lunes, 5 de septiembre de 2022

Carta a una vieja amiga

 Con todo el respeto del mundo, llevo meses queriéndote escribir una carta. No quiero que sea una despedida, ni mucho menos. Quiero desahogarme como lo hemos hecho siempre, jugando con las palabras.

He borrado tu número de teléfono. Sé que lo sabes. Sé que lo esperabas, y cuando no vistes mi foto de perfil en WhatsApp, pensaste en que había pasado página. No soy tan fuerte como tú. No me gusta ver mi pasado en estados. No me gustan los recordatorios de Facebook. Me ponen triste y algo nostálgico.

Sabes que nuestra relación acabó tan bonita como empezó. Nos asentamos en el confort de lo conocido. De lo rutinario. No hay nada que mate más que la rutina a una relación, y como tú decías: "El amor no lo puede todo". Nos hemos querido. Fue un cuento de hadas del que no me arrepiento y el cuál jamás he vuelvo a vivir. Y eso que eras una montaña rusa... Cuando te convertiste en crucero, fue cuando nos miramos y pensamos que... "se nos rompió el amor de tanto usarlo", como decía la canción de la Jurado que tanto escuchabas. A tiempo pasado, he caído, en que las canciones que escuchas en cada momento, son tus pensamientos. Esos que no dices. Esos que te callas y que sin darte cuenta, entras en silencio ensordecedor para aquel que te conoce. Sólo con mirarte, se ve que estás en medio de algún pensamiento que por supuesto nunca saldrá de tu cabeza.

Aparentas ser una persona abierta, echada para delante y nada más lejos de la realidad. Cada paso que das, lo has pensado veinte mil veces, en frío, calculado y estudiado todas las consecuencias posibles. Eres un tetris, un puzzle, y creo que es lo que te hace tan interesante como persona. Una inteligencia que te empeñas en esconderla porque necesitas pasar desapercibida. Cada canción que escucho, y eso es gracias a ti, pasa a formar parte de mi vida, de un momento concreto, de una banda sonora que se almacena en Spotify. Y creo que eso me lo has pegado tú. 

Pati, te sigo por las redes sociales porque también reconozco tus llamadas de socorro, reconozco los estados, tus escritos y lo que guarda cada palabra que decides publicar en el blog. Siempre podrás contar conmigo. Siempre. Eso de que podemos ser amigos... Es misión imposible. Por muy bien que acabes una relación, un ex es un ex. Nunca se pueden tener sentimientos limpios, ni para bueno, ni para malo. Lo mejor es tomar distancia y quedarte con el recuerdo y los aprendizajes de esa relación.

Estoy soltero, de nuevo. Creo que estoy en un momento de mi vida que nadie hace que mi corazón se vuelque, nadie me hace saltar las emociones. Nadie me suscita nada innovador, ni ninguna mujer se convierte en musa para que me salgan esos detalles que enamoran. Me elijo a mí desde hace mucho tiempo. Y todo lo demás me parece secundario y ni siquiera importante para tener en cuenta. Aunque debo reconocerte, que mi sueño lo estás cumpliendo tú. Y lo sabes. Sabes que era yo quien quería casarme, y no tú. Que era yo quien quería hijos, y cuanto antes mejor y no tú. 

Creo que tienes razón en lo que dices en algunas publicaciones. No es el momento, es la persona. Esa persona de la que hablo y que aún no he encontrado. Esa persona que aunque lleves una semana a su lado, sientas que podrías darla mil años de ti. Javi, a juzgar por las fotos, eras lo que necesitabas. El hombre que ha conseguido eclipsar todo tu pasado. Y cuando hablo de tu pasado, quiero decir a todo. Es justo lo que necesitabas en el momento en que ya no. ¡Y me explico! Te arreglaste tú. Creciste. Te curaste. Te volviste más fuerte que WonderWoman, y fue entonces cuando le encontraste. Y creo que ese es el secreto. Ser tú para poder ser con los demás. Es un hombre muy afortunado, díselo de mi parte. Se ha llevado a la mujer que muchos queríamos a nuestro lado. Incluso nos valía con una réplica. Pero eres la excepción de las excepciones. Contigo no hay nada asentado, no hay nada que se pueda dar por sentado. Y Javi, ojalá pudiera saber tu opinión, pero es una mujer que te vuelve loco. Una locura adictiva, una locura como la que nadie te ha dado. Y la que necesitas tener al lado.

Me gusta verte contenta. Me gusta saber que serás una gran madre de una niña. Que si sigues pensando como antes, te habrás llevado un disgusto. Pero créeme. Estás hecha para ser madre de niñas. El mundo necesita más mujeres como tú. Más de las que se enfrentan al mundo con el mejor arma que tienen, su corazón. Javi, tendrás dos guerreras en casa, pero si estás con ella, es porque te mereces estar con una superheroína. Serás el hombre más afortunado de la tierra, te lo aseguro. Cuídalas como se merecen. Cuida a Pati como la vida no lo ha hecho. No lo necesita, lo sé. No necesita nada de nadie. Saldría a flote en medio de un glaciar rodeada de tiburones. Puedes tocarla pero jamás hundirla. Podrás darle un "jaque" pero nunca un "jaque mate". Antes, por orgullo, te lo da ella a ti. Su orgullo... Ese tan Izquierdo. 

Chicos, estoy aquí para lo que podáis necesitar. Os siento como parte de mí. Una parte de mi vida exactamente. Perdonar si lo tomáis como una intromisión a vuestra intimidad, pero necesitaba contar esto en el blog, como hace años. No dejo de sentir una punzada de alegría, envidia y nostalgia al ver cómo os va. Mi sueño aún está por llegar, pero estoy seguro de que llegará. Ante o después... Cuando la vida me lo permita y el destino lo ponga en mi camino, empezaré cumpliendo todos los sueños que me quedan por hacer. Ahora... Solo estoy yo, y creo que he de pasar por ello para pasar al siguiente nivel.

Os doy mi más sincera enhorabuena. Ser tan felices como los sois hasta ahora.

Peter Pan



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