De repente, alguien te escucha, se molesta en conocerte y se ilusiona al encontrar algo en ti distinto de lo que hay en los alrededores, y sin esperarlo, eres tú. Única, sorprendente, inteligente, tímida, algo distraída... y en este terreno tú corazón bombea sin parar, cada latir hace mover las paredes de tu cuerpo. El suelo, ya no es algo seguro, tus inseguridades salen más a flor de piel que nunca, sientes miedo, sientes nervios, nada es como lo esperabas, y como es una sensación rara e intrigante sino eres valiente, enfrías el corazón y vuelves a cerrarlo frente al mundo, convirtiéndote de nuevo en esa desconocida, que valen más sus apariencias que ella misma.
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