irte y mirar por ti, adviertes que eres lo más importante, que tu paz mental vale abandonar batallas, guerras y razones. Y que el qué dirán te debe importar una… gran… mierda. 

Llega un punto en el que te plantas y ya solo esperas florecer. 

PD.1. Hay puntos que son jarros de agua fría. Te despiertan.

PD.2. Deja que el aire te despeine y respira. Ese punto es "gloria”.





Cinco minutos

 “La chica de los 5 minutos más y me levanto.

La chica del corazón imperfecto pero siempre le late bonito y sin avisar.

La chica a la que no le gusta que le regalen flores y acabo metida con alguien en un jardín precioso.

La chica que sueña mucho y calla aún más y que siempre quiere saberlo todo.

La chica que es capaz de enfadarse, pedirte perdón y reírse en los mismo cinco minutos.

La chica que tienen miedo de sí misma y sus ojos cuentan mucho más que su boca”



¡No te lo tomes tan en serio!

 No te tomes tan en serio. Relájate no eres el ombligo del mundo, sin ti, sin mi, sin él, sin ellos, la tierra seguirá girando...

Despreocúpate y ocúpate. Ríete de ti mismo. Sé compasivo. Abrázate cuando te equivoques y cuando aciertes también.

Vístete de libertad. Atrévete a desplegar tus alas tomando  tus propias decisiones. 

Se firme y aprende a decir “no” y cuando te plazca también di "sí".

Haz lo que más te apasiona pésele a quien le pese.

Amígate con el dinero, se amable y agradecido en la abundancia y cauteloso cuando falte.

Acompáñate de aquellos que sepan tocar tu alma y de quienes hagan sonreír tu corazón... y de verdad, escucha: "¡NO TE TOMES TAN EN SERIO!"



En su día

 En su día, el pirata Nicolás tuvo miedo de navegar.

Y quién puede negar que alguna vez no ha tenido miedo a navegar por la vida.

Sobre todo en esa época que aún no sabemos de qué pie cojea ella.

Sabemos que el miedo usa como escudo el aprendizaje.

Pero lo que él no sabe es que no hay mejor escudo que el de un padre, o una madre.

Que si alguna vez falla ese escudo, la inocencia te convierte en valiente.

Que aprender es un juego de niños y que nosotros, los adultos, nos hemos olvidado sus reglas.

Ésas de que cuando caes, tienes que levantarte.

O ésa de no mirar atrás, si el objetivo está delante.

Así que si en su día tuvimos miedo a navegar, hoy es un buen día, para ponernos de nuevo el salvavidas de la niñez para volver a aprender. 



Celebrando la vida

 "¿No os da la sensación de que están siendo los meses de las celebraciones? Si echásemos la vista atrás dos años, hubiera sido impensable. La vida estaba apagada y no se podía celebrar nada.

Me da la sensación que ahora, por fin, se está empezando a vivir. Se están festejando cosas que antes ni si quiera teníamos en la cabeza. Me gusta abrir Instagram y ver miles de planes, vidas y emociones en la calle, de nuevo.

Me gusta pensar que poco a poco se está volviendo a la normalidad. Que se están haciendo muchas de las bodas que han tenido que ser aplazadas estos años. Porque de alguna manera todos buscamos celebrar el amor. Y sin darnos cuenta, con ello estamos celebrando la vida. Al fin".



OCTUBRE

 1. Y si nadie me quiere me quiero yo solita. ¿Cuál es el puto problema?

2. De todo lo que te diga quédate con lo que te demuestre.

3. Vete a querer con tus "esques" y tus "peros" a tu puta casa.

4. Hazte un favor, todo o nada. Pero el amor a medias nunca. Las heridas no curan si se cosen con puntos suspensivos.

5. ¿Bajar la cabeza tú? Joder imposible! Que se te cae la corona.

6. Hay que empezar la dieta del colibrí. Quererme mucho y pensar más en mí.

7. Los mejores pilares que tendrás en tu vida se llaman "amigas".

8. Estado civil: jodidamente guapa.

9. Gracias a la gente que no juzga. A la que se alegra por tu bienestar. La que pregunta desinteresada y solo quiere hacerte saber que está ahí para lo que necesites. Gracias a la gente sencilla, porque hacen de este lugar complejo un mundo mejor.

10. "Ella tenía razón. Nunca se veía bonita. Se veía como si fuera arte, y el arte no tiene que verse bonito; tiene que hacerte sentir algo."

11. “A quien le mandas los primero mensajes cuando pasa algo malo o increíblemente bueno. Esas son nuestras personas. El lugar que sirve de refugio y descanso. De ahí no hay que irse”.

12. La gente lo llama cerrar ciclos, yo lo llamo mandarlos a tomar por culo y recuperar mi estabilidad emocional.

13. Valora mucho a esas personas que sacan un hueco para preguntarte cómo ha ido tu día. Y quédate siempre cerquita.

14. Querida un consejo: El que quiera peces que se moje el culo.

15. No soy perfecta. Soy edición limitada.

16. Y de repente llega alguien a tu vida que sin pedir nada te lo da todo. Y qué bonito.

17. El truco está en darle a los demás la misma importancia que te dan a ti. Así nadie sale jodido.

18. La vida no es a dónde vas. Es quién va contigo.

19. Sabes que has madurado cuando dices que vas a pasar página y pasas página.

20. Yo no soy una opción, soy una tremenda oportunidad.

21. Recuerda que tú también naciste con la capacidad de ignorar. Lee esto cada día si es necesario.

22. "Seguiré esperándote para darte el último abrazo cuando nos volvamos a encontrar".

23. "Se la razón por la cual alguien cree en las buenas personas".

24. La meta es ser mejor que ayer, no mejor que nadie.

25. Por las veces que ni dándolo todo fue suficiente, pero nos dejó la conciencia tranquila. ¡¡¡Salud!!!

26. "Se nos pasan los días pensando por qué no ha pasado. En lugar de detenernos a pensar en lo que está pasando".

27. "No juegues con las personas, que lo que se pierde una vez no siempre se recupera".

28. Nunca olvides quién eres, porque aquellos que más queremos viven en nosotros para siempre.

29. Hay veces en las que no tienes ganas de ti, pero siempre tienes que estar contigo

30. Se necesita mucha locura para soportar tanta realidad.

31. A mi lo que me da mucho miedo es la gente disfrazada de buena persona.