Mi antecesor Abraham Lincoln dijo: "Si hago lo correcto me siento bien, si no lo hago, me siento mal"... ojalá todo fuera blanco a negro. A veces, al hacer lo correcto, notamos que no hacemos bien, tenemos miedo, estamos incómodos, porque incluso cuando hacemos lo correcto, las cosas pueden salir mal. Por mucho que queramos, no hay garantías, solo podemos tener fé en que si nos guiamos por el corazón, algún día, lo que hacemos, nos hará sentir bien, incluso aunque las cosas que hacemos nos hagan sentir un poco... mal.
De niños nos enseñaron a jugar sin hacer ruido, a compartir los juguetes, a comernos las verdura y a no decir nada si no era agradable, pero cada vez que nos mordemos la lengua, nos conocemos un poco menos. Para no herir a los demás, nos reprimimos, cuando reprimimos nuestros sentimientos, acabamos arrepintiéndonos. Ser sinceras quizá no nos convierta en las más queridas del patio del colegio, pero nos hace ganar respeto, y cuando las buenas chicas aprenden a respetarse a sí mismas, al final ganan el partido.
Es imposible definir qué hace a un hombre porque no hay dos iguales, pero podemos aprender cuando nos metemos en su pellejo. Los hombres pueden ser fuertes y dulces al mismo tiempo, pueden ser generosos y compartirlo todo, algunos, al menos los buenos, poseen una cualidad que los hace aptos para asumir grandes responsabilidades, incluso las de otros. A veces, es más difícil asumir la responsabilidad del error cometido por otro que la responsabilidad por los nuestros.
A veces, para poder avanzar, hay que dejar de mirar atrás, siempre es tentador no correr riesgos, quedarnos con lo más cómodo, pero el amor es un riesgo, no podemos esperar que siga siempre igual, lo único que nos queda es avanzar, que nos sintamos desprotegidos, desnudos incluso. Quizá nunca nos sintamos listos para cambiar o para pasar página, pero debemos hacerlo porque es la forma de progresar, y progresar es lo importante.
Thoreau escribió: "Si has construido castillos en el aire, tu trabajo no ha sido en vano, ahí es donde deben estar, ahora pon los cimientos debajo". Nuestras historia puede ser caótica y dolorosa pero no es nuestro fin, si tenemos suerte es nuestro cimiento. Solo debemos abrirnos paso entre el caos y buscar lo importante, buscar capítulos de nuestro pasado que queremos seguir conservando. Si tenemos las vistas perfectas, y el castillo perfecto, podemos poner los cimientos de nuestra nueva historia nosotros solos.
Todos estamos en tinieblas cuando se trata del amor, unas veces necesitamos huir para ver con claridad y otras, volver a casa para intentarlo de nuevo. Los optimistas creen que hay una cantidad ilimitada de amor para repartir, los demás solo confiamos en no ser los que se quedan sin silla cuando se para la música. Incluso cuando logramos lo que queremos, el amor es un disparo a ciegas, y una ocasión para arrojar luz sobre cosas de nosotros mismos que desconocemos, como que aún no hemos superado una relación o que quizá la superaremos después de una una noche larga y muy oscura.
El problema de perder un vuelo de conecsión es que cuando nos damos cuenta de que lo hemos perdido, ya ha salido. No podemos volver atrás en el tiempo y arreglarlo todo, lo único que podemos hacer es seguir adelante y esforzarnos para que los nuevos recuerdos predominen sobre los viejos, besar a personas nuevas para superar nuestros viejos temores... A veces, si tenemos mucha suerte, las personas viejas pueden volver a ser nuevas, volvemos a ver con claridad, y podemos imaginar como será nuestro futuro, hasta que nuestro pasado regresa y nos deja de una pieza.
El equilibrio es tan importante en la naturaleza como en nuestra vida. Ahora sé que cuando queremos a una persona, esa persona puede querernos a nosotros, que podemos confiar en recibir ayuda de otros, y que podemos confiar en nosotros mismos. No es necesario decir todo lo que sentimos, lo sé porque he conocido a Jack, el primer hombre de verdad que he conocido en mi vida.
No existe el terreno firme, por eso debe haber compañerismo. Es importante encontrar personas en las que confiar, personas que nos saquen de los agujeros donde podamos caer. Puedes lanzárle una cuerda a un amigo, pero de él depende agarrarse a ella. Al final, tenemos que atarnos a alguien, es el único modo de salir adelante.
A veces es más fácil ayudar a los extraños que a los que queremos, aunque a veces los que queremos son unos extraños. A pesar de que sea duro, debemos intentar ser sinceros y apoyarnos mutuamente, debemos creer no solo en el amor, sino en la gente a la que queremos, y debemos decirles cuanto deseamos decirles, antes de que desaparezcan.
La amistad entre un hombre y una mujer es complicada, sobre todo si han compartido algo más. Hay momentos en los que el amor puede ser más fuerte y más gratificante si está cimentado sobre una autentica amistad. Al margen de lo que esté por venir o de lo que haya pasado, ser solo amigos no significa conformarse con menos, a veces puede ser el autentico premio.
A veces cuando callamos, las preguntas que nos hacemos se responden solas. No siempre podemos usar las palabras para avanzar en la oscuridad, a veces solo podemos mantener una conversación mientras resolvemos nuestras dudas. Quizá, cuando nos quedamos sin palabras, estamos como debemos estar, aunque en ciertos casos, mientras no dejamos de hablar, no comienzan de verdad las cosas.
Todos seremos recordados, debemos preguntarnos como queremos que cuenten nuestra historia. ¿Cómo queremos ser recordados, por como nos ganabamos la vida, por nuestros logros, o por como hacíamos que se sintieran los demás?. Todos los días tenemos ocasión de decidir qué queremos ser, de proponernos ser una versión diferente de nosotros mismos, uno más valiente. Ser personas que no tienen miedo de abrazar la felicidad, y llevarla de paseo. Despedirse nunca es fácil porque aferrarse al pasado nos alivia, pero a veces, solo diciendo adiós,dejamos hueco para que comience el resto de nuestra nueva vida. Por muy duro que nos parezca dejar atrás nuestro antiguo yo, a veces, al hacerlo, es cuando más vivos nos sentimos.
Lo más difícil de estar solteros es pensar que valemos algo... solos, muchos solteros se menosprecian. Yo creo que quizá, lo realmente valioso sea averiguar quienes somos... solos. No podremos invertir en alguien especial, mientras no invirtamos en nosotros mismos, quizá la soledad no sea algo que debamos sufrir, si no algo que celebrar. A veces el universo lo celebra con nosotros, que no tengamos a nadie con quien compartirlo, no hace que sea menos hermoso. La otra noche hubo una lluvia de estrellas... para mí sola, no esta mal para una chica soltera.
No hay una forma fácil de superar una ruptura, no podemos pulsar un botón y olvidarla, porque el camino está lleno de baches ocultos. Podemos intentar continuar la relación o quedarnos en casa soñando con una relación perfecta e inalcanzable, pero al final, solo necesitamos tiempo, agua del grifo de Alaska y la ayuda de un pueblo lleno de buenas personas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.