Ahora sí, ahora tengo que dar 20 mil gracias, que se dice pronto
Me siento una privilegiada, tener tantas visitas en un año y medio que se me ha pasado volando. Comencé esta locura por una psicóloga a la que debo tanto que jamás podré pagárselo. Me dijo "algunas personas se desahogan corriendo, llorando, pintando, cantando, saliendo de compras... escribiendo". Probé de todo, y lo única que me ayuda en el día a día, mi gran adicción, es escribir, es ponerle una palabra a todo.
Describir cada sentimiento. Expresar mis pensamientos. Y si cada vez que haces eso, alguien te lee. Es una locura convertida en sueño, creerme.
Hay tanta gente a la que me gustaría agradecer que es posible que se me olvide alguna. Ha pasado mucho tiempo desde que escribí mi primer relato, 17 años juraría. Y ahora me encuentro con una novela y media, que sigo soñando con publicarla algún día, de ahí, Diario de una soñadora, porque gracias a días como el de hoy, yo no me rindo. Seguiré escribiendo toda mi vida, eso lo sé, hasta que pierda la vista o las manos.
Gracias de verdad a todos, Laura Corchado, que cuento con ella en cada momento especial, gracias a Nare y Alejandro por hacer posible mi primer libro "Recuerdos del Presente", a Andrea, Laura Cuavas, Mari, Miriam, personas que hace mucho tiempo llegaron a mí y otras que acaban de llegar y espero que se queden por mucho tiempo.
A mi madre, que me dice que siga escribiendo. A mi familia por leer todo lo que escribo y criticarlo (donde hay confianza... ya sabéis), a mis profes, a antiguas compañeras de clase... y no sé si me dejo a alguien pero que me perdone.
Tengo 20 mil gracias para daros, creo que habrá suficiente para todos. Y por supuesto, gracias a ti, que me estás leyendo, gracias por ayudarme a conseguir mi sueño.
Patricia Izquierdo Díaz