domingo, 24 de enero de 2021

La imperfección

 Soy una persona llena de defectos, pero siempre fiel a mis principios. Nunca me meto en la vida de nadie, en lo que hace nadie, en lo que siente nadie.

Procuro disfrutar de las pequeñas cosas, de escribir, de soñar con imposibles.

Utilizo siempre el "gracias", el "por favor". Puedo perdonar, pero lo de olvidar ya es otro tema. Lucho cada día por aprender a decir más veces el "lo siento". 

Odio la violencia, los libros que no son de papel y las canciones que no me dicen nada.

Me gusta ser una persona normal, tan normal como el resto. Pero totalmente imperfecta, para intentar cada día ser un poquito mejor.



Te colaste en mi cabeza

 Te colaste ahí, 

en los recuerdos de mi cabeza,

entre las ovejas cuando apago la luz.

Son ellas las que cuentan los momentos.

Me giro veinte veces y no hay manera.

Me lo prohibía y no hay manera.

Sales ahí paseando, sonriente en el borde.

Son las cinco ya.

Mañana toca madrugar.

Confío en que esta noche sea la última.

Ya pasaron tres veces quinientas.



En cada recuerdo

En cada recuerdo estás tú. En cada llamada desesperada cuando todo nos parecía demasiado complicado, siempre respondías tú. En cada mal momento en casa, me sigo acercando a la tuya.
Cuando no me apetece salir, vienes a obligarme, porque sabes que tengo un mal día y necesito unas pipas en cualquier parque.
En cada desamor, ahí estabas. Aunque sabes que la cagaba mil veces y la seguiría cagando, aunque tú me lo avisaras.
En esos viajes locos, en los que sabes el destino, pero ni idea de lo que sucederá. Porque cuando nos juntamos salen todas las locuras inexplicables.
Ahí están los miles de recuerdos vividos, los sueños que cumplimos y lo que quedan por cumplir. Y cuando alguno no salga, nos iremos de cervezas. A comer un helado. O a la parte más alta de la ciudad.
Porque esta amistad nadie más la va a entender. Pero hay algo seguro, ahí estaremos para siempre.


sábado, 16 de enero de 2021

Miles de flores

 Siempre pensó que le faltaba algo para ser feliz.

Como si la felicidad pudiera agarrarse como una flor que brota de la tierra.

Como si pudiera escogerla entre miles de flores más. A ella.

Solo a ella. Tomarla entre sus manos y deshacerla. En mil pedazos.

Pensar que vale más entre sus dedos. Sentir que es su derecho destruirla.

Acabar con su esencia.

Siempre pensó que le faltaba algo para ser feliz, hasta que la encontró.

De Fanny,



Llegar pronto a casa

 Es temprano todavía, toca levantarse ya, una ducha rápida y procuro no hacer ruido para no despertar. Un beso de despedida, un "te quiero" de verdad. 

Toca un nuevo viaje lejos del hogar. Esperas de aeropuerto, horas en un tren. Llegando a algún sitio, algunas veces por primera vez. Ese sitio donde te esperan con sonrisa en boca. Que te hace sentir que son mucho más que cuatro páginas. Sentimientos a flor de piel.

El cansancio aflota, solo quiere acostarte un día más. Mañana madrugar y volver a casa. "Primer vuelo, por favor". 

Qué cama tan fría si no estás. Qué comodidades que no sirven para nada si no te pierdes en mis piernas. Demasiadas toallas, gel para dos que siempre sobra. Llamarte antes de dormir... "Ya nos vemos mañana".



Ante el espejo

 De nuevo...

De nuevo me miro al espejo y me miro. Granos, rojeces, imperfecciones. ¿Cómo lo harán las chicas de las revistas?

Me miro esas chichas que sobran de mi cuerpo y que tantos quebradores de cabeza me han dado. Me miro, me vuelvo a mirar. Echo de menos el cuerpo que me dejó la cuarentena. En mi vida había estado tan... formada.

De nuevo, veo algo que no me gusta y eso me revuelve por dentro. Pienso en la comida como si veneno se tratara. Pero como. Como porque los demás me miran, porque es lo que hay que hacer, porque dicen que es una necesidad primaria. 

Me doy la vuelta y miro mi culo. Demasiado grande. Mi tripa nunca ha sido plana. De repente, me entran ganas de arrancarme de cuajo aquello que me sobra. Y me dispongo a ponerme a hacer mis rutinas de ejercicios. Una hora, dos... a veces hasta tres. 

Mi cuerpo cae en la esterilla. No puede más. Me entran calambres por las piernas. Me dan nauseas. Me siento mareada y veo un poco distorsionado. Pero da igual, aún me queda media hora más. Media solo (y nunca es media, lo sé). WonderWoman a veces se pierde entre ejercicio y tiempos, rutinas y ciclos.

Todo esto, porque ante el espejo, decidí subir a la báscula. ¿Mi peor enemiga? No. Siendo sinceros, mi peor enemiga siempre he sido yo.



viernes, 15 de enero de 2021

Ana da el vuelco

 Ana echa la vista atrás y se da cuenta de cómo han cambiado las cosas. Aquella fragilidad se convirtió en fuerza. Aquellas noches que buscaba excusas ahora son razones para seguir.

Ha convertido aquellas calorías escondidas en vitaminas para los demás.

Ha terminado haciendo lo que más le gustaba cuando era pequeña: ayudar a los demás.

Se ve reflejada, tanto que quiere ayudar a las personas que no son capaces de ver el problema.

No se rinde...



Grano de arena

 En homenaje a Pablo Ráez

Ha pasado el tiempo ya, pero eres inolvidable. Fuiste ese grano de arena que nadie quiere ser. Demostraste que la vida está para disfrutarla en cada segundo de respiración. Que cada día es uno más y no uno menos. La fuerza donde no quedaba, la inspiración y sueños para los demás. Que el reloj de arena giró muchas vueltas.

Desde este humilde rincón te doy las gracias por conseguir que vea las cosas de otro modo. Que seguro que yo no podría, pero ahora sé que lo intentaría hasta que no quedaran luces.

Gracias por tanto. De parte de todos y de la mía. Allá donde estés, que sepas que aquí estamos orgullosos de ti.

Que pasará el tiempo y seguirás sin estar. Pero tu recuerdo seguirá intacto.

Lo dije alguna vez: la vida, la fin y al cabo, son momentos. No voy a dejar de disfrutarlos.

"Siemore fuertes"

Para ti, Pablo.



¿Qué habría pasado?

 Nos pasamos la vida viéndonos por el vecindario. Por el barrio. Por el supermercado. Sabías perfectamente quién era y yo también quién eras tú, aunque nunca te dirigiera la palabra. Aquellos niños que todavía no entienden nada de la vida, ni de amar. Solo se guían por las superficialidades de la edad.

Ninguno reparó demasiado en el otro. Éramos invisibles. Yo, incluso, todavía más. Las miradas alguna vez se encontraron y, si la bajaba, era por timidez.

La vida te llevó por la senda de los errores. La ceguera de enamorarse por primera vez de alguien que piensas que es lo más que luego no resultó serlo tanto. Demasiado tarde te diste cuenta.

A mí por un camino con piedras, pero llano.

El tiempo respondió con los años que todos hemos cambiado.

Qué pudo ser y no fue; siempre quedará en el aire el "¿qué habría pasado si los dos hubiéramos hablado?".

Todavía quedan risas, pensando en el pasado.



domingo, 10 de enero de 2021

O encanto das palabras en galego

 Larpeirada

Agarimo

Cóxega

Brincadeira

Aloumiño

Lar

Boneco

Meigallo

Carallo

Treboada

Luscofusco

Bico

Bágoa

Ollomo, xoaniña, anduriña, bolboreta, paporrubio, vagalume, ruliña, cóbado, bágoa, xanela, cogumelo, orballo, l´strego, feitizo, morriña.

O encando das palabras en galego.

(Si no las conoces, busca su significado, te aseguro que merece la pena).



viernes, 8 de enero de 2021

Dos personas distintas

 Pareces dos personas distintas. Unos días tan de salir corriendo sin mirar atrás y otros de quedarte cerca hasta que se hace de día. Y, joder, me doy cuenta de que tengo suerte de me gusten las dos. Y que comería contigo de pícnic, aunque lloviera.



Terremoto

 Cuando todo estaba en silencio por dentro de mi ser, cuando parecía que llovía por dentro y nada calaba, apareciste en mi vida como un terremoto.

Un seísmo de mucha intensidad en mi escala de Richter. Una noche cuando lo único que me pedía el cuerpo era dormir.

Temblaba todo. Absolutamente todo. No podía pararlo. 

Ahora echo la vista atrás y veo todo lo que dejaste a tu paso. Rupturas, tristeza. Momento que, aunque pase el tiempo, nunca se olvidarán del todo.

Se notará siempre que por ahí pasaste tú arrasando con todo. Poniendo bravo al mar. Rompiendo cristales. Abriendo en canal.

No quiero saber tu próximo destino, que lo habrá...



Mujer II

 Tú, blanca como la nieve. Tú, frágil y a la vez fuerte. 

Tú, que cansas de noche y sonríes de día.

Tú, y tu melena que destaca allí por donde pasas. Arrasas.

Tú, dicen de ti que no han visto cosa más bonita.

Tú, que cierras los puños con fuerza, vas a ser una guerrera.

Tú, que me miras en los días malos, que los conviertes en buenos.

Tú, que quiero acostarme y no me dejas, algunas veces desesperas.

Tú, demos un paseo, recorramos la ciudad, me prestas tu maletero y tus sueños.

Tú, pequeña astronauta, cómo estás creciendo.



Fin de Fiestas

 Por fin se acabaron las navidades y la vuelta al trabajo ha sido interesante con tantísima nieve. Unas navidades poco convencionales, pero espero que todos los que estáis al otro lado de la pantalla las hayáis sentido especiales. Ojalá el 2021 esté cargado de gratas sorpresas y sueños cumplidos.

Abrazos, Ventanitos.



lunes, 4 de enero de 2021

Mujer I

 Tú, tormenta del Sáhara, ojos rasgados, piel suave con tatuajes. 

Tú, Red Bull de sentimientos. Fuerza de sueños, de no rendirte nunca. 

Tú, valiente. Piel morena.

Tú, mirada de verdad. Enfados de huracán.

Tú, la Mujer en mayúsculas. La risa en silencio. El silencio de las playas en tu cuerpo.

Tú, gemidos de placer. Helados de tus manos. 

Tú, rompecabezas. Ingenio constante.

Tú iniciativa. Me agarro de tu mano y se me escapan todos los miedos por la punta de los dedos.

Viajemos.

No depender de nadie, solo de tus sueños.



Fue mi culpa

 Te mereces que te lo explique, aunque tú ya lo sepas, que fue mi culpa.

Que no supe apreciar todos tus esfuerzos, todo lo que me ofreciste. Yo me lo tomaba de una forma que en el momento no pensé que te haría daño. Pero lo hizo.

Y hoy me doy cuenta de que no lo merecías, de que nadie decide de quién enamorarse, pero pude pararlo a tiempo y no lo hice.

Siento aquellos mensajes que ignoré, aquellos detalles que no supe apreciar.

Me acabo de dar cuenta de que ahora estoy en tu lugar.



Mamá

 Mamá... podría decirte muchas cosas buenas sobre ti. Podría pasarme esta tarde entera recordando momentos, plasmaros aquí, que queden para siempre en este libro. Pero te lo voy a resumir en cuatro líneas, sé que lo prefieres así.

Has estado siempre, en las buenas y en las malas. En mis peores decisiones y en mis mayores aciertos. Con un "sigue", con un "continúa", con un "piénsalo bien". 

Siempre anteponiendo tus propias cosas para que yo pudiera tener las mías. Sospecho que lo mismo me pasará a mí en el futuro.

Por tu tiempo y tu paciencia. Por cada sonrisa después de cada cansancio.

Te pido perdón por mi tardanza. He aprendido a valorar con el tiempo. Quizá en ese momento en el que definitivamente dejas de ser un niño.

Y ojalá algún día, al menos, consiga ser la mitad.

Defreds



Explícame

 ¿Cómo dormir si el corazón no termina de callar?

¿Cómo cerrar los ojos y olvidar que los gritos son por dentro por tu culpa?

¿Cómo decirte que te di todo y me devolviste una bolsa llena de recuerdos antes de marcharte?

¿Cómo le digo a mi cabeza que no haga caso a esa canción que me enseñaste tú?

Te juro que preferiría no conocerla. Habla de los dos. Maldito compositor. Le culpo a él. Por saber explicar mejor en canciones cómo funcionan las personas como tú.



Y de repente

 Y de repente, el día menos esperado, te das cuenta de habías estado ciego, ya no se sabe si de amor, o de otra cosa, que todas las piezas encajaban, y eras tú mismo el que no querías verlas deshechas. Y te sientes idiota.

Y cura, vaya que si cura. Y te sientes imbécil mientras tanto. Pero sigues curando. Poco a poco.

Y cierras los ojos, te sientas en la cama, sin saber todavía cuando olvidarás que se acostaba en otras.

Pero una cosa tienes clara, de esta has aprendido.

Seguirá pasando la vida, pero ya no habrá conductor extraño, ya no habrá carreteras cortadas, mentiras absurdas, stop obligado.

Será una promesa con uno mismo, con el mundo jugando al despiste.



sábado, 2 de enero de 2021

ENERO 2021

 1. Esas noches en las que de repente te quedas callada, aunque tengas mucho que decir. No te ves capaz de explicar y simplemente sonríes.

2. ¿Recuerdas aquella vez que estuvimos a punto de enamorarnos y decidiste marcharte sin avisar?

3. Hay gente que aparece en tu vida cuando ya no esperabas a nadie. Te giran todo. Como si salieran de una tarta de cumpleaños.

4. Miras el techo y te das cuenta de que llevas hablando con un desconocido durante horas y días. Es raro pero sonríes. Y piensas que no todo puede ser tan malo.

5. Cuando todo va bien ya desconfías, pensando por dónde podrá venir la primera decepción.

6. El amor es como viajar en tren. Que solemos comprar sin pensar, solo el billete de ida. Y claro, la vuelta sale mucho más cara.

7. Esa sensación de que te saca de quicio, pero a los diez minutos te irías al fin del mundo con esa persona.

8. Espero que tengas una maleta enorme. Va a ser un viaje de toda la vida.

9. Siempre repetimos «No voy a volver a caer nunca más» y al primer «Hola» se nos cae la ropa interior al suelo. Como tontos.

10. Mira que no suelo reconocer mis errores, pero oye, apareces.

11. Enamorarse es dejar el caparazón debajo de la cama.

12. Lo bonito de ser la primera opción de alguien a la hora de confiar. De contarte algo que no le contaría a nadie más. Esa sensación no se puede explicar con palabras.

13. ¿Sabes esa persona con la que no puedes hablar por razones que solo ambos sabéis, pero de la que te acuerdas cada hora del día muriéndote de ganas?

14. Siempre deseaba encontrarse los semáforos en rojo para besarse encima de la acera.

15. Si el kilo de envidia fuera caro, habría mucho millonario.

16. Ese concierto que terminó siendo mucho más que un concierto. Momentos y sonrisas al recordarlo.

17. Gritaría tu nombre en mi mente. Gritaría mis miedos en alto. Gritaría si no pudiera morder tu boca. Gritaría hasta que volvieras. Gritaría.

18. Contigo no quiero que me suceda lo de «Que hubiera pasado si lo hubiera intentado». Nos quedan muchos días de compartir canciones.

19. Tú mides la distancia en miedos y no en kilómetros.

20. Ella tiene caparazón sin ser tortuga. Él, unas manos que acarician su dureza. Y algunas veces ella saca la cabeza de dentro y sonríe.

21. En las campañas de donar un juguete usado siempre llevo mi corazón.

22. Si me quieres mandar a la mierda, hazme la reserva desde allí, que así no me cobran gastos de gestión.

23. Un minuto en el mundo, donde cada persona envíe ese mensaje que nunca se atrevió a mandar.

24. Recuerdo tardes de mi infancia en las que, leyendo un libro en el salón, era muy feliz.

25. Le puse una tirita a tu recuerdo. Que todavía se asoma la herida.

26. Sempiterno. Lo nuestro.

27. No prometo ser especial, único o perfecto. Prometo ser yo, contigo.

28. Dentro de un abrazo tuyo me siento invencible.

29. Si te vas a ir, llévate contigo lo que siento por ti.

30. Olvidar antes de empezar. Tan fácil y tan difícil a la vez.

31. Las ganas de callar bocas deben ser la reserva de fuerzas -por si fallan- en la lucha por cumplir un sueño.


Feliz Año Nuevo

 Querido año:

Te prometo que no tengo mucho que pedirte. Tu compi, el año anterior, se ha portado medianamente bien, no vamos a quejarnos.

Podría ser mejor, posiblemente. Podría ser peor, sin duda. Pero en líneas generales la vida va progresando y los sueños van saliendo a flote. Incluso me ha descubierto canciones que creo que se quedarán para siempre. Con canciones me refiero a personas que hacen que todo suene un poquito mejor.

Que este año la familia esté bien. Si puede crecer un poco más, mejor, que para decrecer por desgracia siempre hay tiempo.

Que la salud me haga compañía mientras espero el circular.

Que nada da más miedo que la enfermedad que aparece y ya no se puede marchar. Que llega inesperadamente y arrasa con todo.

Que todos en general podamos sonreír un poco más, que es bastante pedir, o igual no tanto, pero un mundo más justo sería lo mejor.

Me dejo para el final una petición muy especial, pero que quede bien claro que no es una posdata.

Si no es mucho pedir, quiero suplicarte que este próximo año, y todos los que queden hasta los noventa y tantos, me siga mirando. De esa manera que me hace entenderlo todo.



No lo dejes

 Lo difícil es creer en algo cuando nadie cree. Esa es la única pauta que seguí. Lo bueno es relativo; la realidad y las ganas son otra historia. Siempre tienen que estar. JUNTAS Y UNIDAS.

Si lo consigues, las cosas con dedicación terminan llegando. Y si no es así, el intento vale por mil derrotas. Lo de sentirse orgulloso de uno mismo y poder cerrar los ojos por la noche con la sonrisa puesta no tendrá jamás precio. 

Nunca permitas que te digan que algo no es posible, que lo dejes. 

Inténtalo. Ilusiónate.

Intenta ser cada día un poco mejor.



Fui allí

 Fui allí. En ese sitio en el que todo el mundo va rápido, espera demasiado o va con retraso. Seguramente el sitio más complicado para fijarte en alguien. Y más en esta época en la que todo parece demasiado superficial.

Hablo de fijarnos en esa belleza que no está ala vista ni alcance de todos. Esa que te deja un flash de "esto es especial", incluso con los ojos cerrados.

Yo que sé, sonaba a canción, la manía mía de llevar los cascos puestos. Me quedé allí fuera como si supiera que debía. Unos segundos fueron suficientes para analizar todo en un breve espacio de tiempo. Pasando meses sin dejar de ser un recuerdo. Sin decir nada. "Locura", pensaba.

Ahora creo en hilos rojos y destinos apasionados. Eso de que hay gente que pasa por tu vida y una persona aparece para quedarse, en los días malos, regulares y preciosos. Para compartir sonrisas, momentos, ciudades, cama, hogar. Mejor en mayúsculas, HOGAR. Seguro que no necesitamos ambientador. Tú ya me entiendes y, sino, siempre quedará mi colonia.

Me he empadronado a tus piernas. Además, me gusta esa ciudad, la de tu espalda. La luz es cuando respiramos, no hay farolas.

Qué difícil dejar un puzle a medias cuando notas que todo va encajando. Uno de dos piezas.

Tengo en el cajón de la mesilla un montón de risas para toda tu boca. Y seguiremos preguntándonos, riéndonos, si habrán pasado miedo.