jueves, 31 de octubre de 2013

Tornado

Puede que un día todo se pare. Que la tierra decida no moverse más. Que el sol deje de calentar o que lo haga con mucha intensidad. Que un tornado arrase con árboles, casas, coches, personas. Con la vida. Con la de cada uno de nosotros. Que nos colemos por ese embudo mortífero y no respiremos más. Acabando así con ilusiones, miedos, propósitos, promesas. Con nuestra existencia. Rompiendo el reloj, el tiempo. Obligándonos a terminar todo aquello que un día empezamos. Sin darnos la oportunidad de empezar lo que siempre deseamos. Un ¡chás! y el corazón se pararía. Al igual que cerramos una caja de música cuando no queremos escuchar más. O cerramos un libro si nos entra sueño. Pero no terminamos con lo que ya existe. No se puede borrar del pasado lo que ya tenemos, lo que hemos sentido, vivido. Por eso, si mi corazón se para. Si dejo de respirar, mi amor por ti seguirá. Porque no solo existe lo que está en el presente, sino cada uno de los instantes en los que mi corazón ha palpitado por ti. En los que he reído pensando en ti. En los que he sido feliz gracias a ti.


Los colores

Es fascinante poseer un folio en blanco. Vacío. Y dibujar en él. Líneas improvisadas. Ideas plasmadas. Deseos a lápiz. Un paisaje. Una niña. Unas flores. Y dejar caer sobre la mesa el montón de lapiceros de colores. De rojo las amapolas, y los labios de ella, montada sobre su pequeña bicicleta multicolor. De amarillo su pelo, largo y el sol, con ojos, nariz y boca. De azul la mirada alegre de ella, y el cielo, y sus zapatos. De verde la hierba, la camiseta y los pendientes curiosamente puestos sobre la melena rubia. De morado los pantalones y de marrón las montañas. Fantasía coloreada. Un dibujo que recuerda a los que regalaba de pequeña. Y lo sigo haciendo. Sigo pintando de alegres colores lo que de niña imaginaba que era la vida perfecta. Sin tecnología, con flores y entre naturaleza. Un papel ahora vistoso y colorido que permite, por unos momentos, que aprecie cada trazo pensando en lo bonita que es la vida cuando la pintamos nosotros mismos.


Los libros


El verano

Un día te levantas y la habitación está llena de rayos de sol. El cielo es azul y algunas nubes muy blancas se sientan sobre él. La música regala notas alegres, invitándote a bailar. Y bailas. Sola. Invisible. Sin coreografía. Divirtiéndote a primera hora de la mañana. Como si te esperase un gran día. Uno diferente. Uno de esos para guardar, para escribir, para dibujar. Y te pones tu mejor ropa, deseando que ayude. Y sales a la calle, sonriendo. Pensando en lo bueno que tienes y olvidando lo peor. Agradeciendo el calor y el aire que, de vez en cuando, te saludo. Y entonces lo sabes. Sabes que ya es verano. Que llegó el tiempo de piscina, de playa, de leer por placer, de fiesta, de amigos, de enamorarse. El verano de escuchar música, de dormir sin despertador, de tomar el sol. El verano que deseabas y que te merecías. Pero, sobretodo, un verano especial y diferente gracias a aquellas personas que con una sonrisa, unas palabras o un abrazo hacen que cada día de tu vida sea un día para recordar.


Ortografía


miércoles, 30 de octubre de 2013

En busca de la felicidad

Nunca dejes que nadie te diga que no puedes hacer algo, ni siquiera yo. Si tienes un sueño, ve a por él, la gente que no lo consiguió te dirá que no lo lograrás, pero si tienes un sueño, persíguelo y punto. ¿Sabes?, la gente que no logra conseguir sus sueños suele decirles a los demás que tampoco cumplirán los suyos.


Si tienes un sueño, debes conservarlo. Si quieres algo, sal a buscarlo, y punto.

Una piscina

Sumergida bajo el agua, agita manos y pies buscando la piedra que su padre le tiró y que sirve por un tiempo de distracción.Más a la derecha un grupo de niñas intenta escapar de aquellos que con ahogadillas les quieren molestar. En la orilla, un bebe se moja las piernas, riendo y disfrutando de las gotitas que salpican. En el césped, tres adolescentes toman el sol, ojeando alguna revista y cotilleando sobre los últimos movimientos de los socorristas. Al fondo, un camarero argentino intenta ligar con una bonita sonrisa mientras dos chicas se comen un helado de manera sugerente. Se mezclan gritos advirtiendo a sus hijos de que si corren se pueden caer con diferentes tipos de música. A una señora le parece que el agua está demasiado fría  o al menos es lo que en su cara se puede apreciar. Al lado de ella unos chicos quieren impresionar a sus ligues con unos saltos un tanto arriesgados. Otros, prefieren leer en su toalla y evadirse de donde están mientras su piel se broncea un poco más en aquella piscina. Una piscina de verano, de vacaciones. De la que se podrían escribir mil historias, mil anécdotas y la que nos hace un poco más felices solo por el simple hecho de ser eso: una piscina.



Eloise

¿Conoces la historia del beso de la ballena?. Una ballena azul se había enamorado de la luna. Cada noche, mientras sus compañeras perseguían los bancos de placton, ella salía a la superficie y se pasaba toda la noche mirando la luna. Suspiraba porque se sentía triste. Cada noche la veía pero no podía hacer nada para acercarse a ella, y como solo era un puntito en el mar, la luna no la veía. Y la ballena lloraba y lloraba. Hasta que una noche reunió todas sus fuerzas, nadó hasta el fondo más oscuro del mar y después, enseguida, saltó hacia arriba, muy alto, más alto que nadie. Pero la luna estaba demasiado lejos, y cuando empezó a caer, al ver que nunca la tocaría, le lanzó un beso. Y estaba tan lleno de amor ese beso que, a la noche siguiente, justo donde cayó, había una réplica exacta de la luna.


El zorro

Nunca había notado, como esta noche, que aunque la luna esté llena, se siente vacía si el alma está vacía. Esta noche... esta noche no solamente la luna está llena, sino que mi vida irradia toda su luz. Esta noche alguien que tú no conoces llena mi alma, y sé que llegó para cambiarlo todo.


Regalo

No puedo describir lo que siento ahora mismo, las lágrimas lo hacen mejor que yo. No lloro de pena, no estoy triste. Sonrío entre lágrimas. Estoy feliz. Los ojos me brillan, mi corazón late deprisa. Tengo el mejor regalo del mundo. El más bonito, el más significativo. El regalo que siempre soñé, el que siempre deseé. Envuelto de palabras, de momentos, de cada uno de los besos. De cada uno de los suspiros, de los susurros, de las caricias. Envuelto con el papel más bonito y brillante que jamás podré ver. Mi regalo es especial, único. El que siempre querré. Mi regalo es tu amor. Mi regalo eres tú. Y para ser feliz, mi vida, solo te necesito a ti.


Precioso

Lo que te hace sentir una persona que te quiere es increíble,

pero ver como sonríe, como es feliz al demostrarle que tú 

también, es precioso.


Vivir

Cierra los ojos y durante un instante piensa en lo bueno que tienes, en esas personas que hacen que tu vida tenga sentido. Piensa en lo que has vivido e imagina lo que te queda por vivir. Sonríe por ser quién eres y olvida todo lo que un día te hizo llorar. Porque no merece la pena sufrir, nadie tiene derecho a borrarte la sonrisa. Disfruta de aquellos que te quieren y te apoyan, que te abrazan cuando más lo necesitas y que siempre están ahí. O allí. No importa la distancia. Importan las palabras, los hechos, los momentos vividos junto a ellos. Importa cada segundo de felicidad que te han aportado. Porque tú eres importante, único/a y debes aprovechar cada minuto de tu vida. Y si es junto a esas personas, solo te queda darles las gracias y sonreír. 



Amiga

Una gran amiga es mucho más que eso, es una compañera de juegos, de peleas, de ropa... Una gran amiga es alguien con quien compartir secretos, sentimientos, momentos y susurros. Es un hombro donde llorar, un abrazo permanente y sonrisas verdaderas. Es intimidad, complicidad, confianza. Es todo aquello que te hace feliz. Una gran amiga también es aquella que nunca te falla, que nunca se va de tu lado aunque estéis en la distancia. Una gran amiga es aquella que deja impregnada su esencia sin pedir nada a cambio. Y tú eres una gran amiga, esa gran amiga que todos querrían tener y que yo, sin buscarlo, tengo la suerte de tenerla. Porque tú eres eso, un tesoro que nunca saldrá de mi corazón.



Duermo

Mientras duermes, estoy a tu lado. Te observo, te abrazo. Te susurro que te quiero, sé que me escuchas. Que lo sientes. Mientras duermes imagino que sueñas conmigo, con lo nuestro. Y te vuelvo a abrazar. Respiro tu aroma, tus silencios. Sonrío y te beso. Te acaricio, te miro. Mientras duermes te sigo queriendo. Te amo con cada suspiro. Toco tus manos, tus hombros, tu cara. Deslizo mis dedos por la suavidad de tu piel. Recorriéndote. Llegando a la conclusión de que mientras tú duermes, yo también duermo.


Manos

Me encanta pasear contigo mientras te cojo la mano, o me abrazas, o me besas, y el centro de la ciudad es testigo mudo. Disfruto con tus caricias en la espalda, con el masaje de tus dedos, con el recorrido de ellos por mi tripa, y por mi pecho. Y con tus palabras de amor, y de juego, y de rutina. ¿Cómo no me va a gustar sentir tus manos en mi pelo? O en mis mejillas, cuando recorres mi cara y me dices lo preciosa que soy. Tus manos me hacen disfrutar, sentirme deseada, querida, amada. Tus manos consiguen llevarme al cielo que los dos hemos creado, hemos soñado y en el que vivimos cuando estás conmigo, cuando  me tocas con ellas: con tus ansiadas manos.



Escápate conmigo

Un libro es algo más que palabras. Es una historia capaz de emocionar y de hacer soñar a la persona que lo tiene entre manos. Es un mundo para imaginar y tal vez para desear. Celia siempre ha vivido rodeada de libros y desde que nació, sus padres se implicaron para que adquiriera el gusto por la lectura. No recuerda cuál fue el primer cuento que le leyeron ni cómo reaccionó, era tan pequeña que a penas abría los ojos. A los cuatro años aprendió a leer y buscó todos los libros de la casa. Le gustaba apilarlos y elegir uno al azar. Pero como a cualquier niña también le gustaba jugar con muñecas, vestirse con la ropa de mamá, colorear y ver dibujos animados. Un día de navidad, fueron a pasear por el centro de la ciudad. Tomaron chocolate caliente y encontraron una librería muy especial: “Página 73”. No era la típica tienda llena de best-sellers ni de muchos libros iguales. Allí la gente dejaba los ejemplares que no le cabían en la estantería o que, simplemente, ya no utilizaba. A la pequeña le llamó la atención que estuvieran ordenados por colores así que decidió que ese era su sitio preferido y, aunque en ese momento no sabía exactamente el por qué, lo cierto es que iba a menudo. La sección que más le gustaba era la de los libros azules. Los sacaba cuidadosamente de su sitio, los ojeaba y decidía cuál quería. Las primeras veces elegía los que más dibujos tenían pero conforme fue creciendo se iba decantando por aquellos de lomo más ancho. Eran libros económicos y la mayoría estaban casi descatalogados. Nunca ha dejado de ir, a veces por los libros, a veces por el señor Francisco y su esposa. Esa adorable pareja le ha enseñado tantas cosas...ha escuchado increíbles historias no escritas y conoce todos y cada uno de los recovecos de la librería.


Intenta leer este mensaje


martes, 29 de octubre de 2013

Camuflamos lo que sentimos


Charles Chaplin


Feliz

Abrí los ojos y sonreí. Tenía la sensación de que había dormido con la sonrisa toda la noche, de que había soñado con cada una de esas cosas que me hacen sonreír. Con las que sueño, recuerdo y pienso. Me dí una ducha y el agua no consiguió llevársela por el desagüe. Seguía ahí. Sin forzarla. Sincera, natural. Tenía ganas de vivir, tal vez en otro sitio, pero con fuerzas para seguir recorriendo mi camino. Predestinado o no. Seguro que sonreiría aunque no todo marchase de manera perfecta. Desayuné. Me puse vestido. Era un día cualquiera, en los que hay que ir con vaqueros y suéter. Pero me gustan los vestidos. Me hacen sentir bien y cuando estoy contenta no dudo en vestirme con uno de ellos. Nada planeado fuera de lo habitual. Instituto.Casa. Rutina. Pero estaba feliz. Muy feliz. La vida me daba razones. Y él era la principal.



Eternidad

Por cada cosa bonita que me dices y que haces. Por todo aquello que vivimos y que haremos. Porque eres tú y soy yo. Por nuestras canciones y nuestros besos. Por los sueños que compartimos y que hemos hecho realidad. Por mis ojos cuando miran a los tuyos y por mis manos que acarician tus brazos. Por mis lágrimas de felicidad y tus risas de alegría. Por nuestras discusiones y reconciliaciones. Por nuestros miedos y distancias. Por ese futuro juntos y esa eternidad lejana. Por los escalofríos y silencios. Por la complicidad. Por nuestras letras infinitas. Por ese amor que nos hace existir. Sí, por ti y por mí.



Momento

Llega un momento en el que te das cuenta que nada cambiará si cierras los ojos y sueñas, y piensas. Debes luchar. Luchar por el amor que sientes, que te demuestra. Debes aprender, recapacitar, escuchar. El amor no son solo besos y caricias, ni palabras bonitas. No son recuerdos estancados ni vivos. El amor es el momento. El momento de demostrar, respetar. De enamorar cada día con pequeños detalles, con grandes gestos. El amor ayuda a vivir, a ser feliz. El  verdadero amor sí, lo consigue. Lo conseguimos, porque no existe amor sin ti. Y el amor también es dar las gracias, perdonar, sonreír y mirar a los ojos. El amor es ese momento en el que sientes que estás soñando, mueves la mano y notas como el amor puedes tocarlo. El amor es ese persona.El amor eres tú.


Invisible

Me fui sonriendo porque volviste, porque cuando no estabas era invisible, insensible. Te llamé cada día, en silencio, mirando las sombras, buscando la tuya. Sí, volviste, volviste a tenerme, a quererme, a soñárme. Volvimos a reír juntos, a despertarnos con la misma luz, volvimos a ser felices. Y, lo confieso, me fui sonriendo porque, contigo, también volví yo.



Para días grises, paraguas de colores.


El examen del triple filtro

En la antigua Grecia, Sócrates fue famoso por su sabiduría y por el gran respeto que profesaba a todos. A él se atribuye la siguiente anécdota:

Un día, un conocido se encontró con el gran filósofo y le dijo:

-¿Sabes lo que escuché sobre tu amigo?
- Espera un momento- replicó Sócrates-. Antes de decirme nada quisiera que pasaras un pequeño examen. Yo lo llamo el examen del triple filtro.
- ¿Triple filtro?
Correcto -continúo Sócrates - Antes de que hables sobre mi amigo, puede ser una buena idea filtrar tres veces lo que vas a decir. Por eso lo llamo triple filtro. El primer filtro es la verdad. ¿Estás absolutamente seguro de lo que vas a decirme es cierto?
- No - dijo el hombre - Realmente sólo escuché sobre eso...
- Bien - le interrumpió Sócrates - entonces no sabes si realmente es cierto o no. Ahora permíteme aplicar el segundo filtro, el filtro de la bondad. ¿Es algo bueno lo que vas a decirme de mi amigo?
- No, al contrario...
- Entonces deseas decirme algo malo sobre él, pero no estás seguro de que sea cierto. Pero podría querer escucharlo, si pasa el tercer filtro, el de la utilidad. ¿Me serviría para algo lo que vas a decirme de mi amigo?
- No, la verdad es que no.
- Bien - concluyó Sócrates - si lo que deseas decirme no es cierto, ni bueno, e incluso no me es útil, ¿para qué querría saberlo?

Utiliza este triple filtro cada vez que oigas comentarios sobre alguno de tus amigos/as cercanos y queridos. La amistad es algo que no se puede evaluar; nunca pierdas a un amigo/a por algún mal entendido o comentario sin fundamento.






domingo, 27 de octubre de 2013

CAPÍTULO 4

RECUERDOS DEL PRESENTE

CAPÍTULO 4

A la mañana siguiente, me encontraba en mi cama, solo. Ella ya se había marchado, era lo bueno de este tipo de chicas, que pillaban el mensaje a la primera. Las conoces, las ves, te hacen el servicio de la noche, y si te he visto no me acuerdo. Lo único que echo de menos, es la fogosidad de las españolas en la cama. Las inglesas son frías hasta en este tipo de cosas. Desde que llegué a Londres, no me había hecho del todo con su humor y con el sexo inglés.

Me duché y salí hacía el trabajo, en mitad del camino, el móvil sonó.

-          - Buenos días Nelson.
-          - ¡Serán para ti! Ayer me dejaste solo.
-          - ¿No cayó la rubia?
-          - Estuve hablando con ella hasta las dos de la mañana, pero no. ¿Y tú qué?
-        -   Yo nada, ya sabes, más de lo mismo, tengo que dejarte, hablamos. Adiós.

Pobre Nelson, no se come una rosca nunca y eso que él es de aquí, debería entenderse más con las inglesas.

Ya en el despacho, hay cada vez más pedidos de calefacciones y de aires acondicionados, esto supone contratar más gente. Una mañana intensa de entrevistas, nuevas caras, y ninguna fiable del todo. Pero quien no arriesga no gana, de momento he tenido buen ojo con mis trabajadores. Tengo un trato entre manos con un posible socio, esto haría que mi pequeño negocio creciera más del doble. Solo tengo que llegar a algunos acuerdos, que se están complicando, pero con esa fusión y ese socio, este negocio me daría más liberta y menos dolores de cabeza. Me convertiría en el jefe que siempre he soñado ser.

Llaman a la puerta, y aparece una mujer despampánate, una diosa de la belleza con unas curvas que mis ojos siguen de arriba abajo y me hacen perder el sentido.
- Hola, me llamo Rose, ¿se puede?
- Claro que sí. Es un placer tener a mujeres tan bonitas como tú por aquí.

La chica se sonrojó.

Siéntese por favor, ¿en qué puedo ayudarla?

Rose abrió su maletín y sacó un montón de folios escritos. Eso sí, su forma de vestir no me gustaba. Odiaba a esas mujeres que intentaban vestirse de hombres para cerrar tratos o ser las mensajeras de grandes empresas. Pero en este caso, esa falda… me daba mucho que pensar y aún más, me daba mucho que imaginar.

Vengo de parte del señor Klim para hablar del asunto de fusión de su empresa y la nuestra. Estos son los impresos que me ha dado mi jefe y que debe revisarlos y firmarlos para que la negociación se lleve a cabo.
¿Es usted su representante?
- No, su secretaria.
- Secretaria ¿eh? – la cosa se ponía más y más caliente.

Rose sacó unas gafas para indicarme donde debía firmar y donde venían todas las clausulas del contrato. Esas gafas la hacían muy interesante, lo que no me dejaba concentrarme en leer todos estos papeles.

¿Qué le parece si la invito a tomar algo y después miramos juntos esto?
- De acuerdo – dijo sonriendo, con una mirada picaresca.

La serví un café en mi despacho, era bastante tarde ya, de hecho había anochecido, cuando me di la vuelta para entregarla su café, vi que se había deshecho el moño tan serio que llevaba y los primeros botones de su camisa estaban siendo desabrochados.

Mucho mejora ahora.

Dejé el café a un lado, retiré todos los papeles de la mesa y la besé apasionadamente, y si es verdad que a las chicas les gustan los chicos con traje a nosotros nos pone las chicas vestidas muy serias, estilo Ally Mcbill. Aunque no me gusten esos trajes, siempre existen excepciones.

Firmé todos los papeles sin apenas revisarlos, ya que eso del papeleo siempre me ha resultado tramites sin importancias y muy aburridos y Rose se los llevó aquella misma noche, tras haber pasado un momento bastante interesante y bastante divertido. Al despedirnos, me guiñó un ojo, preciosos ojos verdes.

Por fin ya tenía un socio, y una gran empresa entre manos. Llamé a Nelson para celebrarlo.

Nel, esta noche invito yo.

La realidad supera la ficción

Os voy a relatar una historia de esas que superan a la ficción, totalmente verdadera, y es hora de contarla... ya que nos encontramos ante los escritos de una soñadora.
Nos remontamos al pasado mes de Septiembre, Ciudad Universitaria, Madrid, selectividad, apuntes, y muchos adolescentes que se tocaban el pelo, comían y bebían, se mordían las uñas, se abanicaban con sus apuntes de todas las asignaturas de las que en cuestión de minutos se iban a examinar. Todos en fila, esperando que aquella puerta se abriera, te nombraran y entraras a construir tu futuro con más o menos suerte... como decíamos "depende del profesor que te corrigiera tu examen".
Yo era una de esas chicas nerviosa entre tanto desconocido y entre tantos apuntes. Me nombraron en seguida y pasé a sentarme con el mismo miedo que un animal pasa al matadero. Pero ahí estaba yo, sentada, esperando que todos entraran, fijándome en cada uno de esos chicos y chicas.
Miré hacia los lados, a mi derecha un chico latino que no paraba de reírse, y a mi izquierda una chica rubia que no paraba de mirarme con mirada de compasión... Me saludó tímidamente y me deseó suerte.
Fue raro, pero en ese momento ya no me sentí sola, me sentí acompañada en ese horrible trago. El examen se repartió e intenté hacerlo lo mejor posible.
A la salida, me encontré con la misma chica que se sentó a mi lado. Se acercó a mi y me preguntó cómo había ido la cosa. El caso es que conectamos.
Así los siguientes dos días.
Tuvimos algo también que nos interesó a las dos, nuestros respectivos compañeros llamaron nuestra atención como chicas que somos. En ese momento prometí no perdérlos de vista en ninguno momento. 
Al finalizar la selectividad, se aproximaba el gran botellón, donde todos estábamos invitados, tonta de mi, que dije yo no voy, y así fue... No fui.
Pero algo en mi interior esa misma tarde gritaba que cometiera una aventura, una idea descabellada, una tontería... ¡Que fuera a buscarlos! Entre miles de chicos...
Ese grito sonó demasiado fuerte en mi, y allí fui, arrastrando a mi mejor amiga a cometer esa locura...
- ¡Nare! ¿Metro o coche?
- Uff... Metro, que allí seguro que no aparcas.
Cogimos el metro dirección ciudad universitaria, aún con tiempo... poco, pero llegaríamos, solo nos hacía falta un poco de suerte para encontrarlos. 
Llegamos a la parada, no soy creyente, pero desde luego ese día se me pasaron por la cabeza todas las oraciones que me sabía. Entramos en la parada que bajábamos, agarré a Nare... y allí estaban... o dos de ellos. Justo delante de nuestra puerta. No podía creérmelo, allí estaban, los encontré sin bajar del metro, sin ningún tipo de número de móvil. Justo delante de nosotras. ¡Increíble!
A continuación, dejamos pasar dos metros, y por primera vez en mi vida, tome la iniciativa de la situación, me negaba a perdérlos otra vez. Así que se me ocurrió pasear por el Retiro. Y allí fuimos.
Una tarde de ensueño, una tarde inimaginable, inesperada, totalmente improvisada, y dejada al azar...
Hoy, oficialmente, Clara, es una de mis mejores amigas, y una persona extraordinaria, que aún viviendo lejos, y sin vernos tanto como nos gustaría. Fue asombrosa la química que tuvimos desde el minuto uno de vernos.
Ella, en la lejanía, siempre está ahí, aunque no hablemos todos los días, siempre está disponible, y sólo espero que ahora, que el destino y la situación nos lo complica un poco más, que esté segura que en Madrid siempre tendrá un apoyo, siempre estaré para lo que necesites, y que estaré constantemente ahorrando para ir a donde tú estés, porque si queremos la distancia sólo es un calculo matemático entre dos puntos, para la amistad no es barrera, es superación.
Te me vas con los gallegos, "sólo es un tiempo" me dijiste, y eso espero... 
Te deseo lo mejor del mundo de corazón, te deseo que seas feliz, y que por fin cumplas tus sueños, esos a los que te has dado por completo desde hace mucho tiempo y a los que tanto esfuerzo has puesto. 
Manténme informada de todo, porque si me necesitas, estaré allí contigo, y si no hay recursos económicos, volveré a hacerme el Camino de Santiago a pie. No importa. Pero vuelve, tenemos millones de planes que siempre dejamos para mañana, y es en estas situaciones cuando te das cuenta que no hay que dejar nada para mañana, porque el mañana te puede traer situaciones como estas...
Nos queda poco, mi cumple y poquito más. Pero ese día... 6 de septiembre, a parte de tu cumple... siempre será una fecha muy importante para mi. Quizás no conseguimos a los chicos, pero yo conseguí a una inmejorable amiga, y con eso, el día 6, es un día que celebrar... estemos donde estemos. Te quiero, y no un te quiero más, sino de verdad. Estés donde estés, acuérdate de que no estarás sola.

Patricia Izquierdo Díaz


Increíble foto del amanecer en Manhattan, Nueva York


Sudáfrica


Lluvia de otoño. California del Norte.


Eterna incertidumbre


sábado, 26 de octubre de 2013

Mi sueño

Se me acaban las ideas, se pierde la ilusión cuando ves que tu sueño se va cada vez más lejos, cada vez a un futuro más lejano. Escribir para mi, no es literatura, no es saber más, es tan sólo expresarme. Mucha gente se expresa y se desahoga hablando, riendo, llorando, entre amigos, solo, corriendo, comiendo chocolate... esta es mi vía, y junto a mi imaginación, crear nuevas historias, para mí es algo excepcional, crear nuevas experiencias, viajar con la mente a lugares de ensueño, ser policía, ladrón o las dos cosas a la vez, ser princesa y dragón, ser la chica de ayer y de hoy, ser y escribir mil personajes, poder hacer lo que quiera, jugar con el tiempo, jugar con sus vidas, vivírlas a través de ellos... porque sólo una vida no basta. Y porque me encanta trasladaros o al menos intentarlo a mis mundos, escritos y descritos por mi. Porque cada persona ve algo distinto en ellos, porque cada uno de vosotros los hace suyo, porque les dais vidas a personajes sin aliento... porque leer... no sólo es cultura, es vida.
Por todo esto, muchísimas gracias a los que leen este blog, a los que me dan la enhorabuena por mi libro, a los que me animan en esta aventura que no sé si llegará a algo, de momento, llega a hacerme feliz cada día, y por ellos seguiré leyendo blogs ajenos, seguiré escribiendo, seguiré escuchando vuestras historias que animo a que las compartáis, seguiré creando reflexiones, personajes, lugares, lo haré mientras mi corazón y mi imaginación me den esas alas para volar, y vosotros estéis ahí para darme el impulso. De nuevo gracias.


Cada uno tiene su formulario


Take a smile!


viernes, 25 de octubre de 2013

Tensión sexual no resuelta

Moraleja: pues lo dicho, que el amor es algo maravilloso que saca lo peor de nosotros. Pero tranquilos, porque de lo peor de nosotros... puede surgir el amor.


El señor de los anillos

Lo sé. Ha sido un error. No deberíamos ni haber llegado hasta aquí... Pero henos aquí, igual que en las grandes historias, señor Frodo, las que realmente importan, llenas de oscuridad y de constantes peligros. Ésas de las que no quieres saber el final, porque ¿cómo van a acabar bien? ¿Cómo volverá el mundo a ser lo que era después de tanta maldad como ha sufrido?. 
Pero al final, todo es pasajero. Como esta sombra, incluso la oscuridad se acaba, para dar paso a un nuevo día. Y cuando el sol brilla, brilla más radiante aún. Esas son las historias que llenan el corazón, porque tienen mucho sentido, aun cuando eres demasiado pequeño para entenderlas. Pero creo, señor Frodo, que ya lo entiendo. Ahora lo entiendo. Los protagonistas de esas historias se rendirían si quisieran. Pero no lo hacen: siguen adelante, porque todos luchan por algo.


¿Cómo se retoma el hilo de toda una vida? ¿Cómo seguir adelante cuando en tu corazón empiezas a entender que no hay regreso posible, que hay cosas que el tiempo no puede enmendar, aquellas que hieren muy dentro, te dejan cicatriz?...


Es como en las grades historias, las verdaderamente importantes; siempre estaban llenas de oscuridad y peligro, y algunas veces uno no quería saber el final, porque, como podía ser un final feliz, como podía el mundo volver a ser como era cuando tanto mal había ocurrido; pero al final es una cosa pasajera, esta sombra, hasta la oscuridad debe pasar; llegará un nuevo día, y cuando el sol brille, brillará con mas claridad; esas eran las historias que recordabas que significaban algo, aún cuando eras muy pequeño para saber por qué... pero creo que sí entiendo, ahora lo se, la gente en esas historias tubo muchas oportunidades de volver atrás, pero no lo hacía, seguía adelante, porque estaba aferrándose a algo... a que existe la bondad en este mundo... y que vale la pena luchar por ella.



Hay cosas que el tiempo no puede enmendar, aquellas que hieren muy dentro y dejan cicatriz.

Tenías que ser tú

Verás, cuando llegaron mis 60 segundos me di cuenta de que ya tenía todo lo que quería, pero nada de lo que necesitaba. Y creo que lo que necesito está aquí. He recorrido todo este camino, para comprobar si tú piensas igual porque si es así... la verdad no tengo nada planeado y es algo nuevo para mí. Así que tengo que hacerte una propuesta: Te propongo que no hagamos planes. Te propongo que nos demos una oportunidad. Y dejemos que evolucione por sí solo. Bueno, ¿Qué me dices?. ¿Quieres no hacer planes conmigo?


El tiempo es una cosa que la gente ya no valora. Los amores verdaderos son los que perduran fuertes y vigorosos porque no temen el paso del tiempo, solo saben amarse y es lo que hacen eternamente.



Espero que nunca quites, atraques ni engañes, pero si vas a quitar, quítame mis pesares, si vas a atracar, atraca todas las noches en mi puerto, y si vas a engañar, por favor, engaña a la muerte, porque no podría vivir ni un solo día sin ti.

The hole

¿Has amado alguna vez a alguien hasta llegar a sentir que ya no existes?.¿Has amado alguna vez a alguien hasta el punto en el que ya no te importa lo que pase?. ¿Hasta el punto en el que estar con él ya es suficiente, cuando te mira y tu corazón se detiene por un instante?. Yo sí.


Tienes un e-mail

Lo curioso de esta forma de comunicación es que es más probable hablar de nada que de algo, pero sólo quería decir que para mí, toda esta nada ha significado más que muchos algo. Por eso, gracias.


La gente dice que cambiar siempre es bueno pero lo que en realidad quiere decir es que algo que no querías que pasara, ha ocurrido.

3.19

Sólo la casualidad puede aparecer ante nosotros como un mensaje, sólo la casualidad nos habla. En ocasiones hace falta que ocurran varias casualidades, aparentemente improbables, para que suceda algo que cambie nuestras vidas.


jueves, 24 de octubre de 2013

Un nuevo hola

Es mejor retirarse y dejar un bonito recuerdo, que insistir y convertirse en una verdadera molestia, no se pierde lo que no tuviste, no se mantiene lo que no es tuyo y no puedes aferrarte a algo que no se quiere quedar. Si eres valiente para decir adiós la vida te compensará con un nuevo hola.



No me olvides

Ya ha pasado casi una semana, y me sigo sintiendo mal. Sigo pensando que he fallado, que no he sabido llevarlo, que no he sabido dar de mi lo que debía. Te echo de menos, más que a nada en el mundo, sin ti, me falta algo, tu olor, tus caricias, tus llamadas, el que estés conmigo... tus comidas incomibles, aunque sé que eres de la generación perfecta, lo sé. 
Es increíble las bromas que se echan de menos, el día a día sin ti es gris, estable, sin alti-bajos, pero yo lo elegí. Supongo que había que escoger entre tu felicidad y la mía. Escogí la mía, y ahora no soy feliz. Jamás había apostado por mi, nunca quise ser egoísta, y ahí está el resultado, tú por tu lado y yo por el mío.
¿Pero qué puedo hacer si llegué al máximo sentimiento contigo, y este no era amor? Quizás una bonita amistad, alguien con quien compartir todo, pero jamás mi corazón.
Me siento cruel, despiadada, egoísta... Necesito que algún día me digas que me has perdonado, que no me guardas rencor. No me dejes, no me olvides. Date tu tiempo, que yo me daré el mio, pero quitame este peso que me está matando, perdóname. 
Perdóname por no sentir lo mismo que tú, por no darte lo que te merecías, por no haberte regalado el mundo entero, por no haber sido justa contigo. No me odies, recuérdame, porque a veces el amor, el cariño, el respeto, el aprecio, la admiración, no lo es todo.
Tú recuerda, que te seguiré pidiendo en mi carta de reyes magos, solo es posible que tú aún no estés preparado para mi, o posiblemente yo, no esté preparada para recibirte y dejarte entrar en mi vida. Lo siento.


martes, 22 de octubre de 2013

Brave

Hay quien dice que nuestro destino está ligado a la Tierra, que es tan parte de nosotros como nosotros de ella. Otros dicen que nuestro sino está tejido como una tela y que el destino de uno se entrelaza con el de muchos otros. Es lo que todos buscamos o contra lo que todos luchamos. Hay quien nunca lo encuentra o quienes finalmente es atraído hacia él.



Hay quien dice que el destino es algo que esta fuera de nuestro control, que el destino no nos pertenece. Pero yo sé que no es así. Nuestro destino está dentro de nosotros, solo tenemos que ser valientes para poder verlo.