Cuanto más te acerques a la luz, mayor será tu sombra. Pero no tengas miedo, y no lo olvides... Tienes el arma más poderosa de todas, tan solo recuerda: Tú eres... el que abrirá la puerta.
Pienso en ti donde quiera que estés. Rogamos para que terminen nuestros pesares y nuestros corazones se unan. Ahora me pondré en marcha para cumplir ese deseo. Y... ¿quien sabe?, quizá no sea tan duro emprender el viaje, o quizá ya haya comenzado... Son muchos los mundos, pero todos comparten el mismo cielo. Un cielo... un destino.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.